Temporada 2 capítulo 33

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Corrí hacia él, pero mi oponente había lanzado agua para congelarme.

Logré liberarme fácilmente derritiendo mi trampa, pero en un momento inesperado el contrario aprovechó las gotas en mi cuerpo y las clavó como agujas.

Dolía, dolía mucho.

-¿Crees que confabulamos solo para dañarte a tí? Hay miles de personas bajo nuestro cargo, madura y date cuenta de que solo eres una desafortunada excepción -declaró.

-Ambos sabemos que no es así -después de esa respuesta más agujas se enterraron. Sentía que me atravesaban.

Estaba molesto, muy molesto y frustrado por toda esta situación.

Me sentía como si me ahogara, pero no iba a dejar al dolor detenerme, no lo dejé antes y no lo hará ahora.

Expulsé las agujas con algo de mi sangre y las junté formando dos dagas.

Solo mostré la primera por lo que cuando la segunda le logró dar en su pierna pude sentir el temor en su postura.

No le daría la oportunidad de hacer lo mismo que hice yo, por lo que la enterré de una y la deshice para que se mezclara con su sangre.

Para evitar que se "curara" le lancé una piedra directo a la cabeza atrayendo de vuelta su atención.

Estaba listo para un contrataqué, pero en lugar de eso saltó, pero no aterrizó. Desapareció completamente de mi percepción, pero podía escuchar el viento a gran velocidad.

El imbécil se había subido a algo.

Evitando pensar en el dolor de mis músculos o en mis heridas tomé una de las paredes y la estrellé contra la otra limpiando el cuarto. Rompiendo está al chocar con mi espalda.

-¿Te crees el único que puede liberarse de eso? -respondió mi oponente.

No, pero si te decía que quería que tocaras el piso te habrías dado cuenta de la trampa.

Hundí sus pies y antes de que se liberara golpeé su costado con una lámina de piedra atrapándolo completamente.

-Por fin acabaré con ustedes...

Lo que no me esperaba es el hecho que se hundió más para salir saltando hacia arriba.

-¿Crees que eso te hará sentir mejor? ¿Completo? -cuestionó -sorpresa, todos la pasamos mal, todos perdemos gente, pero no es así todo el tiempo. Los momentos que no son así son los que debes apreciar, enfocarte en cuanto has recibido y no lo que haz perdido.

Esta charla absurda suya me estaba cansando, por lo que le puse fin atacando por su espalda y de frente al mismo tiempo.

Quedó con una daga en su espalda bien insertada. La moví para enterrarla más, mi oponente trató de encerrar mis manos para que parara, pero de un golpe bien dado logré romper el agarre.

-Por favor, esto no te dará nada -me trató de convencer con una voz quebrada por la ruptura de sus órganos internos.

Separé el pedazo en varias partes para poder ir haciendo más daño haciendo que colapsara.

Me acerqué y toqué su rostro, pero aún no tenía al expresión de dolor que yo quería.

-No, claro que no -le elevé desde adentro y le amarré a la pared -yo quiero matarte personalmente -sonreí.

Creando colmillos y garras de metal lo tomé liberando su agarre para poder clavarle mis nuevos dientes atravesando su abdomen. Se sentía estúpidamente bien hacer eso y escuchar un sonido de dolor.

Le estoy haciendo sentir lo mismo que me hizo a mí. Solo quisiera poder ver la expresión en su rostro, pero solo me puedo limitar a sentirlo. Su expresión era tan dolorosa que me hizo sonreír.

Tratando de alargar el momento clavé mis garras una por una en sus costillas esperando el quejido antes de la siguiente. Lo único que me causa molestia es que no fue más duradero, pero no se puede tener todo en esta vida.

Lo elevé en el aire haciéndole caer sobre dos garras y mientras una le gira, la otra le desgarra la espalda.

Para mí pesar luego de unos minutos ya no hubo quejido de dolor, por lo que tomé su pulso. Ya no había.

Resentido por el hecho de ya no escuchar su desgracia, supe que era hora de acabarlo.

Lanzándole y atrapándole le fuí sacando pedazo por pedazo hasta que no quedó nada, solo su sangre con órganos hechos añicos al lado de polvo de hueso.

Por fin lo había logrado.

Me bañé en esa sangre celebrando mi victoria junto con la columna vertebral del anterior en mi cuello.

El líquido rojo estaba tibio, por lo que generaba una sensación agradable. Cómo cuando duermes bajo el sol en un día frío.

-¿Me pueden guardar algo de esta sangre en un frasco? -pedí al aire esperando algún sirviente del lugar.

-Del acuerdo su majestad -recibí como respuesta.

Me sentía en paz, como si me hubiera sacado un trozo de vidrio del pie.

Salí feliz a ver a los chicos, pero cuando llegué retrocedieron.

-¿Estás bien? -preguntó Naruto preocupado.

-Ah, no se preocupen, no es mía -aclaré -vayamos a dentro, que gané.

Tomé las manos de Shika y Neji siendo seguido por los demás al interior de la fortaleza -ahora todo esto es nuestro, podemos quedarnos y...

-Lamento ser yo quien te lo diga -comenzó Kiba -pero tenemos una vida en Konoha, te necesitan como Hokage y a nuestras familias.

-¿No se iban a quedar conmigo sin importar el resultado? -cuestioné molesto.

-Sí, pero no aquí, allá están los cachorros esperándonos, nuestras amigas, nuestros maestros, la gente...

¿Cómo pude ser tan tonto de creer que se iban a quedar conmigo solo así?

Pero lo prometieron y haré cumplir esa promesa...

Sin darles tiempo de hacer algo tomé varios pedazos del metal del muro y envolví sus manos sin dar espacio para nada soldando la unión de cada par.

-Dijeron que se quedarían y me darían su amor, lo van a cumplir sin importar cualquier otra cosa -declaré.

Al cansarme de sus reclamos puse otra lámina de metal rodeando su cabeza dejando sus narices y ojos descubiertos.

-Les mostraré nuestro nuevo hogar -declaré arrastrándolos conmigo hacia las habitaciones.

Nadie me va a volver a abandonar.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les haya gustado este final de temporada.

Tengo dos preguntas para ustedes: ¿Quieren que la historia de Stranger Things salga al mismo tiempo que la tercera temporada? ¿O espera a acabar esta historia antes de ser publicada? Y la otra sería... ¿Les gusta lo de las canciones? ¿O lo saco en la siguiente temporada?

Su se sacan al mismo tiempo sería una semana esa, la otra semana esta, cada miércoles.

Gracias por acompañarme en esta aventura de historia, lo aprecio mucho 💙

¡Nos leemos luego!

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora