Capítulo 43

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-Vamos -declaré saliendo de la biblioteca.

-¿Ahora?

-Claro, si Tsunade se entera me pondrá en un búnker, debemos salir rápido -expliqué.

-Entonces debemos llevar un equipo -paré en seco.

-¿Por qué? No quiero arriesgar a nadie más con esto, lo lamento, pero si no te llevo la quinta nos va a matar -le expliqué.

-Es por si nos encontramos a alguien, es un fastidio, pero yo no tengo buenas habilidades en combate cuando no soy capaz de usar la sombra. El equipo de Neji es muy bueno en eso, Chōji también ha estado practicando -sugirió.

Nami rozó mi pierna, me agaché a su altura.

-Tengo que preguntarte algo importante -pude apreciar que me ponía atención -¿Quieres tener a estos cachorros?

-¿Por qué le preguntas? No es capaz de contestarte -cuestionó.

-Tenemos nuestra forma, siempre que sea una pregunta de sí o no -ella alzó la cabeza y levantó sus orejas.

-Eso es un sí. Se van a quedar con nosotros cuando los tengas, y veremos si escuchan tan bien como su mamá -le acaricié detrás de las orejas -necesito que te quedes aquí -tomó mi manga con la boca, parece que no está muy de acuerdo -esta vez no voy a tardar, solo voy a la aldea y vuelvo. Debo aprovechar ahora ya que seguro los líderes estarán aún en la aldea de la tierra.

Le volví a hacer cariño en la cabeza y me soltó.

-Vamos por nuestro equipo -habló en Nara.

-¡Adiós Nami! -me despedí para seguirlo.

Primero fuimos por Chōji, el cual aceptó venir, pero al llegar con el equipo de Lee, Neji y Ten Ten nos avisaron que está última había ido por armamento y que no volvería hasta mañana.

Ambos chicos fueron con nosotros y los cinco salimos de la aldea.

Shikamaru se quedó todo el tiempo al lado mío y me ayudaba con el camino, realmente se me dificulta recordarlo.

¿Por qué crees que sea? No deberías ser capaz de verlo.

Hola de nuevo, ya te habías tardado.

-Ya llegamos más o menos a la frontera del círculo me avisó Shika -todos paramos en seco.

Me concentré y pude percibir mi casa, era la última cabaña hacia las afueras del río. La obsidiana que saqué no estaba muy lejos.

Cuando iba a dar otro paso me cayó alguien encima.

-¡Sabio pervertido! -esa es la voz de Naruto -no era necesario tirarme tan lejos. ¿Chicos? ¿Qué hacen aquí?

Ellos me señalaron y él salió de mi espalda, pero en tanto me paré volvió a tirarme.

-¡Que bueno que estás bien! -me abrazó, en tanto sentí no poder aguantar más el contacto me separé para pararme.

-Ahora aprendiste la lección, no vuelvas a molestarme cuando investigo -llegó Jiraiya -¿Qué hace aquí Lord Hokage?

Debe ser la única persona que sigue creyendo que eres un Hokage.

-Investigación -respondí -veo que su entrenamiento no va tan bien.

-Si eso cree deja que vayamos contigo mocoso, te sorprenderías -me miró retador.

Iba a reclamar, pero Shikamaru me puso una mano en el hombro para evitarlo.

Seguimos el rastro para encontrarnos con el enorme caudal del río. No percibía nada, pero la corriente de agua generaba vibraciones que dificultaban el reconocimiento sísmico debajo.

-Voy a entrar -les avisé a mis compañeros para luego saltar al río entre gritos.

Bajé hasta que topé con una capa de hielo, sí hay algo debajo.

Volví a subir para llevarme a todos en una burbuja de aire.

Al tocar el hielo, lo abrí y cerré lo más rápido que pude, pero comenzamos a caer.

Era una ciudad de hielo cubierta por nieve, lo aproveché y nos dí una caída menos dura.

-¡Este lugar es asombroso! -exclamó el más energético

-No tan fuerte -le retó el de ojos blancos.

-No, no puedo creer que esto haya estado aquí todo este tiempo -miré incrédulo -¿A tanta gente maté?

Shika volvió a poner su mano en mi hombro para luego abrazarme.

-¡Aléjate! -escuché reclamar a Naruto, se me olvidaba que a él le gusta Shikamaru, seguro está celoso. Voy a tratar de evitar estas situaciones.

-¿Esto ha estado aquí todo el tiempo? -preguntó el viejo.

-Parece estar completamente abandonado -señaló Neji.

-Así podemos buscar mejor, hay que tratar de hallar todos los documentos que podamos -expliqué.

Caminamos por las calles de la ciudad hasta llegar al edificio más llamativo.

Al entrar desapareció Chōji.

Tú lo trajiste hasta acá.

Luego se fue Lee, me comenzaba a inquietar.

-¿Dónde estarán? Venían atrás de nosotros -pregunté.

-Seguro Chōji encontró la cocina o algo así -propuso Naru.

-No creo... -replicó el Nara.

Comencé a tiritar por el frío, Neji amablemente tomó una frazada que encontró y me la dió, pero luego desapareció.

Esto me está asustando mucho.

Es tú culpa, morirán aquí y ni siquiera tuvieron que haber venido.

Les va a dar hipotermia y morirán por tí, aunque eso ya debería se costumbre, todos mueren por tu culpa.

¿Por qué sigues aquí? ¿No es mejor acabar con el sufrimiento de tus "amigos"? ¿O eres tan egoísta como para mantenerte con vida a costa de la suya?

¿Cuántos más deben morir para que estés satisfecho? No solo la gente de las cabañas, dejaste este lugar desierto.

Eres tan inútil que ni siquiera pudiste proteger a alguien del frío. No hay más personas aquí.

Todos morirán.

Todo va a desaparecer.

Por tú presencia, por tú existencia.

Eres una aberración de lo natural, un simple error en el cosmos.

Estaba tiritando, no podía controlarme.

No era capaz de moverme.

-¿Qué le sucede? -cuestionó el viejo.

-Estoy aquí, no te preocupes -se me acercó Shikamaru.

-¿Estás bien? -preguntó Naruto.

Sentía que costaba respirar, simplemente no podía oxigenarme bien, pequeñas lágrimas salían de mis ojos.

Alguien me cargó y me hizo oler algo, francamente me calmó.

-¡¿Quién eres?! ¡¿Qué le diste? -escuché preguntar a Shikamaru ansioso, algo muy extraño en él.

-¡Responde! -ese era Naru, sonaba preocupado.

-Es un perfume de lavanda, nada más -dijo la voz soltándome.

-Mi nombre es Lain, te estuve esperando bastante tiempo Tn -mencionó mirándome.

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora