Capítulo 19

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Estábamos en la oficina, éramos los tres Hokages vivos, pero solo eran dos los que peleaban.

A tía Nade no le gustó que me mantuvieran como un "Hokage secreto".

Ha estado todo el día recalcando que "es algo estúpido".

-Si no se enorgullecen de que sea Hokage... ¿Para qué lo hicieron? Con razón cree que es solo para tener sus habilidades para nuestra disposición -habló de forma acusatoria -he convivido con él varios días y mostró varias actitudes que son propias de un Hokage.

-De acuerdo Tsunade -aceptó el tercero.

-Okay, él va a usar su sombrero todo el tiempo como tú y yo, también se va a quedar conmigo aquí -declaró.

La reunión se dió por terminada y el tercero estaba oficialmente retirado.

Tía Nade me puso mi sombrero y lo estrujó un poco en mi cabeza.

-Llévalo con orgullo -me dijo antes que llegáramos con nuestros amigos.

-¡¿Ya es público?! -gritó abrazándome Saku.

-Sí -me reí por su reacción -voy a hacer misiones con el equipo 7, no voy a interferir, pero de esa manera Sakura no va a abandonar a su equipo.

-Está bien, con Shizune nos vamos a instalar, vas a tener unos días libres -me avisó -tú vas a entrenar conmigo.

-Bien, voy con Naruto que está esperando afuera -me despedí de las tres.

Una vez afuera me encontré a Naruto y Konohamaru.

-¡Hola chicos! Lamento la tardanza.

-No importa... ¡¿Eres un Hokage?! -exclamó el de mi edad sorprendido -¡¿Cómo?! ¿Hace cuánto? ¿Lo eras cuando fuimos por la abuela o recién te nombraron? -se comenzó a acelerar.

-Tranquilidad -le tomé las manos -inhala, exhala.

-¡Debemos celebrarlo! -mantuvo tomada una de mis manos.

Ya sabía a dónde nos dirigíamos.

En el camino sentí al grupo de Shika, Ino y Chō.

-Espera Naru, vamos a invitarlos -le guíe hasta el grupo -hola chicos, queríamos invitarlos a comer.

Hubo un silencio... ¿Dije algo malo?

-Si no quieren está bien, era solo por si querían venir...

-¡No! -gritó la chica.

-Es que... -comenzó el que estaba comiendo.

-Tienes un sombrero de Hokage -finalizó el Nara.

-Ah, era eso, es precisamente lo que Naru quería celebrar...

-Bueno, podemos celebrar eso y el ascenso de Shikamaru a chunnin -informó Ino.

-¡¿Viste?! Yo te dije que eras genial -me lancé a estrecharlo entre mis brazos. No sin antes sacarme el sombrero.

Posicioné mi cabeza bajo su cuello y sonreí.

-Eres fabuloso -declaré en tanto me separé poniéndome el sombrero otra vez.

-Que... Fastidio.

Le tomé de la mano para entrelazar la otra con Naru y caminar hasta el puesto de Ramen.

-Luego sería bueno ir a ver a Sasuke, me preocupa lo que le pasó...

-No te preocupes, seguro que el teme está bien -me trató de calmar Naruto.

-Eso me recuerda... Voy a hacer algunas misiones con ustedes -le avisé.

-¡Eso es genial! -me abrazó.

Al llegar pedí el mismo ramen sin carne de la otra vez, estaba delicioso. Luego de un rato me retiré dejando a los cuatro ahí.

Me concentré hasta que hallé al chico entrenando en un campo cercano.

Fuí bajo tierra y salí detrás de él.

-Hola -lo escuché gritar mientras se alejaba de un salto.

-¿Puedes no hacer eso? -algo andaba mal, su postura era derrotista, como si estuviera decaído o frustrado.

-¿Qué pasó? -le pregunté acercándome y abrazándolo por la espalda.

-No es nada -afirmó, pero no le creí ni una palabra.

-Está bien si no quieres hablar conmigo, pero algo te pasa.

-Es solo que últimamente me he dado cuenta que el dobe ha mejorado mucho, mientras que yo me quedo igual, él pudo luchar a mano contra Gaara, yo fuí derrotado. Me siento débil -podía escuchar rabia en su voz, no, impotencia.

-¿Has entrenado con Kakashi o solo? -le pregunté.

-Solo, se supone que la Hokage lo verá hoy -resopló

-Trata de no pensar en eso, cada vez que te sientas así dame un abrazo -le sugerí -siempre y cuando eso te ayude.

-Me gustaría mucho.

-Bien, tengo que irme, me voy a mudar y no he empacando nada -le expliqué y volví bajo tierra.

Esta es una forma muy cómoda de moverse, tampoco sale ningún imprevisto en el camino.

Llegué a casa siendo recibido por Nami.

-¿Cómo estás? ¿Te has portado bien? -le preguntaba mientras le acariciaba la cabeza.

Naruto fue a la puerta de mi casa acompañado por los chicos y tocó.

-Hola -les saludé cuando abrí -¿Qué se les ofrece?

-Te queríamos invitar a entrenar un rato -declaró animadamente Lee.

-Perdón, pero ahora debo empacar mis cosas para mudarme -les expliqué.

-¡¿Mudarte?! -gritaron todos menos Shika.

-Sí, Tsunade quiere que viva con ella en la mansión hokage ya que el viejo se va a mudar con la familia de su hijo -aclaré.

-Que alivio -suspiró Naru -me asusté. ¿Te ayudo?

-Si quieres... Pero no deberías preocuparte, no son muchas cosas -entró seguido por todos -mi casa es su casa, en caso que gusten algo para comer y beber ya saben dónde está la cocina, solo tomen lo que gusten. Por mientras voy a empacar mi ropa.

-Que fastidio, te voy a ayudar -declaró Shikamaru.

-¡No es justo! -comenzó una queja masiva Lee.

Todos se pusieron a discutir y yo solo quería terminar e ir a mi nueva casa a dormir.

-¡Paren! -les grité provocando su silencio -Shika me va a ayudar con lo de mi cuarto, ustedes pueden repartirse otras habitaciones si también gustan ayudar.

Tomé la mano del Nara y lo llevé a mi cuarto seguidos por Namika.

-¿Todo bien? -cuestionó armando las cajas.

-Sí, solo tengo sueño -le conté -mañana seguro tendré muchas cosas que hacer.

-Igual puede ser porque es casi media noche -razonó.

-¡¿Media noche?! -repetí -tía Nade me va a matar.

Me tiré de espaldas derrotado. ¿Cuándo perdí todo el día?

Nami apoyó su cabeza en mi pecho y Shikamaru se apoyó sobre su mano para quedar a mi lado.

-Esa un fastidio, pero si quieres puedes decir que te quedaste a dormir en mi casa, para que no te reten -me ofreció.

Con mis brazos lo tiré del cuello dándole un abrazo.

-¡Muchas gracias! -lo bueno es que no le hice nada ya que el sombrero se me había caído.

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora