Una luz de esperanza

Capítulo 35

Mi vista empeora, cada vez veo más borroso y pica como si tuviera algo ahí, lo cual es irónico ya que sí lo hay.

Cada dos días, según Sasuke, me trae comida. En esos instantes aprovecho para hablar de las "derrotas de Orochimaru" o la ayuda extra que "parece necesitar", cambiando los finales de "no pudieron detenerlo" a "tuvo que escapar".

Estaba funcionando, o eso creo.

Se me había cambiado el cuarzo 3 veces, pero lo estaba pudiendo levantar a duras penas para el momento de uno más grande.

Esperaba que Sasuke llegara ahora, pero la persona que entró caminaba diferente.

-Hola tn, ¿Ya reconsideraste el hablarme de la aldea?

-Uno hace falta, lo voy a rechazar esta y todas las veces que preguntes, no puedes obligarme -contesté.

-¿Eso crees? -cuestionó. Esto me trae mala espina -Entra.

Otros pasos comenzaron a oírse. Grande fue mi sorpresa cuando el cuarzo que me mantenía inmóvil comenzó a moverse hasta solo ocupar mis extremidades, las cuales fueron separadas unas de otras como una estrella.

Sentí un escalofrío cuando sentí algo pegajoso, probablemente su lengua, tocar mi cuello.

-Desde ahora cada día se te preguntará, como buen dijiste no puedo obligarte, pero si la respuesta es "no"... -algo cortó la piel de mi brazo provocando ardor -tendrás una de estas.

Yo y mi bocota, ¿No podía mejor ser mudo?

-Eso es estúpido -le reclamé -si llegará a aceptar te podría mentir y no tienes forma de confirmarlo o no me pedirías la información.

Espero que así se detenga.

-Creeme, mentirme no se te cruzará por la mente en tanto sepas qué va a pasar si me entero -me amenazó poniendo algo filoso en mi cuello.

Creo que eso es un "no". Respiré profundo y soplé fuego.

-¡Mocoso de mierda! -esa es la voz de mi tío.

-Tus amenazas no me asustan -sí lo hacen, pero no sé lo puedo decir.

-Eso ya lo veremos, espera, creo que solo lo veré yo, pero al menos lo vas a sentir -me volvió a lamer el cuello y se fué.

Ese sujeto me da tanto asco.

-¿Sabes? 10 personas de las instalaciones perdieron su vida desde que llegaste por "causas misteriosas" -me informó.

-¿Sabes? No me dejan irme y tampoco van a matarme, no hay nada que pueda hacer al respecto -se la devolví, de igual manera me sentí culpable.

-Tal vez no, pero puedo compensar un poco eso -escuché cómo los pasos se acercaban. Abrí los ojos pero solo veía manchas borrosas.

Tenía miedo, mucho miedo. Iba a escupir fuego pero me tapó la boca con un paño bastante grande, no era capaz de mover mi mandíbula para sacarlo.

-Esto solo es una pequeña muestra -dicho antes de levantar mis pantalones para clavarme algo en la pierna.

Trataba de gritar, pero la tela no me dejaba.

-Esto es por mi esposa -me clavó otra vez, ahora en el abdomen.

-Esto por mi hermana -en el hombro.

Me tomó la cara, las lágrimas salían por mis mejillas sin control, estaba desesperado.

-Y este es por vivir -me susurró y enterró dos a la vez en mi estómago.

Me sorprendió que no morí, debería estar perdiendo mucha sangre.

-Ni creas que te dejaré desangrarte, está no será la última vez. Tal vez a la siguiente traiga a mis amigos -declaró antes de quitarme el trapo de la boca e irse.

Estaba tiritando, lo bueno es que todas las marcas de mi tío eran tapadas por mi ropa.

-¿Tn? -escuché la voz de Sasuke. No puedo permitir que se entere que me duele.

-¡Hola! ¿Cuál es el delicioso menú de hoy? -pregunté tragando mis ganas de gritar por el ardor de las heridas.

-Masa de hojaldre con queso, espárragos y tomate, o eso me dijeron -sonreí, ese menú sonaba delicioso.

-Si quieres te puedes quedar con mis tomates, te gustan mucho ¿No?

-Gracias, pero el que come cada dos días eres tú.

-Insisto, si te gustan, eres libre de comerlos -¡Me arde! ¿No hay algún líquido cerca para desinfectar las heridas?

-Te lo agradezco mucho -se escuchaba feliz -¿Qué te pasó en el brazo y por qué estás colgado así?

-Orochimaru trajo a alguien para que me moviera y así no pudiera escapar, pero el sujeto es tan torpe que me pasó a llevar el brazo sin querer -mentí.

-Me sorprende que aún no haya hecho nada para que hables, Kabuto dijo que está dispuesto a todo por información.

-¿No te dije que me tenía miedo? Está tan asustado que solo tiembla de pensar que me puedo escapar -ojalá eso fuera verdad.

-Sí, tampoco me ha entrenado... Dice que tiene otras cosas que hacer -me explicó.

-Por favor, eso es una escusa. Es solo para mantenerte aquí hasta que seas su recipiente sin saber lo débil que es y te vayas -tengo tantas ganas de gritar que no sé por cuánto más aguante.

-Más de tres semanas y ni un solo entrenamiento, estoy avanzando menos que con Kakashi -habló frustrado.

-Con la brocha avanzabas, ahora te tiene estancado alguien que no merece la pena esperar -"razoné". Hubo un silencio.

-¿Realmente te puedes ir de aquí? -preguntó.

-Claro que sí -lo hice morder el cebo.

-De acuerdo, cuando lo hagas, me avisas. Quiero entrenar aunque sea solo, me molesta no poder ser más fuerte y esperar -aclaró.

Ahora tengo dos cosas por las cuales gritar.

Terminé de comer, le agradecí y me despedí con un beso en la mejilla como ya era costumbre.

En tanto salió del cuarto aterrizó Miraiya frente a mí.

-Tenemos un problema -declaró.

-¿Otro más? -cuestioné -¿Qué sucedió?

-Van a hacer una inspección.

-¿Quiénes? ¿Inspección de qué?

-¡Del cuadrante "N.A." idiota! -seguía sin entender -son nuestras cuatro aldeas, la pareja fundadora va a venir a revisar cómo vamos, también quieren ver lo efectivo de nuestro código ligado a los humanos.

-¿Por qué ahora? -me pregunté en voz alta.

-Al parecer han estado revisando todos los cuadrantes y nos toca a nosotros -mr tomó la cabeza -si descubren que tú vas en contra de lo natural, no solo te matarán, también a tú familia y eso incluye a mi rayo de sol.

-¿Rayo de sol?

-Hermosos, cálidos y difíciles de ver bajo tierra. Pero ese no es el punto -especificó alarmada.

-¿Cuántos días tenemos?

-Seis, a medio día del viernes van a llegar según lo programado. ¿Algún plan milagroso como el anterior?