WALLS ──── ❝Te miré a los ojos y ví que estaba perdida,
para cada pregunta, tú eras mi porque❞
En donde Maya teme ser amada
porque la última persona que lo hizo
sufrió un terrible destino.
...
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Maya tuvo un escalofrío al momento en el que por fin pudo observar aquel cuerpo frente suyo con detenimiento, miró a su alrededor: sus hermanas estaban justo como ella. Algunas más agotadas que otras, con diferentes reacciones, pero todas con una misma energía, un sólo deseo. Que, de una vez por todas, todo se acabe.
Todo lo que los Ruskov habían construido, su proyecto geminiano loco, todo debía ser destruído por el bien de la humanidad.
Pero la mala suerte llegó a ellos cuando cayeron en cuenta en que Marcus aún se encontraba allí, y que la peor parte de la guerra aún no había llegado.
-Esto es todo- habló Raina, quien había llegado minutos antes, liderando al grupo. -Termina con tus juegos. ¿No ves que no ganarás?
Marcus sonrió, dirigiendo su mirada hacia una dirección a lo lejos, en donde una fila de mujeres se acercaban a la escena marchando tal como si de un ejército se tratara. Aquel grupo era dirigido por un rostro conocido para las hermanas, el cual hizo que Maya se quede en shock por unos segundos. Alexandra Morgan estaba ahí, viva, y apoyando a Ruskov.
-¿Eso creen?- El rubio preguntó.
Maya sabía que su padre era capaz de arruinar tantas vidas como sean necesarias con tal de conseguir su objetivo. También tenía en claro que ella no era muy diferente a él en ese sentido, y que Natasha la asesinaría si pudiese escuchar lo que su mente estaba divagando al momento en el que las hermanas del Vicent's Central visualizaron a una nueva generación de alteradas dirigiéndose hacia ellas, todas dispuestas a pelear.
Todas eran jóvenes, más que las mujeres contra quienes pelearían, fué por eso que las hermanas se extrañaron al momento en el que debieron disponerse a pelear. Algo no cuadraba, ellas no podían estar del lado de sus secuestradores. Ni ellas, ni Alex.
Así: May se acercó rápidamente a la figura de la líder, observando detenidamente cada detalle de su rostro para confirmar que se trataba de la misma persona que se había cruzado con ella dos años atrás en Washington DC, y fué ahí cuando la mujer la tomó de sus brazos, acercándola lo suficiente como para hundir el hueso de su rodilla en el estómago de la menor.
Ésta se alejó rápidamente, contracturando su cuerpo en busca de detener el repentino dolor.
-Alexandra, soy yo...- intentó decirle, pero la chica se apresuró en correr hacia ella, empujándola al suelo y quedando justo arriba suyo, para luego golpearle la cara lo suficiente como para provocar diversas y dolorosas marcas alrededor de sus pómulos y ocasionar que su nariz sangre. Maya intentó detenerla utilizando tan sólo sus manos, pues, tenía en claro que algo más sucedía. Aquella no era la hermana que había conocido años atrás.
Fué así como logró dificultar la vista de su oponente, aprovechando para tirarla al suelo e intercambiar posiciones, pero fué allí cuando la mayor se apresuró en tomar la navaja que se encontraba a menos de un metro de la escena e intentó utilizarla contra May, obligando a la castaño-rubia a reaccionar rápidamente, desviando al ataque. Aquello no logró herirla, pero si a Alex.
