Especial Navidad

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Los acontecimientos de este capítulo ocurren unos meses antes de que Konoha fuera absorbida por la ciudad.

Era un día libre. No porque yo quisiera, sino porque Carl insistió de que al menos debería tomarme este día, porque "he trabajado todo el año sin tomarme un descanso".

Estaba ayudando a cocinar, ya que el decorar no se me da muy bien...

¿De quién será la culpa?

El menú era pavo para los chicos, verduras salteadas y arroz para quien quisiera.

Olía a que las verduras estaban listas, por los que las saqué del calor.

-Realmente me impresiona cómo es que Naruto no puede cocinar ni un huevo con todos sus sentidos y tú eres capaz de sacar las verduras en su mejor punto sin ver -mencionó Sasuke llevando las cosas a la mesa.

-A mí no me molesta -llegó el mencionado -mientras pueda probar tu comida -declaró mientras besaba mi mejilla para después sacarle la lengua al contrario.

Al momento de dejar todo en su posición se escuchó tocar la puerta.

Lee corrió a atender emocionado por que sean las personas de los villancicos.

-Disculpe, ¿Se encuentra Tn? -era la voz de Liam.

-¿Sucedió algo? -cuestioné intrigado.

-Una de las máquinas que construyó se trabó, pero nadie sabe en qué parte del mecanismo, así qué... ¿Podría venir? -pude escuchar un bufido colectivo desde el salón.

-No demoraré -avisé con una sonrisa, y luego de varias advertencias, salí -¿Qué tipo de máquina?

-La de distribución de cajas -informó.

Al llegar me fuí a cambiar al atuendo oficial en mi oficina, dada a la presencia de voluntarios.

En tanto entré por la puerta de la sección encargada de distribución escuché un grito familiar.

-Primera vez en el año que acepta descansar y uno de ustedes lo trae -Gloria sonaba furiosa -¡¿Quién fue el desgraciado?!

-No te preocupes -traté de relajarla -es imprescindible solucionar este tema lo antes posible para que todos vayan a casa -comenté -muchas gracias por venir -me dirigí a los presentes.

Pude notar que mi vecino Alex y su mamá estaban entre todos.

-¿Realmente es su primer descanso? -cuestionó alguien.

-Sí -interrumpió la jefa de departamento -y lo trajeron igual...

Me acerqué al mecanismo, al tocarlo pude percibir que una caja se había roto adentro y estaba tomando todo.

Abrí la zona más cercana y la saqué para después probarla.

La señorita de dos metros y medio se me acercó.

-De haber sabido que era tan sencillo no les hubiera dejado salir a buscarte, lo lamento -se disculpó -¿Les mandas mis saludos?

-No te preocupes, claro que les mando tus saludos -caminé a la puerta -¡Feliz navidad! Y gracias, de nuevo, por estar aquí.

Salí ya estando más relajado por haber aportado en algo hoy.

¿Quién dijo que aportaste? Ella claramente mencionó lo fácil que era descubrir el problema.

Corrí a casa en donde me recibieron los brazos más reconfortables del planeta.

-Les dije que no tardaría -comenté mientras me daban besos y abrazos.

Amo con mi vida a estos chicos.

-¡Vamos a comer! -me jaló Kiba a la mesa.

Comenzamos a comer mientras ellos comentaban cosas de sus trabajos.

-Los niños no ven lo importante de hacer ejercicio, todos se quejan cuando les digo que demos algunas vueltas a la ciudad -se quejó Lee -¿A alguno se le ocurre cómo hacer que vean lo importante de correr para la llama de su juventud?

-Podrías darles un incentivo -sugirió Neji -buscar algún juego que les guste y prometer los últimos 20 minutos de la clase para eso sí es que se esfuerzan en correr.

-Lo voy a hacer, gracias -se animó.

-¿Qué tal todo Tn? -preguntó Gaara.

-Bueno, ya saben que la próxima semana integramos a Suna, pero la aldea que vendrá después... -lo iba a decir, pero me arrepentí -sigue debatiéndose.

Cobarde.

Gaara me había pedido absorber a su aldea primero ya que como viven en el desierto no están disponibles los alimentos básicos o agua potable la gran mayoría del tiempo. Por lo que esto les ayudaría mucho.

-Bueno, ya van a saber cuál  -trató de animarme Naruto.

La conversación siguió sobre otros temas, pero había algo dentro de mí que no me permitía alegrarme por ello.

¿Cómo estará Nami? ¿Los cachorros se encontrarán bien? ¿Estarán en Suna?

No lo sé, tú los abandonaste... Tal vez murieron por ello. ¿A quién engaño? Es lo más probable, basura.

Los abandoné... ¿Verdad?

Todavía tienes el descaro de preguntar.

¿Y si ya no me quiere cerca de ellos?

Sería una buena madre, no pudiste asegurar la vida de sus cachorros.

-¿Tn? -me tomó la mano Kiba -hueles preocupado.

Hubo un largo silencio, por lo que era evidente que había detenido la conversación.

-Sí, solo... Estaba pensando en Namika, Akamaru y los cachorros -confesé.

Apretó aún más mi agarre para acercarme y abrazarme. No pude evitar soltar un par de lágrimas.

-Ellos están bien -me aseguró acariciando mi pelo -ambos sabemos que son los padres más fuertes y valientes que esos cachorros pueden tener, no dejarán que les pase nada, ni dejarán que el otro se lastime.

Afirmé el agarre y sentí como los brazos de todos me rodeaban.

-Si siguen en Suna llegarán con todos y estarán con nosotros -afirmó Lee -¿Y si ponemos una película?

-¿Qué película? -pregunté mientras me secaba la cara entre los brazos de los mejores chicos en este universo.

-¡Karate Kid! -sugirió y por su tono se escuchaba muy feliz.

-La hemos visto 27 veces -reclamó Sasuke.

-No me parece mala -comenté.

Solo eso bastó para que el honguito me sacara del abrazo y me cargara al sofá.

Todos se acomodaron y Lee puso la película.

Genial, ahora los preocupaste por tus inseguridades. Crece de una vez imbécil, ya no tienes 13, tienes 17 años y deberías comportarte como tal. Ellos parecen tus padres teniendo que preocuparse por tí y tus lloriqueos.

No dije nada, no había algo con lo que poder "salvarme", tenía razón en cada palabra.

Ahora es momento de que te esfuerces aún más, ellos no pueden hacer todo el trabajo. No me importa si es navidad, tu cumpleaños o su aniversario. Vas a trabajar todos los días para que valgas algo.

Yo haré lo mejor que pueda...

"Lo mejor que puedas" no sirve, debes dar más que todo para poder compensar algo de todo el daño que has hecho.

Lo haré...

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les haya gustado el capítulo.

Les quería desear una feliz Navidad a todos ustedes y espero que todo salga bien en este próximo año.

¡Nos leemos luego!

Una luz de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora