Caminos entre deber y amor • [BTS FF]

Capítulo 61

El calor del sol no era un obstáculo para la determinación de Yoongi y Taehyung. Ya iban días practicando esgrima, como sugerencia de Taehyung ya que fue lo único que sabía que aportaría a la perfección hasta lograr que dicha habilidad surja en Yoongi con la experiencia.

También, era una excusa para mantenerlos ocupados mientras la princesa T/N pasaba su tiempo de vuelta en su trabajo. Después de tanto tiempo, fue algo que surgió más naturalmente y con la mayor cantidad de responsabilidad que ello traía consigo, luego de haber hecho el juramento apropiadamente.

Así que, cuando por fin tuvo un día libre, ella estaba un tanto confundida mientras los observaba en el corredor que llevaba hacia el patio del rey. Desde la sombra, veía cómo ambos practicaban, así como los guardias a menudo. Pero, aún así, no podía dejar de preguntarse cómo es que habían llegado a eso o por qué o cuándo.

A su lado, Jin tenía una tira de seda que estaba trenzando así como T/N le había enseñado muchos años atrás. Solo era una distracción, para acompañarla ya que su guardaespaldas estaba ocupado con Yoongi por el momento. Además, tampoco tenía nada que hacer ese día, excepto disfrutar de su compañía.

La inquietud de la princesa la hizo suspirar, mientras observaba a su alrededor una vez más y seguía pensando en lo mismo una y otra vez. Hasta que, finalmente, decidió dejar de darle vueltas.

― ¿Cuántos días han estado así? ―pregunta ella.

― ¿Mmm? ¿Qué? ―dice Jin, desconcentrado por la pregunta; y sigue la mirada de T/N hacia el par a la distancia―. Oh. No lo sé. ¿Pocos? No he podido contarlos.

― ¿Y por qué, precisamente? ¿Están tan aburridos?

― ¿Como tú lo estás ahora? ―sonríe él, dándose cuenta por su tono.

―Pues... No se siente como si fuera mi día libre para nada.

No lo había pensado hasta que lo dijo en voz alta, pero era verdad. Después de la semana de trabajo que tuvo, a pesar de ser muy gratificante y compleja al mismo tiempo, esperó con ansias su día libre, aunque no pensó que sería de esa manera. La mañana casi llegaba a su punto máximo, donde el cielo despejado les daba una clara vista de su color azul sin alguna nube a la vista. Ya no parecía tan raro esos días, cosa que le quitaba la emoción a ese pequeño detalle todavía presente.

― ¿Cómo que no? ¿A qué te refieres?

―Oh, no es nada. Todo está bien. Solo sigo sintiendo curiosidad por ellos.

―Pero están mejorando, ¿no?

Ante su conjetura, los dos voltearon a ver de nuevo la escena que se desarrollaba un poco lejos. Por fin, Taehyung había decidido que era hora de empezar a practicar siendo más realista y menos suave con Yoongi. Fingían atacarse el uno al otro, como cualquier duelo. Sin embargo, era demasiado pedir que Yoongi tenga la habilidad de sobrepasar a Taehyung, quien era experto con la espada, después de solo días.

Naturalmente, el caballero logró vencerlo, haciéndolo caer al suelo y quitándole la espada de su agarre sin esfuerzo. Iba a decirle que lo había hecho bien, pero Yoongi alzó la mano y con un chasquido de sus dedos lo hizo caer también, usando su magia.

Aquella vista hizo reír a Jin, porque disfrutaba demasiado de su interacción, mientras a la distancia Taehyung se quejaba de que fuera trampa usar magia. Y lo era, obviamente, pero no le quitaba lo divertido.

La princesa seguía observándolos, todavía pensando en cómo habían llegado a ese punto, pero no lograba entender tampoco por qué le parecía extraño. No se acostumbraba tan rápido.