Una luz de esperanza

Capítulo 69 E 2/2

Me desperté está mañana con el chico más hermoso del mundo frente a mí.

Aún ni él, ni los mocosos se habían despertado, pero tengo una misión.

Ayer tuve claro de una vez por todas que está adorable persona no se aprecia lo suficiente.

Mi meta de hoy es hacerle saber lo hermoso que es.

Esto no es propio de mí, pero será un Uchiha y los Uchiha no somos menos.

Cociné un desayuno digno de mi futuro esposo y le dejé una nota.

"¿Los lentes de contacto realmente no te dejan ver lo increíble que eres?"

-Buenos días Sasuke -escuché su voz y por el susto tiré la nota al lavamanos dejándola toda mojada.

Lo ví pararse con dificultad para llegar hasta mí.

-Huele muy bien, voy a ponerme mis lentes y te vengo a ayudar -se fue al baño.

Ahora que lo noto... ¡Había hecho corazones con la fruta en todos los platos! Menos mal que no lo vió, tengo que mantener mi imagen.

Desordené los pedacitos tratando que se vean lo más natural posible y boté el papel mojado.

Bien, es momento de hacerle un cumplido, eso va a elevar su confianza.

-Voy a preparar jugo de naranja para agregar vitaminas -avisó saliendo del baño -muchas gracias por avanzar -me abrazó -¿Podrías despertarlos?

-Claro... Por cierto, te ves muy bien -estos pareció desconcertarlo, pero luego su sonrisa verdadera se ensanchó causando un revoltijo en mi estómago.

-¡Muchas gracias! Tú te ves muy guapo, se nota porqué le gustas a las chicas -me dió un codazo.

Me vale nada gustarle a las chicas, te quiero gustar a tí, idiota.

-¿Te parece dar una vuelta por la aldea? -le pregunté abriendo las cortinas para despertar a los mocosos.

Esa era una oportunidad perfecta para tener una cita y hacerle saber lo preciosos que es ante mis ojos.

-¡Buena idea! A los niños les hará mal estar todo el día encerrados, no queda más helado para dar, pero podemos llevar jugo o agua -¡No! Yo solo quería contigo.

-¿Vamos a salir? -preguntó Masaru, o como se llame.

-Sí, podemos repartir algo para beber a las personas y luego ir al parque, hoy está caluroso -informó.

Luego de servir a los niños todos pasamos al baño para cambiarnos y lavarnos los dientes.

Tn fue el último en salir, pude notar que por primera vez lo veía con camiseta de manga corta y shorts, su sombrero de Hokague en lo alto de su cabeza, pero dejando ver algunos de sus mechones.

Lo único que me molestó fue la absurda cantidad de cicatrices que tenía, sabía que tenía muchas, pero eso era demaciado, era prácticamente imposible ver su piel sin ver una cicatriz.

-Vamos -lideró el de ojos únicos.

Caminamos por toda la aldea, pero fue prácticamente imposible acercarme a él, los niños lo rodeaban todo el tiempo.

-¿En serio ese muchacho es un Hokague? -escuché a una señora en una banca.

-Sí, y escuché el rumor que está haciendo que los chicos les gusten otros hombres -señaló una en un tono de disgusto.

Solo ignoralas, no le han dicho nada a él, no tiene porqué enterarse...

-Tenemos que ir a salvar a esos niños antes que los contagien -se iban a parar.