Una luz de esperanza

Lain

-¿Y qué dices? -tenía mi mejor amiga frente a mí pidiéndome lo imposible.

-Pero pensé que era un proyecto de ustedes tres -tragué saliva.

-Sí, pero como quieren que sea un chico para mostrar que se pueden tener bebés de cualquier sexo, necesitamos alguien con el cromosoma "Y", si fuéramos hombres sería más fácil tener una niña ya que el "x" lo tenemos todos, pero no es así. Por lo que te pido solo un poco de cabello para sacarlo de tu ADN -explicó.

Seguía impactado.

-¿No sería el padre del bebé en ese caso? -cuestioné.

-Bueno, tu ADN estaría mezclado con el de nosotras tres, pero solo se expresaría el tener genitales masculinos, el resto vendría de nosotras o de todos los elementales -resumió.

Suspiré cansado. Supongo que si no tendrá nada mío...

-De acuerdo... -acepté y me cortó una parte de mi cabello.

-¡Muchísimas gracias! -me abrazó y se fué entre la niebla para después mostrar su cadáver.

Traté de correr, pero todo se iba oscureciendo hasta que al fondo logré visualizar una luz.

Me acerqué lo más rápido que puede hasta encontrarme con un pequeño de ojos pálidos, el cual en un parpadeo cambio al cuerpo de Tn sin ojos y apuñalado.

Un escalofrío recorrió mi espalda y me desperté.

Al lado mío estaba Jiraiya durmiendo tranquilamente, lo que me ayudó a calmarme.

Lo mataron...

Fuí a la cocina a tomar algo de agua, necesitaba bajar mi ritmo cardíaco.

No estuviste ahí, eres su padre y nunca se lo dijiste.

Esa era una duda que me inundaba desde aquella decisión.

¿Soy el padre de ese chico?

Vima dijo que lo único que sacó fue mi cromosoma, pero mi ADN está en él. O estaba...

Esa duda fue lo que me detuvo de irme de esa ciudad abandonada esperando que fuera por preguntas.

Mantuve mi distancia por la incertidumbre y ahora probablemente esté muerto.

-Lain -escuché al de pelo blanco mientras entraba a la cocina -¿Qué haces despierto?

-Me dió sed, eso es todo... -respondí tratando de sonar natural.

-Ambos hemos convivido lo suficiente para que yo sepa que es una mentira y tú que no me la voy a creer -declaró riendo -¿Algún problema pescando? ¿O solamente pescaste un resfriado?

Me reí por la broma tan mala, realmente necesitaba eso.

-Es solo una duda de hace varios años -me apoyé en su espalda.

-¿El señor "tengo todas las respuestas por mi vejez" tiene una duda? -cuestionó.

-Tenemos la misma edad, la única diferencia es que yo no me gasté la mayoría escribiendo libros obscenos y acosando gente -se la devolví.

-Seguro leíste más de uno completo -se acercó por mi cuello.

-Eso quisieras -le alejé bromeando levemente.

-Ya, ya... ¿Cuál es la pregunta? ¿En qué te puedo brindar mi conocimiento? -se vanaglorió sacándome una sonrisa.

-Si un chico tiene tus genes, pero este no sabe eso y jamás convives con él de esa manera... ¿Es tu hijo? -cuestioné.