Cuarenta y tres

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- ¿Por qué tenemos que hacer esto? - se quejó la rubia.

- Porque yo soy el capitán y lo decidí. - respondió Mike mientras revisaba su equipo.

- Pero Mike... - Anges se recargó en su brazo. - Sabes que no les agrado.

El más alto le dio una mirada cansada, él sabía que Brice no era nada popular entre los escuadrones de Levi y Dex y no podía culpar a sus compañeros por su actitud hacia Agnes. Esperaba que los entrenamientos conjuntos ayudarían a dejar atrás esos conflictos, más que nada porque deseaba poder contarle a Dex que estaba saliendo con la rubia.

- El escuadrón de Levi es bastante profesional. - Mike sabía que ni ellos ni el azabache le prestarían demasiada atención a los problemas personales. - Y no creo que Dex vaya a seguir actuando molesta al respecto. Solo... intenta ser amable.

La más baja rodó los ojos y se alejó para continuar con sus tareas. Había pasado mucho tiempo desde el conflicto con Dex y ambas habían cambiado, a pesar de que Agnes se había arrepentido de lo que había sucedido su orgullo jamás le había permitido disculparse. Sabía lo importante que era la capitana para Mike y a pesar de que sabía que no se harían amigas, esperaba poder dejar atrás ese conflicto, más por complacer al rubio que para mejorar su relación.

Esa mañana, el escuadrón de Dex fue el último en llegar. La capitana llegó junto a sus subordinados, River y Max caminaban de la mano dejando relucir sus recientes nupcias, Theo y Dean caminaban junto a Dex haciéndoles ligera burla a los enamorados.

- Lamento mucho llegar tarde. - Dex le sonrió a Mike y Levi.

- No hay problema, Dex. - en los últimos meses Mike apenas había visto a la castaña un par de veces y a pesar de ser capitanes ocupados tenían momentos en los que añoraban pasar buenos ratos con sus amigos. - Me alegra verte.

- A mi igual. - respondió dándole un abrazo fraternal.

Luego de indicaciones y revisiones meticulosas de los equipos tridimensionales comenzaron sus entrenamientos, los tres eran escuadrones de élite dentro de la Legión de Reconocimiento y por lo mismo debían mantenerse en el más alto nivel.

Los capitanes se llevaban bien y los soldados interactuaban sin problemas. Agnes había pasado frente al escuadrón de Dex con la cabeza ligeramente agachada, pero no recibió ningún tipo de reproche por parte de ellos, se limitaron a saludarla con un movimiento de cabeza y volvieron a lo suyo.

- ¿De nuevo no puedes usarlo?

Dex se había detenido en una rama gruesa mientras veía a los demás avanzar, Levi se detuvo a su lado con movimientos precisos.

- No es eso. - respondió con un ligero suspiro. - Estoy tomando notas de su progreso.

-¿No te parece que Max se mueve diferente? - comentó Levi.

El capitán había entrenado y peleado junto al escuadrón de Dex en varias ocasiones, además conocía a River y a Maxine desde que se unieron a la Legión.

- Es bastante rápida, le hace falta algo de precisión. - ella también lo había notado.

Se mantuvieron en esa posición durante algunos minutos, cada uno concentrado en sus subordinados. No podían permitirse fallas, eran la esperanza de la humanidad y el mínimo movimiento fuera de lugar podría costarles la vida.

- Levi. - Dex lo llamó y en respuesta el azabache se giró para mirarla. - Quería pedirte ayuda.

- ¿Para qué?

- Quiero que me enseñes a hacer ese... giro. - Dex no sabía cómo describirlo.

- ¿De qué hablas?

Una Probada de HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora