Capítulo 39

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Emilio:

Había pasado más de siete horas entrenando y solo hace dos horas Joaquín envío un mensaje para avisar que llegaría tarde porque iba a cenar con su familia. Me reí cuando la notificación apareció y el nombre de contacto se iluminó.

Recuerdo que estábamos viendo plaza sésamo y ahí está Mr.Snuffaluffagus y Joaquín dijo que era muy feo y yo dije que su nariz parecía una polla y él quito el programa y me sacó de la sala por mi mal comportamiento.

Snuffaluffagus<3: Mad y yo cenaremos en casa de mis papás, ¿Quieres venir?

 Yo: Te estaré esperando mejor, diles que mando saludos. Besos.

Cuando el entrenador se fue, subí a hacer mi maleta en lo que esperaba para tomar un baño, me tomo una hora aproximadamente guardar cada uno de mis conjuntos, tenis, ropa interior las bandas para la cabeza, y las muñecas. Y mi maleta personal no era una de mis preocupaciones.

Sin ropa el mayor tiempo posible era la idea.

Habíamos estado hablando una hora después de terminar sobre la logística del viaje, iríamos en mi jet privado, y tenía que hacer las reservaciones está noche.
Deje todo acomodado en un rincón del armario junto a las mochilas con mis raquetas. Y no podía faltar mi botiquín de primeros auxilios.

Después de hacer la cama me duche y tome mi cena a tiempo, me tomo tres llamadas hacer la reservación de una suite familiar en El Rizt- Carlton en Turín. Las imágenes eran una maravilla, lo que más me gusto fue la distribución de los espacios. Sala, cocina, una piscina privada, y habitaciones en esquinas diferentes. Mi parte favorita fue que la habitación principal estaba un pasillo desde la entrada así que Joaquín y yo podremos entrar y salir y nadie en la suite lo sabrá. 

Y eso era lo más atractivo de lugar.

Dos horas después Joaquín llama a mi teléfono para que lo ayudará con Maddie que se ha dormido en su asiento. Salgo corriendo para encontrarlo en el estacionamiento de la casa. Saco a Maddie en sus brazos y me la paso. Se veía completamente adorable con sus baby Converse y un suéter rosa tejido que probablemente hizo Elizabeth porque Maddie no salió con eso puesto.

—Espérame aquí iré a acostarla.— le digo y Joaquín asiente recargando su cuerpo en la puerta de su auto.

Entro directo al cuarto de Maddie, no prendo las luces para no despertarla y la dejo sobre su cama, y prendo su lámpara de noche. La observó unos segundos y le quito los zapatos. Dejó un beso en su frente cuando se mueve y se acomoda sobre su almohada en forma de un cochino que la hija de mi entrenador le dió.

Pato se llama.

¿Quién llama pato a su cerdito, por el amor de Dios?

Salgo corriendo para encontrar a Joaquín sentado en la fuente de la entrada con la cabeza agachada y los codos apoyados en sus piernas.
—¿Muy cansado, bebé?.— le pregunto y me ignora sonriendo.
Lo ayudo a cargar sus compras y las dejo en la sala mientras él me sigue sacándose los zapatos conforme entra en la casa.

—Mira lo que me compre.— dice sacando un reproductor de vinilos.—¿A poco no está maravilloso?
—Si que lo es.
—Te compré algo.— dice pasandome una bolsa de papel de la misma tienda.—Bueno tú lo pagaste pero yo lo elegí para tí. Dicen que la intención es lo que cuenta. ¿No?
—¿Qué es?.—pregunto mientras rompo el papel.

Un Lp de Michael Jackson. Sólo habíamos hablado una vez que no había tenido tiempo de salir y comprarlo, y sentarme a ordenarlo en internet no era una posibilidad con el poco tiempo que tengo la mayor parte de mis descansos. Y cuando estoy libre lo último que quiero es perder el tiempo con algo no sea Joaquín y Maddie.

Mr. Perfect Match || Emiliaco M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora