Caminos entre deber y amor • [BTS FF]

Capítulo 49

Al amanecer del día siguiente, el inicio del verano significaba que aquel día sería el más largo. El sol salió más temprano que de costumbre, su luz iluminaba toda la habitación cuando la princesa despertó, tan emocionada por lo que vería esa noche durante las celebraciones del reino.

Era extraño cuánto había ignorado acerca de su propio hogar, las costumbres y tradiciones eran más de las que ya conocía. Toda su vida en el palacio hizo que tuviera una perspectiva solitaria, solo acompañada por su familia. Ellos tenían sus propias costumbres también, pero se vieron opacadas cuando Yoongi le contó acerca de las que acontecían en el reino. Era parte de su plan aprovechar las celebraciones del solsticio de verano, porque todos se reunirían para celebrar al aire libre. La oportunidad perfecta para oír lo que tenían que decir luego de todos los cambios que habían ocurrido.

Las historias que escuchó T/N le habían creado una expectativa alta, lo cual ya era peligroso para ella porque lo que menos deseaba era decepcionarse al esperar demasiado de cualquier cosa. Sin embargo, nada le podía quitar la sonrisa del rostro porque, al despertar aquella mañana en la habitación de Yoongi, sintió una inusual sensación de libertad que tanto había buscado durante años y años atrás. Era lo que siempre supo que necesitaba pero nunca se dejó tener.

Una vez ya vestida y lista, salió a explorar más de la casa. No obstante, se encontró sola y preguntándose si había dormido de más luego de haber ayudado en la noche a ordenar la otra habitación. Su instinto le decía que no era su imaginación, y fue confirmado cuando Yoongi entró por la puerta.

―Estaba empezando a preocuparme ―dice ella, yendo a su encuentro al oír finalmente ruido.

―Salí antes del amanecer, no quise despertarte.

― ¿Por qué tan temprano?

―Quería ver qué tanto había cambiado desde mi ausencia ―responde él, dejando las cosas que trajo consigo―, también he visto que la mayoría ha despertado muy temprano y están preparando todo cerca al palacio.

―No puedo esperar a verlo.

―Primero ―interrumpe, señalando a las sillas en frente suyo―, deberíamos repasar lo que haremos esta noche.

Así que desayunaron mientras repetían lo que querían intentar saber y las opciones para poder lograrlo. Sin embargo, durante la conversación, la princesa T/N tuvo una idea diferente que no sabía cómo llevar a cabo esa noche ni cómo decírselo a Yoongi sin que se niegue.

Si bien su plan no se llevaría a cabo hasta el atardecer, tenían toda la mañana libre para ellos. Así como ella, Yoongi tenía algo en mente mientras tanto.

―Vamos ―dice él, abriendo la puerta delantera, luego de que todo quedó en su lugar―, déjame mostrarte algo.

― ¿A dónde iremos?

―Cierra los ojos y sígueme, sino lo sabrías de inmediato.

―Esto es muy sospechoso pero... ―responde ella, acercándose a la entrada mientras decidía qué hacer―. ¿Valdrá la pena? Si me caigo mientras camino.

―Estarás bien ―interrumpe Yoongi, saliendo hacia afuera―, solo espera a que te diga cuándo y podrás abrir los ojos.

Viendo que no podría ser de otra manera, T/N se llevó una mano a los ojos y extendió la otra para dejar que él la guie hacia donde quería ir. Era muy incómodo caminar de esa manera, porque sin importar cuánto sabía que estaba a salvo, no podía evitar aferrarse a su brazo con fuerza para no tropezar con nada.

―De acuerdo ―dice él, una vez que llegaron a su lugar favorito―, puedes ver ahora.

Cuando la princesa descubrió sus ojos, se encontró rodeada del bosque que había visto en aquel libro que le mostró Yoongi en el palacio. El lugar que era todavía más bonito de lo que se veía en el libro. Era diferente al bosque del sur, porque los árboles no estaban tan juntos y se podía apreciar mejor la luz del día que pasaba entre las hojas.