Temporada 2 capítulo 32

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Me puse mi armadura justo antes que me llegará una lanza de piedra. Yo le atrapé los pies y le atraje para golpearle la cara, pero en su lugar me agarró la cabeza y me estampó contra el suelo.

Volví a ponerme de pie rápidamente y lancé una patada, la cual agarró para elevarme por los aires y volver a tirarme al suelo de espalda.

Cuando me iba a golpear agarré sus manos y las sellé en piedra para después patear su estómago, lo cual me devolvió usando el mismo agarre como soporte para saltar encima de mi abdomen obligando a que le soltara.

Con agua deshizo mi protección tratando de congelar mi cuerpo a la vez, por suerte pude evitarlo creando una esfera de aire al rededor de mi cuerpo.

Esta vez formé cuchillas de las pequeñas gotas que le salpicaron por mi movimiento anterior, para mí desgracia las evaporó antes de poder lastimarle.

Golpeé fuerte el piso y le arrojé hacia el techo para encerrarle en el metal de este. Poco me esperaba que se liberara y tratara de golpearme con el metal.

Una vez esquivé su ataque moldeó este para que me atravesara el hombro por la espalda.

-Eres un poco mejor de lo que esperé, pero siendo mi primera vez, se entiende que me haya tardado un poquito -se acercó triunfante.

-Hay algo que seguro no tomaste en cuenta -mencioné preparándome.

-¿El dónde te enteraré? -se jactó.

-No -respondí -que no es la primera vez que me apuñalan.

Saqué el metal por el otro lado de mi hombro, darle en el suyo y patear su cara.

Después de eso volví a atraer el metal a mi hombro para detener el sangrado.

En el momento en que me iba a devolver el golpe moví tierra por mi cuerpo y le atrapé al contacto para darle otro golpe en la cara.

-Ya me aburriste niñato insolente -se quejó tomando mi brazo para arrojarme al otro lado suyo e inmovilizar mis brazos y piernas.

Se acercó para golpear mi cabeza contra el suelo varias veces, pero en tanto sentí que alzaba una piedra para romper mi cráneo le escupí fuego.

Aprovechando la distracción Deshice su agarre para calentar la piedra todo lo que podía logrando crear un poco de lava, la cual le lancé a sus pies, pero como se había arrojado agua para apagar el fuego de su cabeza también enfrió la lava.

Al notar la obsidiana la rompió y la arrojó dándome en el abdomen.

Yo la saqué y formé una lanza que guardé en mi short para cuando estuviera más cerca.

Mi oponente aprovechó el momento para hacer temblar el suelo tratando de desestabilizarme, lo bueno es que me alcancé a enterrar antes de caer.

Usando el agua creé varios cristales para evaporarlos y crear una nube para dificultar su vista.

No sé si realmente funcionó, solo espero que sí.

Mientras trataba de averiguar si realmente funcionó o solo estaba más húmeda la habitación me logró agarrar de una muñeca, pero con la otra tomé la obsidiana y se la enterré en la cara.

-¡Mi ojo! -gritó de dolor.

Genial, una ventaja para mí.

Traté de volver a tomar el objeto, pero se alejó antes de poder hacerlo.

Igualmente no iba a desaprovechar la oportunidad, por lo que abrí la tierra para atraparle.

La lástima es que solo se pudo quedar abajo la mitad inferior dejando que se liberara.

-Pagaras por lo de mi ojo -advirtió.

Hizo lo mismo, pero como soy más bajo quedé enterrado hasta los codos.

Me estaba asustado al pensar que realmente no era lo suficiente para derrotarlos, pero a la vez sabía que no podía rendirme.

Por Hirashi, por mis mamás, por Tsunade, por los cachorros y por toda esa gente que murió por su culpa.

Mi pulso comenzó a acelerar y mi mente quedó en blanco, sentía la adrenalina correr por mis venas y me encantaba.

Di un golpe al suelo con mi cabeza y me liberé para después tomar su cabeza y estamparla contra el  suelo enterrándola

Inmovilicé el resto del cuerpo y alcé una gran piedra dejándola caer sobre su cuello.

-¡No! -escuché unas cadenas golpear junto un grito desesperado seguido de un llanto, pero poco me importó.

Levanté la piedra dejando libre el cuerpo sin vida de mi primera presa al descubierto.

Me quería asegurar de que no pudiera volver, por lo que desenterré su cabeza para sacar la obsidiana y corté su espalda de inicio a fin.

Comencé a sacar su columna vertebral como pude rompiendo cada hueso, músculo y ligamento a mi paso.

Cuando acabé me la colgué al cuello preparado para mí segundo combate.

La pena fue de que tenía que esperar a que un equipo se llevará el cuerpo, limpiará la sangre, desencadenara a la otra parte de la pareja y ordenara todo para el siguiente enfrentamiento.

Alguien incluso osó a solicitar mi premio por la victoria, claramente no dejé que se lo llevaran.

Bien ya maté al primer oponente, solo falta el segundo. Es tranquilizante saber que puedo matarlos.

-Disculpe, ¿Quisiera hacerse antes del siguiente combate? -me preguntó alguien con cierto tono de rabia.

¿Eso se puede?

-Claro -acepté y me fuí a duchar.

Curé mis heridas y me preparé, pero volví a escuchar ese llanto desconsolado.

Sin tomarle importancia volví al cuarto que por fin estaba listo y esperé.

Mi contrincante llegó a pasó firme.

-Me acabas de arrebatar a mi pareja de vida, mi persona especial, apagaste la mirada más hermosa y la sonrisa más linda -declaró con pena.

-Genial, únete al club de los que hemos perdido gente importante -me burlé -si hiciera la lista de a cuántos me arrebataste tú, sería mucho más larga -comenté -ahora cállate y comencemos.

-Lo que comenzaré será tu destrucción artificial de porquería -escupió con enojo.

Solo debía mantenerme igual, debilitarle e inmovilizarle son la clave. No hay espacio a error ahora que estoy a un paso de la victoria.

-¡Inicia de una vez! -gritó.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les haya gustado el capítulo.

Pregunta para quienes quieren la historia de Stranger Things (ya se está escribiendo, pero no he publicado nada) ¿Quieren que les cuente del protagonista, de su pasado o que todo sea sorpresa? Solo se puede escoger una.

Gracias a todos los que llegaron hasta aquí, en serio me hace feliz saber que está historia les interesó en algún aspecto.

¡Nos leemos luego!

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora