Me desperté, fue difícil moverme por algo pesado y peludo encima.
-¿Nami? -pregunté.
-¡Tn! -gritaron algunas personas.
Pude sentir cómo me abrazaban y caía lo que creo que es agua en mi cuello.
-¡No vuelvas a hacer eso! -me gritó mi amiga.
-¡Imbécil! -me retó Naruto.
-Estoy bien -dije mientras Namika me lamía la mejilla.
Como pude me paré, pero casi me caigo.
-Que fastidio -exclamó una voz conocida mientras me sujetaba -¿Estás seguro de estar bien? -preguntó mientras me acomodaba a modo nupcial.
-¡¿Cómo se te ocurre cargarlo así?! -gritó Naruto.
-¿De qué hablas? Tú me cargaste así el otro día -cuestioné sin recibir respuesta -¿Cuánto llevo dormido?
-Cuatro días -contestó el anciano, no sabía que estaba aquí -¿Podrían retirarse por favor?
Hubieron varios murmullos y quejidos, Shika me dejó de vuelta en la cama. Volví a sentir a Nami sobre mis piernas.
-Debo agradecerte por salvarme -habló el anciano -hay algo que debo decirte.
-¿Qué podría ser?
-Serás un Hokage.
-Esa decisión es una estupidez... -me interrumpió.
-Tanto el consejo como yo concordamos con que eres solo un niño y poco sabes de nuestra aldea -eso mismo iba a decir yo -por lo que serás uno oculto. Nadie más que los altos rangos sabrán que eres un Hokage.
-¿Entonces para qué sirve que sea uno? Después de todo nadie lo sabrá -razoné.
-Serás uno de los protectores oficiales de la aldea -explicó.
-Me quieren a su servicio sin la posibilidad de irme, como Hokage tendrán a gente cuidándome aunque no se note.
-Bueno... -pareció ponerse nervioso.
-Está bien, acá se encuentran la mayoría de mis amigos -acepté.
-Serás el sexto Hokage, Jiraiya traerá a la quinta Hokage y quiero que cuando eso pase nos enseñes todo -ordenó.
-¿Puedo ir también? -cuestioné.
-De acuerdo, tu traje oficial estará en algún armario de tu casa cuando llegues y será usado solo cuando te lo indiquemos -esto de ser Hokage no suena muy entretenido.
-¿Quién será tú segundo al mando? -cuestionó.
-¿Segundo al mando?
-Alguien que te ayuda, indica y confías. Será la única otra persona en saber que eres Hokage -explicó.
-Sakura Haruno -dije sin pensar.
-Bien, un ambu la llevará a la torre contigo y ahí se le explicará todo, ya mandé a alguien para que Jiraiya los espere en la puerta.
-¿La torre? -recordé que al menos la entrada estaba hecha de madera.
-No te preocupes, ya cambiaron el piso a baldosas de metal -comentó.
Me volví a bajar y Nami se puso debajo de mi brazo, agradezco el gesto, pero ya me puedo parar sin problemas.
El viejo se fue a la torre Hokage al igual que yo, pero él caminando y yo bajo tierra.
Ahora ni me cansé un poco, eso es algo curioso, cualquier forma de usar el control natural gasta energía, algunas cosas más que otras, tengo que estar atento a eso.
Llegué a la torre del Hokage y sentí como a cinco ambus a mi alrededor. Que fastidio.
Entré a la torre Hokage, ahí se encontraban Saku y el viejo.
Luego de que el viejo le explicara nos dejó un rato ahí solos. No sin antes pasarme un sombrero raro.
-¡Tn! -gritó abrazándome, toda la compostura que había mantenido se fue en un instante -¡Sabía que eres genial! Aunque no sé si sea buena como tú segunda al mando -habló apenada.
-¿De nuevo esa sensación? -pensé un momento -Ya que iremos con Naru por un Sannin, podría preguntarle si te enseña algunas cosas.
-¡Realmente eres el mejor! -me giró de un lado a otro.
En un segundo detuvo su celebración.
-¡Naruto! Su sueño es ser Hokage -habló preocupada.
-Tienes razón, hace dos meses que estoy aquí y él me contó cómo se ha esforzado tanto. Lo bueno es que igualmente no se pueden enterar -traté de verle el lado positivo.
-Vamos a viajar con uno de los Sannin por otro, podríamos aprovechar para saber más sobre lo que sucedió.
-Hablando de eso, tenemos que correr para ir con ellos -señalé.
La chica sin decir otra palabra salió corriendo, asumo que para empacar, por lo que decidí hacer lo mismo
En verdad en este momento le agradezco mucho a mis mamás, ellas desde un principio me ayudaron a comprar ropa que combine siempre. Lo que son pantalones o shorts siempre son lisos, mientras que las poleras tienen algún estampado, aunque de por sí llevan el símbolo de mi clan, a temprana edad lo comenzaron a hacer con relieve para poder identificarlo.
Namika va a venir con nosotros, su nariz puede ser muy útil para encontrar gente.
Cuando fuí a la entrada con mi mochila y Nami, ya se encontraban los tres esperándome.
-Sabio pervertido, no me dijo que se iban a unir Tn y Sakura -le preguntó Naru al que, asumo, es Jiraiya.
-Deja de decirme así y el que vinieran fueron órdenes del Hokage -no sé si le llamaría "órdenes", solo pregunté si podía venir.
-¿El Hokage? -cuestionó.
-Sí, vamos a ir en búsqueda del quinto Hokage -le explicó.
-Con Sakura nos vamos a adelantar cuando Naruto esté entrenando -comenté.
-¡¿Cómo sabes qué él va a entrenar en este viaje?! -cuestionó el viejo menos viejo.
-Si no hubiera alguna promesa de entrenamiento o algún movimiento nuevo, de seguro no hubiera aceptado venir -simplifiqué.
-Con razón el Hokage... -lo interrumpí.
-Esa obvio que sabes, eres uno de sus más cercanos alumnos -razoné cuando ambos chicos de mi edad se adelantaron -¡Saku, Naru! -les llamé -espéreme.
-¡Es enorme esa campana, Tn! -me devolvió el llamado el energético.
-Debes tener cuidado con la soga, puede... -mis advertencia no sirvió de nada, se atoró igual.
Sakura y yo nos reímos por las quejas del chico.
-Traté de advertirte.
Mi amiga comenzó a desatarlo, por lo que me acerqué al "adulto".
-Jiraiya -le llamé.
-¿Qué quieres chico?
-Hay dos personas siguiéndonos -le advertí.
-¡¿Son mujeres?! -entró en una especie de trance en el cual murmuraba cosas.
Le dí un fuerte golpe en la cabeza.
-¡Concentrado! -grité.
-Lo tengo, pero soy el gran Jiraiya, invocador... -me largué de ahí.
Esas dos personas no me dan buena espina.
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Una luz de esperanza
Hayran KurguPersonajes de Naruto y tú (Yaoi) Leí muchas de estas historias y me dieron ganas de crear una propia, ya veremos cómo funciona. (también me voy a inspirar bastante en los poderes de Avatar, la leyenda de Aang, porque me encanta sus reglas y mecánica...