Una luz de esperanza

Capítulo 48

Había vuelto a la biblioteca después de lavarme la cara.

¿Ahora lo tienes claro? Eres un mounstro, siempre lo has sido y lo serás, esa es la gente que mataste, ¿No lo recuerdas?

Me sentía con sueño, aunque recién tomé una pequeña siesta por la desvelada anoche.

Las letras se veían raras, me dolía la cabeza y me ardían los ojos. En este punto no sé si es por llorar o la falta de sueño.

Trataba de leer algo, pero al iniciar cada capítulo...

¿Cómo se te ocurre si quiera seguir leyendo esto? Es una historia que profanaste al matarlos, no mereces saber.

Suspiré y me iba a levantar, pero llegó corriendo Lee seguido de Neji.

-Lord Tn, encontré unas técnicas de pelea sorprendentes, hablan sobre patadas y puntos débiles, hay formas de inmovilizar oponentes y como neutralizarlos -me comentó emocionado, pero no le pude seguir la idea completa.

-Me alegro que hayas encontrado algo que te guste -me forcé a sonreír.

-Está cansado -habló el de ojos perlas -sería mejor que descansara, luego podremos hablar de nuestros descubrimientos -declaró antes de irse junto al energético.

No se vayan...

Alejas a todo el mundo, ¿Qué esperabas?

Shikamaru no ha vuelto, se está tardando bastante.

Ya lo aburriste, todo se lo arruinaste. Primero tiene que ser tu niñero, tu enfermero, no puede ir con su familia, lo van a retar en tanto regrese porque querías irte, tiene que aguantarte día y noche junto a tus quejas, sin mencionar que ya sabe lo horrible y terco que eres por no aguantar un castigo que tú ganaste.

No tengo energías para si quiera tratar de refutar algo de eso, igualmente es verdad.

-Volví -entró Shika al cuarto -lamento la tardanza.

Me miró con sorpresa para luego con una mano acercarse de a poco a mi mejilla.

No tenía ánimos de nada, por lo que no la quité; francamente ya me da igual. Él acarició esta parte de mi cara con cuidado mientras me miraba fijamente.

-¿Encontraste algo de lo que quieras hablar? -preguntó.

Negué con la cabeza y me eché sobre mi respaldo.

-¿No lo quieres hablar o no lo encontraste? -cuestionó.

Me quedé callado e hice una mueca evitando su mirada en mí.

-¿Tiene algo que ver con la sala de las "víctimas del mounstro" frente a la que te encontré? -puso en duda.

Mis ojos se abrieron al recordar aquella habitación, sentía que iba a llorar, pero pude tragarme las lágrimas.

-¿Eso es un sí? -casi afirmó.

Ya sabe que eres el mounstro, que al igual que hiciste con ellos vas a terminar con la vida de todos. Un corto  tiempo ya fue suficiente para la mamá de Hirashi, sin mencionar que Tsunade también tuvo que haber muerto junto a ellos, pero seguramente el destino lo haya evitado para que lo veas por tí mismo; ¿Por qué te dejaría volver a ver si no es así?

-Entiendo si no quieres hablar del tema, pero quiero que sepas que todos estamos ahí para tí, al menos yo -son las palabras más tiernas que he escuchado de Shikamaru, incluso no dijo en ningún momento que era un fastidio.

-Gracias -me límite a decir con una sonrisa algo forzada.

-¡Tn! -entró gritando Naruto seguido de Chōji.

-¿Qué pasa fastidioso? -ahí está el Shika normal.

-Hay un mounstro en el bosque, vimos un cuarto lleno de víctimas, Chōji dijo que usted lo vió también ¿Sabe algo al respecto? ¡Tenemos que vengar a todas esas personas! -declaró.

Ahora todos saben el horrible ser que eres, con razón Naruto quiere vengarse ¿No sería mejor dejar que te mate?

Sentí unas lágrimas rodar por mis mejillas.

-Ya sé de la situación, no se preocupen, la situación está bajo control y será neutralizado -afirmé con la última gota de energía que me quedaba.

-¡¿"Bajo control"?! Revisamos y habían habitaciones y habitaciones llenas de gente muerta por esta bestia -contestó molesto -tenemos que salir ahora mismo y evitar que le haga daño a alguien más ¡No puede seguir suelto!

-Naruto, realmente no estoy de humor...

¿De humor para escuchar tus verdades?

-¡Hay que detenerlo! -exclamó.

Chō y Shika le agarraron de los hombros para que parara, pero parece que eso no estaba es sus planes.

-¡¿Qué clase de Hokage es si toda esa gente muere y no hace nada?! -luego de decir eso paró de golpe y abrió los ojos.

¡Exacto! No lo eres, eres un infante que juega a ser maduro, a ser adulto y no es capaz de admitir que es tú culpa; tú eres el mounstro, la bestia que mató a toda esa gente. Tanto la gente de aquí como la de afuera, sin mencionar a los necesarios para recuperar el equilibrio que rompiste.

-Tn... No fue mi intención...

Eres un fracaso, no tienes el respeto de nadie, después de todo no te lo mereces. No te mereces nada, solo eres un estorbo en este mundo, una roca en el camino.

-¿Qué sucede? Con Lee escuchamos gritos.

Todo esto es inútil, eres inútil y no hay nada que puedas hacer al respecto, nada más que morir.

-¿Tn?

Dañas a todos y solo resultas una carga, una carga de espinas y solo causarás que derramen sangre.

-Tn...

¿Cuántos más deberán pagar el precio de tu existencia?

-Tn.

¿No hubiera sido mejor permitir a Meinor y los demás usarte? Al menos así hubieras servido de algo, aunque sea como un juguete.

-¡Ya basta! -grité arto -¡Yo soy el maldito mounstro del que hablabas! Esas muertes son mí culpa y nada más que mía. Si realmente quieres evitar que por mi presencia todos mueran mátame, mátame y te volveré Hokage, te daré mi puesto -le señalé -tú y yo afuera en 3 minutos, me matas, todos felices; no lo logras y me dejas a mí tratar de manejar está situación, lo cual es bastante más difícil de lo que pensaba. Como deseo que ganes no te daré límite de tiempo, pero tampoco tendrás ventaja.

Con eso me fuí al lugar en el que sería esta cosa.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les haya gustado este capítulo.

Muchas gracias por leer esta historia hasta aquí. 💙

¡Nos leemos luego!