Temporada 2 capítulo 12

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Escuché a la puerta abrirse junto al sonido de la arena caer, era Gaara.

Ya habían obligado a la mayoría a volver al trabajo, a los niños a sus casas y los cachorros se los llevó Kiba, por lo que no me esperaba visitas.

-¿A qué se debe el honor? -cuestioné sin esperar el que me abrazara.

-Estaba muy preocupado por tí, no deapertabas y... Yo... Vine en tanto me enteré -se separó un poco y acarició suavemente mi venda -lamento no haber podido ayudarte.

-No te preocupes, ninguno sabía lo que iba a pasar y me enteré que venciste junto a tus hermanos a un Akatsuki. Saludos a Kankuro y Temari por cierto -traté de que no se sintiera mal.

-Gracias. ¿Cómo te sientes? -cuestionó con un tono suave.

Es increíble lo mucho que ha avanzado desde que lo conocí. Cada que me encuentro con él es más maduro y atento.

-No me duele nada, pero seguro que es por los remedios que me suministran -confesé.

-Bueno, mientras nada te duela, está bien -razonó.

-No estaría tan seguro -contradije -mi cuerpo siente el dolor, pero mi cerebro no lo procesa debido a los remedios. Si no me recupero pronto y dejo de sentir ese dolor inconscientemente me podría provocar depresión, disminución en mi energía, alteraciones en mi ciclo del sueño o volver a alimentarme mal entre otras cosas... -ni una palabra salió de su boca -mamá Mika estudió sobre eso.

-¿Cómo lo puedo evitar? -fue lo primero que dijo tomando mi mano.

-Me tengo que curar rápido, aunque gracias al tiempo que estuve aquí ya pudo haber iniciado... -comenté.

-Ven a Suna conmigo -soltó sorprendiéndome -Tsunade puede encargarse. Hirashi me comentó que alguien había dicho que tenía encargado matarte y y todos saben que vives aquí, vas a estar más seguro conmigo... ¡En Suna! Quise decir en Suna -se corrigió.

-Es muy amable tu oferta, pero acá están Namika, los niños, los cachorros y tengo una responsabilidad con la aldea, apenas confían en mí, no quiero desaparecer -traté de dar a entender mi punto.

-Casi todos piensan que sigues dormido, podrías ir conmigo un par de semanas, recuperarte, liberar tu mente, puedes trabajar en ese proyecto que tienes con Miraiya más fácil y no tendrías que esperar a que llegarán los paquetes o cosas así -se apuró a decir -además, Kankuro te extraña y podrías pasar más tiempo con... Hirashi.

-Lo tendría que pensar y hablarlo con Lady Tsunade. Pero si logramos encontrar una manera en que nadie resulte afectado de forma negativa en protección, estrategia, apoyo e inovación, estaría encantado -afirmé.

-Yo también podría... -fue interrumpido por un portazo.

-¡¿Por qué no me dijiste que era tan importante?! -exclamó Hira azotando la puerta.

-¿Era tan importante? -cuestioné.

-¡Sí! Este es un tatuaje del "Equilibrio espiritual" -informó -me estás diciendo que alguien de la organización más allá de las fronteras fué ordenado a matarte.

-¿Eso no es en lo que estaban tú y Mira? -cuestionó el chico agarrando mi mano.

-Exacto. También nos dice que a alguien molestaste de la ciudad del fuego al menos -dió a entender.

-Pero él es el primero de esa ciudad que conozco -expliqué -es imposible haberlos molestado.

-No lo sé, pero a quien sea que hayas fastidiado es muy poderoso, al menos en esa ciudad -concluyó -lo suficiente al menos para mandar a un agente a cortarte el cuello

-Supongo que solo sabré a quién y por qué si voy -asumí tratando de bajarme de la camilla sin soltar la mano de Gaara.

-¿Realmente piensas ir a la ciudad donde alguien te quiere muerto luego de volverte el peor ejemplo en la historia elemental? ¡¿Estando herido incluso?! -cuestionó ganándose mi silencio -no importa, ya sé la respuesta.

-Yo lo voy a acompañar -declaró mi amigo -hazle saber a Kankuro y Lady Tsunade cuando nos vayamos para evitar complicaciones. Saldremos cuando tu herida más grande cicatrice, te traje una crema muy buena para ayudar.

-No hace falta...

-Claro que sí -me interrumpió -casi te matas luchando completamente sano, no voy a dejarte ir a un lugar así solo. Hirashi, busca un mapa para la dichosa ciudad.

-De acuerdo Lord Kazekage -afirmó para después escuchar sus pasos salir y la puerta cerrarse.

-Te dije que no hacía falta -mencioné.

-Y yo de que sí la hacía falta. No te pienso dejar solo en esto, así que olvídalo -afirmó.

Volvió a tomar mi cara en forma delicada, seguramente estaba viendo mis vendajes y cicatrices.

-Es una verdadera lástima que esos ojos únicos se hayan perdido en el bosque, pero al menos lo que los hacía más hermosos sigue aquí -sentí mi cara elevar su temperatura por la vergüenza ganándome una risita del contrario.

-¿Desde cuándo te ríes? -cuestioné.

-Desde que hay una razón para hacerlo -sonaba sincero.

-Ja, ja, perdí mis ojos y me quieren matar -solté en broma para volver a escuchar su risa.

-No me refiero a eso -aclaró con un tono fastidiado -no importa, ahora lo importante es que te ponga la crema y descanses para irnos.

Me alteré cuando lo sentí sacar las vendas de mi cara y abdomen, pero me sostenía para que no me moviera.

-Están mucho mejor desde la última vez que las ví -acarició las zonas provocándome escalofríos.

¡¿Las vió?! Que vergüenza...

Delicadamente posó la crema sobre mi piel y comenzó a masajearla.

-Realmente me sorprende lo mucho lo que se ha recuperado tu piel -besó al lado de donde debería haber un ojo sorprendiéndome -tranquilo, procuré no besar tus heridas para evitar infecciones.

-¿Realmente eres tú, Gaara? -cuestioné -nunca te habías comportado así...

-Bueno, es que ya no... No importa, ¿Te molesta? -preguntó volviendo a tomar mis manos.

-No me molesta, realmente me alegro mucho de que ya puedas mostrar afecto a tus amigos sin mayores problemas -le felicité -debido a qué vivimos en aldeas diferentes realmente lamento haberme perdido tu progreso en todo este mundo de la amistad, me hubiera gustado estar apoyándote en cada paso.

Me volvió a vendar sin pronunciar palabra.

-Te vendré a ver en unas horas para ponerte de nuevo, descansa -fue lo último que dijo para después irse.

¿Dije algo incorrecto?

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora