Temporada 2 capítulo 15

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Luego del desayuno Ninan aceptó a que lo acompañara para que supiera quién me quiere muerto y poder irme. El único problema es que no aceptaba que viniera Gaara.

-Él va a venir conmigo o no me iré de aquí -declaré ya molesto.

-¡Tiene el pelo rojo! -gritó de vuelta -¡¿Quieres gritar "soy traidor" acaso?!

-Tu hermana tiene el pelo rojo, puede usar la misma excusa -señalé recordando lo que dijo Gaara ayer.

-Tiene cáncer idiota, no se les permiten pelucas blancas, por lo que le dí mi pelo teñido -explicó notoriamente molesto.

-Pero él es mis ojos, acá casi no puedo saber lo que ocurre por esta capa protectora -me puse una mano al cuello, pero no sentía nada.

-Yo puedo ser tus ojos -indicó.

-Antes de ayer solo hablamos cuando me advertiste que me querían muerto -señalé lo obvio.

-Pero aún siendo el líder del equilibrio espiritual en la zona no te he delatado o matado a pesar que me puede costar mi trabajo o vida -mencionó -confía en mí, si hubiera querido, te hubiera sacado los dispositivos mientras dormías para que te murieras tú y tu amigo que no debería estar aquí. Pero ese no es el caso, ¿O sí?

-No, pero sigo sin estar de acuerdo con que no venga -le recriminé.

-¿Estás de acuerdo con que lo maten? -cuestionó.

-¡Nunca estaría de acuerdo con eso! -me molesté por la pregunta.

-Entonces se queda, no se puede tener todo -terminó la discusión -te espero en la lancha.

El chico se acercó hasta que lo pude sentir y salté a abrazarlo.

-Ten cuidado -besé su mejilla.

-Eso debería decirlo yo -mencionó -recuerda cuidar tus heridas y nada de estirarte mucho o movimientos bruscos -me abrazó de vuelta.

Hirashi tenía razón, se siente bien dejarse querer por mis amigos.

-Lo intentaré -sonreí.

-No lo intentes, hazlo -tomó mis hombros, se escuchaba preocupado -por favor.

-De acuerdo, lo haré -cambié mi sonrisa a una derrotada.

Entré como pude a la balsa y caímos.

-No tuviste que traer a tu novio, su pelo llama mucho la atención -comentó.

-No es mi novio -expliqué desconcertado -es un muy buen amigo mío.

-Ah, perdón por la confusión. Cómo le diste un beso en la mejilla pensé... No importa -trató de darse a entender.

¿Qué tenía el beso en la mejilla?

-Vamos a ir a las oficinas, yo voy a hablar en todo momento, vas a ser un nuevo miembro y estás aquí porque el tatuador oficial se fue de tu aldea antes que pasaras tu examen -dictó -hay que mantener la historia lo más simple posible y eso es algo que pasa a menudo.

-Está bien -acepté.

-También está el tema de tu vista -suspiró -dirás que las vendas son por una cirugía para mejorar tu vista. No sé si sabes, pero no puedes ser miembro si tienes un "castigo" por romper el balance natural.

-¿Por lo de... La aldea del agua anterior? -pregunté jugando con mis manos.

-Por juntarte con los humanos más que nada -volvío a suspirar -¿Cómo van los niños?

-Muy bien, les dije lo que me pediste que les avisara -sonreí genuinamente al recordarlos -¿Por tus hermanos no te quisiste quedar?

-Sí. Seguro que te diste cuenta que Jun se fragmentó, tanto ella como Melody tienen tratamientos especiales debido a mi cargo, mi mamá también, después de esto iremos a verla -contó -aún así no le puedo dejar todo el cuidado de Brian y Kim a Yuan.

-Por eso dijiste que entendías lo que era tener niños que confían en tí -comenté.

-Ya llegamos -avisó.

Bajé del medio de transporte con su ayuda y agarré levemente su camiseta para seguirlo por las instalaciones.

-Hola jefe -saludó alguien y me tensé -¿Quién es?

Aunque no lo viera sabía que la pregunta era por mí, por lo que de los nervios dí un saltito.

-Es Bion -contestó extrañándome -resulta que justo pasó su examen cuando el tatuador se fue de la ciudad del agua, por lo que se me pidió llevarlo hasta él.

-Ese Xan, siempre dejando las ciudades antes de terminar el trabajo -se rió la contraria -bien, es un placer tener a un compañero en las instalaciones. El tatuaje duele menos de lo que todos dicen -susurró lo último.

Yo asentí y seguimos caminando hasta que se escucharon otros pasos.

-¿Qué tal todo jefe? -preguntó una voz grave -veo que se está recuperando, aunque insisto con que fueron muy crueles con usted.

-Hola Zero -devolvió el saludo -no te preocupes, yo fallé en la misión.

-Pero no es su culpa que no estuviera en las aldeas humanas no en sus alrededores, perdió dos años buscándolo y no siquiera ha hecho algo más que estar con humanos y lo de la ciudad del agua -volvío a reclamar -es la primera vez que falla y es por algo que no es su culpa.

-Realmente está bien, no es tan grave -aseguró mi acompañante.

¿Tuvo un castigo por no matarme?

-No está bien -volvío a decir -pero igualmente es de mi agrado informarle que el tratamiento de sus hermanas va muy bien.

-Realmente te agradezco que las cuidaras mientras estaba con la junta -sonaba más tranquilo.

-Espero que ya lo dejen, que las semanas en aislamiento ya me parecieron el colmo por un mocoso -eso me ofendió -apenas y lo dejaron ir ayer, ¡Mes y medio estuvo ahí!

-Te dije que no te preocupes, ya pasó -volvío a decir.

-Y yo le digo que igualmente dejé una queja anónima nada amable respecto al tema y no me quedaré ahí -jactó mientras se escuchaban los pasos alejarse.

-Ni siquiera notó mi presencia -comenté.

-Sí, cuando se enoja es como si no pudiera ver más allá de eso -se rió -pero es un muy buen chico, siempre trata de hacer lo que considera correcto.

-Lamento que te castigarán por mi culpa -me disculpé.

-Te digo lo mismo que a él, no te preocupes -hubo una pequeña pausa -después de todo sería mí culpa.

-Igual, gracias -realmente me ayudó mucho.

-Mejor dejemos los agradecimientos sin sentido y busquemos a quien te quiere muerto -seguimos caminando.

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora