Una luz de esperanza

Temporada 2 capítulo 29

Estaba corriendo muy molesto hasta que mis pies quedaron atrapados en la arena.

-¿Qué crees que estás haciendo? -cuestionó Miraiya mientras Namika me sujetaba la ropa.

-Voy camino a matar a esos imbéciles de la pareja principal -respondí honestamente -no dejaré que se salgan con la suya.

-Hay tantas razones por la que esa es una pésima idea que no tengo idea cómo la llegaste a pensar -declaró confundida -ya le hablé por los comunicadores a uno de tus amigos, vienen por tí.

-¿De qué hablas? -cuestioné.

-No estás mentalmente estable -aclaró -a mí también me duele muchísimo la... La... -su voz se quebró -tú me entendiste -trató de que no se notara -pero yo no masacré a una señora y muerta hasta hacerla polvo.

-¿Me vas a decir que no se lo merecía? -estaba indignado.

-No es cosa que se lo mereciera o no, eso no se debe hacer -decretó.

-Pero se lo merecía -me excusé.

-Entonces... ¿Cuál es la diferencia? -preguntó.

-¡¿De qué estás hablando?! -no entendía nada.

-Ellos matan, tú matas, ellos causan miedo, tú causas miedo, cada uno líder de un grupo que saben que los van a seguir sin importar qué o si realmente quieren hacerlo, cada impulsado uno por sus propias creencias que creen correctas -se dió a entender -si vas a allá vas a declarar una guerra, si ganas, tendrás más personas en tu grupo, si pierdes, no solo se te quitará la vida, sino que también matarán a cualquiera que encuentren necesario.

-Estás exagerando las cosas, yo soy vegetariano, no le haría daño a nadie...

-Ambos sabemos que eso no es cierto y tu dieta no tiene nada que ver con cómo eres tú -aseguró.

-Ellos no solo mataron a Hirashi, con esa tormenta de arena también acabaron con casi todos los cachorros de Namika y muchas personas más -estaba rogando que me dejara ir.

-Lo sé, y les haremos un digno funeral a todos, uno en el que no vas a estar porque tienes que estar encerrado, de esa manera sé que no irás a ponernos en riesgo a todos -ahora sí me me iba.

Liberé mis pies y salté hacia ella, pero un montón de arena rodeó mi cuerpo y me arrojó al piso.

Nami me lamía la cara hasta que sus dos cachorros restantes llegaron a dónde estábamos seguidos por Akamaru.

-¡Tn! -escuché la voz de Kiba.

-Hola, ¿Me echas una mano? -traté de sonreír a pesar de estar destrozado por dentro.

-Ni lo pienses, te lo llevarás así -se interpuso Miraiya.

-Está bien, ¿Y los demás cachorros? -preguntó inocentemente.

Mis lágrimas empezaron a salir y las de Namika cayeron sobre mi frente.

El chico solo atinó a abrazarme mientras Akamaru y los otros cachorros se ponían a llorar igualmente.

Estuvimos un rato ahí hasta que la chica se fue.

-No te preocupes, vamos a Konoha, te puedes quedar en mi casa y Lady Tsunade no tiene que saber que volviste -apartó el pelo de mi cara y besó mi frente.

- Muchas gracias Kiba, realmente lo aprecio.

Me cargó y nos fuimos mientras Nami, Akamaru y los cachorros nos seguían.

En el camino traté de liberarme, pero incluso mi cuello estaba tan bien sujeto que costaba respirar.

-Hey -me llamó el chico -¿Estás bien?

No podía responder, estaba dejando de respirar.

Una vez sentí un líquido viscoso rodearme y pude ver un mar de este me dí cuenta que me había desmayado.

Otra vez aquí...

¡Hey!

Un chico igual a mí, pero aún con sus ojos vino corriendo entre el líquido hacia mí.

-Debes pararte rápido, necesito tu ayuda.

Me arrastró del brazo, pero cuando traté de ver mi reflejo en el agua solo habían dos zonas negras con una especie de polvo al rededor.

-Jamás te has visto sin ojos... Por lo que no puedes interpretarse sin ellos -explicó.

-¿Para qué me necesitas? -pregunté cuando pude divisar una barca.

-Esto -señaló a todo el lugar -tiene que parar.

-No sé a lo que te refieres...

-Cuando te quitaron los ojos esta cosa comenzó a inundar el lugar, pero desde que peleaste contra Miriam que todo explotó en esto -se veía muy preocupado -si sigue así no solo yo me hundiré, también tú -explicó -de alguna manera debemos parar esto.

-¿Qué pasa si nos hundimos? -de alguna manera ese líquido se veía acogedor.

-Fin del juego -declaró -si ninguno está, no podríamos tomar el control y este cuerpo no sería más que un recipiente vacío. Tal vez en búsqueda de lo último que pasó por su mente, un Zombie casi en su totalidad...

Al llegar a la barca nos subimos y comenzamos camino a algún lado que no conozco.

-Hay un espacio en la mente dónde no ah llegado esta cosa, pero debemos darnos prisa -anunció.

Luego de un rato navegando pude distinguir algo nadando bajo nuestro.

-Hey, ¿Hay criaturas aquí? -pregunté ligeramente asustado.

-Claro que las hay, ¿Por qué? -cuestionó.

-Hay algo en el... -no pude terminar ya que y a figura babosa humanoide se elevó y trató de llevarse a mi otro yo.

Lo sostuve, estaba tan asustado de volver a quedar solo que esa cosa me tendría que llevar a mí también si es que buscaba a mi otro yo.

Eso sonó raro.

Por suerte se pudo evitar y la criatura volvió al líquido.

Seguimos nuestro camino en silencio hasta que el chico con ojos paró la barca.

-Ahora vamos a ver a los Cristelfos, por favor trata de no asustarlos con todo esto... -pidió.

-¿"Cristelfos"? -repetí con curiosidad.

-Son los niños, una representación mental de ellos que parecen pequeños elfos y están hechos de cristal -explicó -son los únicos a los que la baba no les ha llegado, deberíamos ir a averiguar el porqué.

-¿Hay representaciones así de todos los que conozco? -cuestioné.

-No, generalmente son espacios en la mente, ellos son un caso especial -me sonrió.

La verdad es que ahora sí creo necesitar jugar a los castillos y dragones con ellos, extraño sus voces extremadamente agudas.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les haya gustado el capítulo. Recuerden que cualquier duda me la pueden dejar y feliz respondo.

Una especial mención a Ssjsjsgajnh  por haber llegado aquí en tan poco tiempo, además, amo sus comentarios. Gracias por leer esta humilde historia y comentar tanto, lo aprecio muchísimo 💙💙

¡Nos leemos luego!