Una luz de esperanza

Capítulo 30

-A levantarse -me despertó la chica -nadie aquí va a romper el hechizo con un beso.

Abrí los ojos de golpe por ese último comentario.

-¿Y a mí sí? -preguntó de manera coqueta, pero con un tono de burla Hira.

-Sigue soñando -le respondió -ya llegaron los resultados de salud, Hirashi trae nuestros desayunos los voy a revisar -informó -¿Tn verdad? -asentí -no tienes la tarjeta de la cafetería, por lo que revisarás si hay algún movimiento peculiar de nuestros invitados.

Entre murmullos se fue Hira.

-Algo pasó, ¿No es así? -yo le miré confundido -en tu aldea.

-¿De qué hablas? -cuestioné.

-Lo qué me ha contado sobre tí Hira, la forma en que naciste, cómo tienes dos mamás... Eso va contra las creencias de la generación predecesora, por lo que deberías tener prohibido ser parte del Equilibrio Espiritual -explicó -mira, no sé la razón real para que vinieras, pero si algo pasó puedes contarnos, no somos tan extremistas.

-No pasó nada...

Ella suspiró.

-Mira, si no lo quieres decir está bien, pero hagas lo que hagas, no lastimes a Hirashi, ha esperado volver a verte desde hace bastante tiempo.

Eso no sería cierto si supiera que por mi culpa todos murieron.

-Ya llegué -abrió la puerta Hira.

-Me alegro, tomemos desayuno y vamos con los humanos -tomó un pan con queso que traía la persona en la puerta -los informes no muestran nada de lo que no estemos vacunados ya.

Comimos cada quién su pan y salimos del cuarto.

El sitio era gigantesco, pero me llamaba la atención que a pesar que el cuarzo fuera transparente, no se veían las habitaciones por dentro.

-¿Cómo no se vé todo? Es un material cristalino -cuestioné.

-Es porque usamos láminas. Al ser formado naturalmente tiene impurezas, se trabaja para quitarlas en las ventanas y se colocan varias capas del material en las paredes, cada impureza tapa lo cristalino de las láminas anteriores -explicó la chica -llegamos.

Pasamos y nos encontramos con mis amigos.

-¡Tn! -¡Naruto! -¿Qué está pasando?

Los otros dos elementales me miraron con duda.

-¿Naruto verdad? -hice como si no lo conociera -nos encontramos en la puerta de la ciudad -les susurré -no debes temer, no les haremos daño.

-¡¿Qué...?!  -gracias Jiraiya por pararlo.

-Según se nos informó también buscan a la serpiente conocida como "Orochimaru" -habló Hirashi -queremos toda la información que tengan sobre el caso, y si lo encontramos pertinente, podrían acompañarnos en su captura. Debido a que es una amenaza conocida por sus aldeas, serán capaces de llevarse su cuerpo y jamás mencionarán nuestra existencia -eso no fué lo que me dijo...

Shikamaru, Neji, el viejo y Gaara me miraron a lo que les guiñé un ojo como había visto hacer a tía Nade.

-La verdad es que la única razón de sospecha para venir tiene que ver con la desaparición de varias personas en la aldea. Nuestro Hokage sugirió ese método de búsqueda debido a que notó que sus seguidores necesitaban consumir Chakra -el viejo puede está serio para variar.

-Así que búsqueda por absorción de la energía vital, si necesitan consumir extra... Deben estar usando los anillos más alejados del círculo, incluso... ¿Transmutación? -razonó Miraiya -su líder debe ser listo, no creo que ninguno de ustedes se haya dado cuenta de semejante detalle.

-¡Las personas desaparecidas seguro son por él! -exclamó Lee.

-¿Ven a lo que me refiero? -preguntó la chica mirándonos -nosotros trajimos a las personas para saber la información que nos brindan.

-¡¿Quién trajo lastres humanos?! -interrumpió un señor vestido con un traje elegante que caía en una capa. Instintivamente me oculté detrás de Hira.

-Estamos extrayendo información señor -declaró la chica.

-Bien, terminen rápido, en tanto tengan todo los llevan a la cámara 6 y busquen a... 9 personas para la cámara 9 -declaró.

-¿Es realmente necesario señor Kioba? Esta semana ya hemos perdido a varias personas y no creo que sea lo mejor...

-¡¿Te pregunté?! Si no queremos morir se debe mantener el equilibrio, la pareja así nos explicó. Apúrese -se retiró.

-¿Cámaras? -le pregunté a Hira.

-En la 6 mueren los humanos, en la 9 elementales, cada zona debe mantener su población igual que las aldeas humanas, si alguien está embarazada, aquí también, si pierde a su bebé, su contraparte lo "hace", lo mismo si mueren o matan humanos... -me explicó decaído -se buscan que sean de más o menos las mismas edades para tener un mayor control.

-¿Cómo? -esa noticia me había impactado por completo.

-Lo peor es que también funciona a la inversa -suspiró -el día que mi mamá murió... -le comenzaban a caer lágrimas -algún niño de mi edad perdió a su madre a manos de mi padre.

No tenía palabras ¿Tal era el nivel de equilibrio que se debe mantener?

-Me uní para asegurarme que eso no le fuera a pasar a alguien más, luché por este caso cuando noté las bajas que habían, pero recién ayer me lo dieron -me explicó.

No lo había notado, pero Miraiya se había llevado los chicos hasta el otro lado del enorme salón.

-Por cierto, me enteré del problema que hubo en su ciudad a cargo, ¿Alguien que conocías fue parte del "pago de cuenta"? -me preguntó tratando de sonreír.

Inconscientemente recordé el momento en que sentí a mis mamás en el suelo muertas junto a una pila de cuerpos. Comencé a temblar y no pude evitar soltar una lágrima. Todo fue mi culpa, y ahora mi nueva aldea estaba pagando el precio de mi existencia.

Hirashi me abrazó y frotaba mi espalda tratando de calmarme.

Correspondí rompiendo en lágrimas.

En tanto liberé a los chicos, voy a dejarlos, no quiero que nadie más sea afectado por mi presencia, no quiero que nadie más muera por mi culpa, simplemente quiero dejar de causar desgracias.

-Está bien, estoy aquí -me susurraba -la pérdida de un ser querido es parte de la vida, la verdadera pérdida sería no levantarse después de ello -me reconfortaba tanto tener a alguien de mi familia conmigo, aunque vaya a durar tan poco...