Caminos entre deber y amor • [BTS FF]

Capítulo 35

El dolor de cabeza por la noche anterior era una distracción para Jimin, quien estaba dudando de si mostrarle a T/N los arreglos a los que había llegado con su familia sobre su título una vez que se haya celebrado la boda. Por alguna razón, no le parecía exactamente el mejor intento. Nunca había tenido problemas con preparar algún documento anteriormente y esta vez no podía quitarse la idea de que no era suficientemente bueno.

Todo lo que pudo haber hecho para mejorarlo estaba como a él le gustaba: lo antes posible y adelantándose a la situación. En vez de terminar de entender por qué sentía que no estaba listo, Jimin decidió dejar de pensar y probar sus probabilidades.

―Dile a la princesa que deseo verla un momento, por favor ―ordenó a su asesor y este obedeció inmediatamente.

El príncipe suspiró, frotando sus ojos para aliviar la resaca que lo acompañaba desde la mañana. Tenía que tener un motivo mejor para dudar pero tampoco podía pensar con claridad con el dolor de cabeza todavía presente. Sin embargo, la noche anterior la pasó muy bien. Aquel contraste de emociones solo era más confuso.

Luego de un momento, la biblioteca ya no estaba tan callada mientras la princesa se acercó acompañada de su guardaespaldas. Era inusual que Jimin quiera verla en la biblioteca, así que tenía toda la atención de T/N puesta en él.

―Buenos días, Jimin ―saludó ella, acercándose para darle un abrazo que él le devolvió.

―Buenos días.

― ¿A qué se debe esta inesperada reunión?

―Quería mostrarte algo, ¿recuerdas? Ojalá sea de tu agrado.

―Oh, ¿en serio? ¿De qué se trata?

Con un gesto de su mano, Jimin invitó a la princesa a que se acerque a leer los documentos que estaban en la mesa más cercana. Todavía no eran nada oficial, solo un borrador que tendría que ser aprobado por él para convertirse en una propuesta formal.

Si bien no tenía que preocuparse porque no pedía nada a cambio, solamente informaba qué cargos y títulos estaría renunciando una vez que contraiga nupcias con la princesa, así como el cambio en el derecho de sucesión que sus padres estaban arreglando con su hermano para poder cederle la herencia. La princesa T/N leyó atentamente todo eso y reconoció el procedimiento que tendría que darse, luego de haberlo conversado con el rey unos días atrás. Se supone que después de recibir la propuesta final, la respuesta es una contrapropuesta acerca de las funciones y títulos que Jimin recibiría luego de casarse con ella. La idea ni siquiera se había cruzado por su cabeza, ni siquiera era algo que hubieran conversado anteriormente con él. Definitivamente deberían hablar de ello, pensó ella.

― ¿Qué opinas? ―pregunta él, observando atentamente la expresión de T/N mientras seguía leyendo.

―Tu sorpresa fue, en efecto, una sorpresa.

―Eso es bueno ―sonríe él, a pesar de no obtener la respuesta que quería―. Estaba pensando en cambiarlo por completo, porque algo no me convence aunque no sé exactamente qué es.

―No hay apuro en hacerlo. Es mejor que te sientas cómodo con el resultado, además de lo que piense tu familia.

―Fue idea de ellos colocar todos estos puntos ―señala él hacia la lista de títulos que estaban escritos ahí―. Esta vez soy yo quien no está seguro de qué le falta.

―Oh... Pues, en ese caso, puedes revisarlo con más atención luego.

―Seguiré buscando una solución, entonces.

Con un rápido beso en la mano izquierda de la princesa, Jimin continuó pensando en qué cosa podría estar faltando. T/N notó inmediatamente que su actitud era diferente y estaba pensando mucho en lo que le dijo. Era nuevo ver ese lado de él aunque esa no era la causa de su preocupación.