Estaba en mi oficina tratando de formular un contrato de acuerdo comercial internacional cuando un temblor azotó la aldea. Estos días con Naruto me han ayudado bastante.
Me acerqué a la ventana lo más rápido que pude, una serpiente gigante estaba en la entrada de la aldea, muchas explosiones se veían al horizonte, esferas de fuego impactando en las casas.
No sé necesitaba ser un genio para descubrir que la invasión comenzó.
Toqué la alarma y salté por la ventana creando una torre de piedra para elevarle sobre toda la aldea.
La serpiente se encuentra fuera de los límites de la ciudad, debo cerrar el perímetro.
Corrí lo más rápido que pude a uno de los bordes y comencé a elevar un muro mientras avanzaba.
Esto creó una cúpula que mantendrá a la ciudad a salvo, confío en que si alguno de los invasores entró, serán capaces de manejarlos.
Para mí mala suerte pude distinguir a un Akatsuki, pero la serpiente era de Orochimaru.
Avancé hasta el, tenía una rara máscara naranja dejando a la vista un único ojo y estaba estirándose.
-Esta vez Deidara sí se pasó lanzándome, ahora no sé dónde estoy -comentó el extraño sujeto antes de darse cuenta de mi presencia -¡Hola niño! ¿Has visto a alguna bestia con cola?
¿Este es uno de los sujetos a los que todo el mundo les tiene miedo?
Parece bastante torpe.
-No... Pero, ¿Tú eres un Akatsuki? -cuestioné.
-¿Mi bata me delató? -respondió divertido.
Si todos son así no me imagino el porqué quieren a todos los Jinchūrikis.
Iba a seguir con la "charla" cuando noté una pequeña ave de un tono crema acercarse.
Las aves tuvieron que haber huido con todo el escándalo.
Esto no pinta bien.
Apenas y alcancé a protegerme cuando el animal explotó a mi lado.
-Idiota, ese es el niño elemental del que nos hablaron -llegó un rubio.
-¿En serio? No se vé como él -comentó el otro.
-Cabello blanco, ojos morados pálidos con una malformación en las pupilas ¿Quién más podría ser? -señaló lo obvio tomando algo de sus bolsillos.
-Eso pensamos del otro -recalcó.
-El otro tenía las puntas rojas y ninguna malformación, está claro que este es el correcto -se quejó.
Solo ignoren nuestra presencia y sigan discutiendo.
Parece que ahora los cuatro somos intangibles.
-¡Deidara! -llegó un tercero -el muro no nos deja entrar, necesitamos tus explicaciones.
-Bien. Toya, no lo arruines -advirtió antes de dejarnos solos al de la máscara y a mí.
-¿Vamos a empezar la pelea ahora sí? -cuestioné divertido.
-Empieza cuando quieras niño -se río -no me subestimes.
Si quiere que lo ataquemos tiene habilidades defensivas.
¿No puede ser porque es un idiota?
Eso puede ser una fachada.
-¿Vas a atacar? ¿O te vas a entregar? -preguntó.
Como siempre me puse mi armadura y comencé con un ataque de plataformas de tierra.
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Una luz de esperanza
Hayran KurguPersonajes de Naruto y tú (Yaoi) Leí muchas de estas historias y me dieron ganas de crear una propia, ya veremos cómo funciona. (también me voy a inspirar bastante en los poderes de Avatar, la leyenda de Aang, porque me encanta sus reglas y mecánica...