thirty nine.

200 9 11
                                    

Maya notó cómo Steve mordía su labio inferior en cuanto le preguntó si Natasha se había comunicado con el equipo luego de su despedida, y fué allí cuando lo supo

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Maya notó cómo Steve mordía su labio inferior en cuanto le preguntó si Natasha se había comunicado con el equipo luego de su despedida, y fué allí cuando lo supo. No volvió a verla en días, no había señal de vida, y la camioneta estaba vacía. A decir verdad: ya lo había imaginado ciertamente. Nat iba a viajar lejos de las autoridades hasta que todo se calme, iba a buscar aliados, a esconderse...

No esperaba adivinar qué demonios le había sucedido a la rusa para no haberse unido a aquella última misión, pero sabía que nada malo podría suceder. Después de todo: se prometieron volver a verse, y nunca romperían una promesa, pero en el fondo lo único que esperaba era que todo haya sido un sueño, siendo despertada por los gritos de Alain junto a su novia en aquel apartamento que un año atrás era un hogar. Extrañaba cuando la charla sobre los macarrones con queso era una parte importante de su día, o al menos lo fué hasta que los acuerdos llegaron, arruinando todo.

May no estaba preocupada por Nat, confiaba en que podría afrontar ser una fugitiva en donde sea que esté, tan sólo estaba algo... nostálgica. Alain no tardó en notarlo.

-¿Quieres ver una película?- el menor preguntó y la chica llevó su atención hacia él, sonriendo con la boca cerrada en el acto.

Luego de un par de segundos: respondió.

-¿Por qué no?- dijo, tomando lugar en el asiento junto a él mientras que el más chico buscaba algo en el catálogo.

-Bien... tenemos Barbie, Lemonade Mouth y...- Alain se quedó callado en cuanto notó que Maya no le prestaba ni la más mínima pizca de atención.

-¿Debo teñirme el pelo de color rojo fluorescente para que me mires o...?

-¡¿Eh?! oh, lo siento, sólo...- ella comenzó a hablar.

-Piensas en Nat- Al afirmó.

-Pienso en cómo pasó el tiempo, en cómo cambiamos, como se arruinó todo y terminé siendo fugitiva de la Ley, en Natasha, en... todo-. Maya lo corrigió.

-Pero no cambiaron tantas cosas...

La mayor miró de forma incrédula al más chico, éste sólo sonrió al captar su atención.

-Sigo aquí- volvió a afirmar. Ambos sonrieron, pero May fué la primera en romper el momento.

-Pero tú no cuentas, eres muy chico...

-¡Oye!

La habitación estalló de carcajadas por parte de Maya al escuchar la indignación de Alain. Burlarlo por su edad se había convertido en la actividad favorita de la chica, ya que amaba con el alma oír la indignación del menor.

Rescatar a Wanda, Pietro, Sam, Scott y Abraham de la prisión había sido la parte difícil, aunque no lo fué lo suficiente teniendo en cuenta que el encargado de seguridad era un maldito holgazán, pero por lo menos aquello había sido beneficioso para facilitar la huída del equipo.

Al terminar la misión: Maya no se sintió bien. Aquella sensación se había vuelto algo habitual, casi como una montaña rusa, allí estaba otra vez, saltando de la euforia de haberse quitado el peso Ruskov del pecho y haber liberado a sus amigos de las celdas al malestar de saber que Natasha no estaba junto a ella.

Había creído estar prácticamente sola hasta que el pequeño Alain logró comunicarse con ella con el sólo objetivo de informarle que había conseguido un saludo por parte de su ídolo Spiderman y ahora estaba a un sólo paso de amenazarlo con revelar su identidad y exigirle hacerlo quedar bien frente a las niñas de la escuela.

En efecto, una mente maestra. ¿Y lo peor? el plot twist: si funcionó. Era una obra maestra del cine moderno ver cómo Peter Parker debía pasar todas las mañanas con su supertraje a la sala de nivel básico con el sólo objetivo de aumentar el ego de un niño de ocho años, siendo burlado por Milán casi a diario.

A decir verdad: la convivencia con Ellen no era difícil, y más teniendo en cuenta que no pasaba demasiado tiempo en aquella casa. May prefería más pasar el rato junto a Alain que sobrevivir en una casa vacía hasta encontrar un rastro de vida cada muerte de ovispo.

Pero tan sólo habían pasado unas pocas semanas y Maya tenía en claro que era un huésped. Sólo vivía esperando algún llamado de Rogers informando una nueva misión o de Nat comunicando su ubicación y estado. Sólo esperaba no sentirse una carga para los demás por mucho más tiempo. Corría de ello, de hecho. Intentaba distraer su mente de manera constante para no tener el tiempo de sobreanalizar todo lo que sucedía a su alrededor.

Por lo general: Natasha era quien se ocupaba de no dejarla sola consigo misma. Mierda. Era literalmente la primera vez que pasaba tanto tiempo lejos de Natasha desde que la conoció. Vivían en un laberinto constante que aún no tenía una salida, todo siempre se volvía complicado para ellas, y no sorprendía a nadie, porque la verdad era que siempre había sido así, desde el primer momento. No conocer el equilibrio era algo con lo que aprendieron a vivir.

-Entonces... ¿Barbie?- Alain la interrumpió una vez más, llamando su atención.

Maya lo analizó detenidamente antes de contestar: el pequeño estaba sentado en el sofá con los pies estirados y el control el mano, listo para seleccionar el botón OK en el póster de la película.

-¿Crees que las cosas vuelvan a ser como antes?

El chico alzó la ceja expresando confusión. -¿Como antes?- dudó.

-Antes de los acuerdos- respondió.

-No, no lo creo- Alain fué sincero con su niñera.

De algún modo presentía que los acuerdos habían sido sólo el comienzo. Tenía la sensación, aquella que le advertía que todo iba a cambiar repentinamente, que lo peor estaba por venir.

-Pon Barbie, entonces-. Maya contestó. El menor puso play a la película y ella estiró su brazo para alcanzar el bowl de cereales que había quedado en la mesa desde el desayuno.

Sabía que tarde o temprano todo terminaría, que la misión comenzaría en cualquier momento... sabía que Natasha podía volver cualquier día y a cualquier hora para comunicarle que una nueva amenaza amenazaba la vida en la tierra plr segunda vez en el día, y que era su deber como vengadora terminar con ella.

Así que tomó un puñado de cereales y los metió en su boca mientras dirigía su mirada a la televisión. Estaba conforme con lo que había logrado, con los amigos y la familia que había elegido para acompañarla, y estaba dispuesta a dar la vida por la misión.

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Lushu's note:

PERDÓN 😭 YO SÉ QUE ES UN CAPÍTULO HORRIBLE, PERO NO TENÍA INSPIRACIÓN Y LLEVABA MESES ESTANCADA EN UN PÁRRAFO DEL PINGO ASÍ QUE DECIDÍ TERMINARLO ANTES DE CUMPLIR UN AÑO SIN ACTUALIZACIÓN.

pOR FIN acá les traigo el último capítulo de este acto, joder. Sufrí mucho escribiéndolo porque me bloqueo cada 2 palabras, además de que en el medio perdí mi cuenta de Disney+ (el peor día de mi vida) y me tuve que arreglar con los clips de YouTube.

Intenté darles algo presentable, yo amé cómo giró la trama con lo de Marcus y etcétera. Agradezco mucho a quienes se quedaron hasta acá y les prometo que voy a intentar hacer lo mejor que pueda para Infinity War. Losamomucho.

Como es costumbre: ya pueden pasarse por el apartado del acto cuatro en la página siguiente.

Love, H

MARATÓN POR LOS ÚLTIMOS DOS CAPÍTULOS DEL TERCER ACTO DE WALLS:

2/2

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora