Todavía era temprano mientras Jimin seguía observando la propuesta que terminó de redactar esa mañana. Todo estaba hecho a su gusto, no podía encontrarle más fallas. Solo estuvo observando su trabajo y evaluando una vez más si estaba siendo sensato. Sus dudas casi habían desaparecido para tratar de encontrar sus emociones más mundanas, solo por si estuviera pasando algo por alto.
Su asesor entró en su habitación sin tocar la puerta, agitado y pálido. Nunca había hecho eso así que llamó la atención de Jimin inmediatamente.
― ¿Qué sucede? ―pregunta él, poniéndose de pie.
―Príncipe, necesito informarle que el rey acaba de fallecer ―responde este, con la respiración entrecortada.
―Imposible. Eso no puede ser.
―Acabo de ser informado por su secretario personal.
La noticia parecía tan irreal que la única manera de comprobarlo era si T/N se lo decía personalmente. De seguro tendría que saberlo. Sin esperar a que lo detengan, el príncipe salió directo hacia la habitación de su prometida. El silencio que percibió alrededor de los corredores lo preocupó bastante.
Aquella mañana era soleada, con una brisa helada que corría por las sombras, el clima parecía perfecto de no ser por la mala noticia que cada vez parecía más real. Jimin finalmente llegó al corredor de su destino, donde observó a la distancia a un joven familiar salir de la habitación de la princesa. Yoongi se detuvo en el umbral de la puerta, sosteniéndose contra la pared y con la otra mano en el pecho. Él supo que despertar con ese dolor solo significaba una cosa, pero se preocupó más al ver que T/N no estaba en su habitación.
Ambos se miraron el uno al otro por un segundo, después de semanas sin haberse cruzado en absoluto. Jimin estaba a punto de regresar por donde vino para buscarla en otro lado, ya que no parecía estar ahí, pero notó la expresión de Yoongi como si le costara respirar tranquilamente. No pudo consigo mismo y se acercó para preguntarle si estaba bien.
Antes de que pudiera decir una palabra, al otro lado del corredor Taehyung volteó la esquina rápidamente pero se detuvo cuando las dos personas que menos quería encontrar estaban frente a él. Jimin señaló en su dirección, como si pudiera detenerlo con solo ese gesto, pero no tuvo éxito porque Taehyung decidió tomar otra ruta y siguió por donde venía en vez de voltear en esa dirección.
― ¡Taehyung! ¡Espera! ―dice Jimin, yendo detrás suyo lo más rápido posible.
Al mismo tiempo, Yoongi estiró su brazo para que un hechizo llegue hasta Taehyung a pesar de que siga corriendo. Y no llegó demasiado lejos antes de que sintiera que sus pies ya no tocaban el suelo por unos segundos hasta que Jimin se acercó más, y cayó de nuevo al suelo, tropezando sobre sus propios pasos.
― ¡Espera! ―dice el príncipe, acercándose hasta su lado y tomándolo por los hombros para que no huya―. ¿Qué ha sucedido? ¿A dónde vas?
―Tengo que encontrar a Seokjin. Ella me ha pedido que lo busque, pero no puedo perder más tiempo. Por eso tengo que irme.
―Solo respóndeme esto: ¿es verdad lo que dicen? ¿El rey está bien? ¿Dónde está ella?
―No, no lo está. T/N está con su madre. Ahora necesito irme ―responde el caballero, zafándose de su agarre y siguiendo su camino rápidamente por el palacio.
Entonces el peso de la revelación que escuchó Jimin cayó sobre él como un viento helado de invierno. Era verdad la noticia que recibió momentos atrás y todo lo que quería era darle consuelo a la persona más importante para él. Sin embargo, ella no pidió su presencia y solo podía respetarlo. Las circunstancias más desesperadas tienen resultados inesperados, pero tarde o temprano tenía que verla. No podía imaginar la tristeza que debía estar sintiendo en ese momento.
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Caminos entre deber y amor • [BTS FF]
Fiksi PenggemarT/N necesita encontrar a alguien que reine a su lado, sin importar quién se interponga en el camino. Solo así se completará la sucesión. El problema es... saber cuál será la elección correcta. Sin querer, reflejó un debate sobre si existe algo como...