Maratón 3/3
Joaquín:
En el quinto día en Grecia y no quería irme nunca.
En los últimos días, habíamos explorado más de Mykonos. Visitamos los pequeños pueblos, nadamos en Paradise Beach con todos los animales de la fiesta antes de ir a los clubs más tarde esa noche, descubrimos nuevos restaurantes, hicimos el amor tanto que no pensé que sería capaz de caminar después. Y Emilio tampoco.
Emilio incluso me había convencido de ir a una cueva en la isla. No había sido tan malo, sorprendentemente, pero no me había quedado mucho tiempo. A él le había encantado, que era lo que importaba.
Más temprano ese día, habíamos hecho un viaje en barco a la pequeña isla de Delos como quería Emilio. Como era de esperar, había sido impresionante. Pero la mejor parte había sido él. Había mostrado sus colores de nerd otra vez mientras hablaba de la mitología que rodea la isla. Me sorprendió tal como él se impresionó cuando le ofrecí mi propio conocimiento.
Una de esas noche, estábamos sentados en nuestro patio privado en la villa, viendo los últimos restos de la luz del día desaparecer del cielo. Habíamos iniciado una conversación sobre el día, y dos horas más tarde, todavía estábamos allí hablando. No recordaba haber hablado con alguien tanto durante tanto tiempo. Habíamos charlado un poco aquí y allá, pero siempre nos había llevado al sexo o al sueño. Pero la magia de nuestro viaje seguía haciendo de las suyas y era maravilloso, conmovedor. Pura perfección.
Cuando regresamos a nuestra casa nos encontramos con mi papá en la cancha de Emilio corriendo frente a Maddie que lo correteaba a zancadas mientras balbuseaba cosas sin sentido. Estaba realmente emocionada.
—¿No es la cosa más hermosa que hayas visto antes?.— pregunté y Emilio asíntio mirándola.
—Por supuesto, tiene todo ese encanto tuyo. Es realmente adorable.—dijo besando mi mejilla.
—Quieres ver algo realmente adorable, grita su nombre.— dije mientras nos acercamos a donde seguían corriendo, sin prestarnos atención.
—¡Maddie!.— gritó Emilio y ella se detuvo en seco que casi se cae. Volteó a verlo y abrió la boca.
—Aquí viene.— dije y al mismo tiempo comenzó a correr a la par que grita «Papá, papá, papá». La sonrisa tan grande y el brillo en sus ojos, junto a sus pasos torpes casi me hacen llorar.Emilio la alzó en el aire mientras la abrazaba. Mi papá venía caminando tranquilo para si edad. Abrió sus brazos como Emilio hizo con Maddie y salí corriendo a abrazarlo mientras se reía.
—Mi muchacho, te extrañamos tanto.— dijo golpeando mi espalda.— Esa muñequita tiene pila de Nokia.
—Culpa de Emilio.— dije poniéndome a su lado.—La extrañe mucho, no vuelvo a salir sin mi bebé.
—Ella también los extraño pero hicimos de todo para distraerla, solo lloró un día. Pero hicimos galletas..
—Gracias por cuidarla. ¿Dónde están mamá y Reno?— pregunté cuando Emilio se acercó a mi lado y Maddie alcanzó mi camisa y comenzó a tirar de ella.
—De compras con Frankie. Salieron hace varias horas.— dijo mientras se acercaba a saludar a Emilio.—Tú madre no va a querer volver a ver a mis chicas.
Emilio se rió.
—No está acostumbrada a tanta revolución, espero que se acostumbré.
—Tambien espero lo mismo.— dije posando mi mano sobre su brazo.Ellas volvieron exactamente como Emilio lo describió. Una revolución. Nunca había pensado en eso. Siempre creí que todo el mundo era así.
Salí por la puerta trasera y me quedé allí por un momento. El sol casi poniente me golpeó en la cara, una ligera brisa me recorrió la piel y el fresco aroma de las flores llenó mi cabeza. Todo se sintió perfecto.
Maddie estaba jugando con un mechón de mi cabello mientras balbuceaba, y giré la cabeza para darle un beso en la mejilla. Ajusté mi agarre sobre ella para que estuviera más cómodamente sentada en mi cadera. Se rió y señaló a lo lejos. Ella sabía hacia dónde nos dirigíamos y estaba entusiasmada con eso.
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Mr. Perfect Match || Emiliaco M-preg
FanficTodo lo que quería era un bebé. ¿Sin un papá? No hay problema. Para eso están los donantes anónimos... Contenido: 🔞 M-preg 🥉AFA como "Mejor M-preg"