Luego de un día tranquilo en el palacio, la noche refrescó a todos gracias a la brisa que corría por los corredores oscuros y despejados. Era pacífico disfrutar de ese ambiente, especialmente para la reina. A pesar de ser muy tarde, estaba dando un paseo para liberar su mente de todo lo que la agobiaba. Usualmente lo hacía cuando tenía dificultad para conciliar el sueño. Esa noche no era la excepción.
Decidió pasar por la biblioteca, para comprobar que estaba vacía, pero no fue así. Las puertas estaban apenas abiertas y dejaban salir una luz diferente a la cual solía iluminar esa pieza. Entonces, al entrar, se dio con la sorpresa de encontrar a Yoongi ahí, leyendo un libro en una de las mesas.
No solo por su presencia sintió curiosidad, sino por la luz que iluminaba su lectura detrás suyo. Definitivamente producto de su magia.
―Parece que alguien gusta de quedarse hasta tarde también ―dice ella, entrando más para anunciar su presencia, seguida por su guardaespaldas.
―Oh ―dice Yoongi, notando que ya no se encontraba solo y se puso de pie―, su majestad. Es un placer verla. Solo estaba tratando de cansarme para dormir profundamente esta noche, aunque... me distraje mucho.
―No te preocupes. Solía ver a mi hija hacer lo mismo, y apostaría a que todavía se queda trabajando hasta tarde por las noches de vez en cuando.
―Así es ―sonríe él, bajando la mirada hacia el libro en sus manos―, a veces. La conoce perfectamente, por supuesto.
―Como una madre conoce a su hija, lo sé. Es todo lo que valoro en mi vida.
Juzgando por lo inusual de este encuentro, Yoongi sospechó que algo sucedía para haber tenido que cruzar caminos con la reina. La última vez que la vio así de cerca fue ya un mes atrás, cuando se realizó el juramento de la princesa. E incluso pasó más tiempo desde que intercambió palabras con ella, cuando su esposo, el rey, todavía vivía.
―No quiero sonar maleducado o entrometido, pero... quizá está preocupada por algo, ¿o no?
―No preocupada, querido; solo cansada. Sin embargo, eso mismo me hace pensar en muchas cosas por la noche. Como resultado, es difícil descansar completamente. Pero está bien, despejar mi mente ayuda bastante, como sucede paseando antes de dormir.
― ¿Está segura? Si hay algo en lo que pudiera ayudar, lo haría.
―Sé que así sería. Pero, ya que has dicho eso, no puedo dejar pasar esta oportunidad. Últimamente me he estado preguntando cómo te estaría yendo. ¿Me acompañarías a dar un paseo por el palacio?
Claramente, Yoongi no podía negarse ante tal petición pero inmediatamente sintió que algo tenía en mente la reina. Así como T/N; no había necesidad de hacer algo como aquello a menos que tuviera algún motivo. Al menos, quería pensar que ambas se parecían en ello, pero de todos modos su instinto le decía que había una razón en medio. Así que accedió, con curiosidad y cautela.
―Está bien... Espero que no sea un inconveniente para...
Con un gesto de cabeza, él señalo a su guardaespaldas, dado su historial con los guardias reales; mientras dejaba en su lugar el libro que había estado leyendo esa noche antes de ser interrumpido.
―Oh, para nada, querido. Tendrán que lidiar conmigo si tienen algún problema contigo ―responde la reina, recordando un incidente en particular con la guardia real.
―Sí, su majestad.
Entonces, obedientemente siguió a la reina por el palacio, deshaciendo el hechizo que usó, y desapareció la esfera de luz blanca que lo había ayudado a leer en medio de la oscuridad.
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Caminos entre deber y amor • [BTS FF]
Fiksi PenggemarT/N necesita encontrar a alguien que reine a su lado, sin importar quién se interponga en el camino. Solo así se completará la sucesión. El problema es... saber cuál será la elección correcta. Sin querer, reflejó un debate sobre si existe algo como...