Una luz de esperanza

Temporada 3 capítulo 28

Había llegado el día, lo sabía. Hoy se acabará todo. Tres años de duro trabajo en un sueño y toda una vida de intentos.

Estaba cansado, agotado, me costaba moverme, pero sabía que era el último esfuerzo.

Le pedí a Carl que cuidara de los chicos y salí a escena.

Todas esas personas aplaudiendo se quedaron calladas en tanto me acerqué al micrófono.

Iba a dar mi discurso, pero una mano me detuvo.

-Le tenemos una sorpresa -indicó mi mano derecha y guía durante este tiempo.

Se comenzó a escuchar a varios niños recitando un poema...

"La vida nos dió,
"es suya" expresó,
formó nuestra unión
por un futuro mejor.

El cambio no es fácil,
el paso no es ágil,
pero un sueño mostró
y a todos inspiró.

Este día recordamos
que solos no estamos.
Comunidad formamos
y a todos cuidamos.

Agradecemos su paciencia,
espíritu y visión,
porque sin su presencia
no se daría esta emoción."

Realmente no me esperaba eso...

Dos niños subieron al escenario para guiarme a una pared con textura.

-Le hicimos una pintura con relieve, para que cualquier persona la pueda ver a su manera -sentía que iba a llorar.

-Muchísimas gracias -les revolví el pelo -realmente me encanta y aprecio este regalo con todo mi corazón.

Volví al escenario más inspirado que nunca para dar mi discurso.

En tanto lo terminé unas notas que conozco muy bien comenzaron a sonar...

Murieron por tí.

Escuché un susurro y empecé a tiritar.

Mandé a Kakashi a apagar la canción y llevé a todo el mundo bajo tierra.

Hirashi se fué, por tu culpa...

Pensé que me dejarías en paz.

Yo no dije nada, y no hay nadie más aquí...

Tsunade...

Estaba con los nervios de punta al iniciar la pelea, solo quería que esa maldita canción dejara de sonar. Se sentía como si me clavaran un puñal por las orejas.

Todas esas personas...

Me encontraba agotado, sentía que no podía seguir, pero si no termino con esto el va a destruir todo por lo que he trabajado.

Kakashi me golpeó varias veces con su jutsu especial el monstruo que había formado, pero debía levantarme.

Los cachorros...

¡Ya basta! No soy el culpable de sus muertes, no maté a ninguno. Los de la ciudad del agua tomaron su decisión al igual que mis mamás, Hirashi y los cachorros fueron víctimas de un ataque y ni siquiera estaba presente para la muerte de Tsunade.

Me traté de parar lo mejor que pude.

¿Pude haber hecho las cosas mejor? Siempre. Siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero eso no se sabe hasta que las consecuencias pasaron.