Una luz de esperanza

Temporada 2 capítulo 6 E

Me había llevado a Tn corriendo al restaurante, pero algo andaba mal.

No sé si tiene que ver con lo de las pastillas o no, pero le notaba cansado.

Tenía unas notables ojeras y la piel aún más pálida que antes, e incluso grisácea, y su mano se encontraba helada.

-¿Te puedo hacer una pregunta? -pidió antes de entrar.

-Claro, de lo que quieras -le sonreí, pero su rostro se notaba serio.

-En el camino estuve pensando... Dos veces perdí la vista y la recuperé, pero nunca había podido ver dos años... ¿Siempre se sentirá igual de extraño? -cuestionó.

-No entiendo -respondí sinceramente.

-La luz... Al inicio me daba miedo, luego me comencé a sentir cómodo y la oscuridad era el problema, pero siempre ha perdurado un sentimiento raro. Algo no está bien, no es correcto -parecía frustrado -no podemos, no puedo averiguar qué es lo que no cuadra ¿Es normal? Incluso me he quitado los lentes de contacto de vez en cuando...

¿Qué puedo responder?

-No lo sé, jamás estuve ciego -eso pareció desanimarlo -pero lo que entiendo es que te parece algo nuevo o tal vez aún no te acostumbras del todo.

Subí mi mano por su brazo para después formar una cadena con nuestros codos.

-Lo que sé es que ese Ramen va a estar muy bueno -le sonreí y entramos.

-Lord Hokage, es muy bueno tenerlo aquí, inventamos un nuevo plato para el menú sin carne que nos gustaría que probara, supongo que lo mismo de siempre para tí, Naruto -mencionó Ayame guiñándome el ojo para después dejarnos solos.

Me puse nervioso, era mi momento. No había podido verlo, pero hoy daría el primer paso para que sea mi novio.

Los niños ya me avisaron que iban a estar en la plaza frente a aquí para cuando saliéramos poder ver si realmente soy "amigo" de él.

Por alguna razón no pude evitar acercarme lentamente al chico de mis sueños mientras este estaba concentrado tratando de separar sus palillos.

-Tengo tantas ganas de estar contigo -solté en voz alta haciendo que casi me caiga de la silla cuando me dí cuenta -quiero decir, yo, bueno, hace bastante que no nos vemos, y, no sabía, está bien, sí pensaba que estabas ocupado con todo esto de que eres, bueno, un Hokage.

-Entiendo, no te preocupes, igualmente a tí te gusta Shikamaru ¿No es así? -ahora sí me caí de la silla, pero por el susto -¿Estás bien? Yo te puedo ayudar si quieres.

-¡No! -me paré de golpe -¡No me gusta Shikamaru! ¡¿Por qué pensaste eso?!

-Pensé que estabas celoso porque te molestabas cuando hablaba de él, sé que fue el primero en ser tu amigo y... -no lo quería dejar terminar. Sí estaba celoso, pero porque tus ojos violetas lo estaban viendo a él.

-No era eso, no me gusta ni gustará Shikamaru -aclaré -me gusta mucho un chico, pero no es él.

-¿Quién es? Te puedo ayudar -me sonrió de manera inocente.

Este chico es más despistado que yo, pero aún así lo amo.

-No es nadie que conozcas, no creo que me puedas ayudar -al menos así no volverá a creer que me gusta alguno de los otros.

-Está bien, pero si necesitas algo solo dime -se relajó.

No sé por qué el ramen tarda tanto, pero mi futuro esposo comenzó a cabecear.

-¿No has dormido bien? -le pregunté genuinamente preocupado.

-No te preocupes por eso -me dió una sonrisa mientras se comenzaba a quedar dormido.