Capítulo 65

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Las mañanas eran como siempre, pensó Hoseok al entrar a su estudio para comenzar su día; solo para contradecirse a sí mismo cuando vio a Jimin ya esperándolo dentro.

―Oh, estás aquí más temprano. Eso es raro.

―Descuida, no fue tan malo esperarte.

―Para mí sí lo fue toda esta semana ―sonríe él, pasando a su lado para ir hacia su escritorio―. Solo es una broma, no lo tomes tan en serio ―añade, viendo que sus palabras no causaron efecto alguno en el príncipe―. ¿Por qué la expresión tan seria?

―Por nada. Todo está bien.

Con solo escuchar ese tono de voz, supo que no debía confiar en que eso fuera verdad; y lo comprobó cuando lo primero que vio sobre su escritorio fue una carta de parte de la princesa T/N. De nuevo, tuvo esperanzas demasiado pronto.

― ¿En serio? Por supuesto que has venido temprano, querías ver esto ―dice él, sosteniendo la carta para que Jimin pueda verla claramente―. Ni siquiera trates de negarlo, te conozco demasiado bien.

― ¿Me culpas? ¿O me juzgas? ¿Cuál de las dos? No he sabido nada por poco más de tres meses. Solo estaba... curioso, un poco preocupado también. Nada más.

―No te estoy culpando o juzgando. Sin embargo, creo que es lo mejor para ti que te enfoques en tus deberes, como lo has estado haciendo desde que regresaste. ¿Estás aquí para aprender a adaptarte luego de la coronación? Te doy otra lección: deja que el pasado sea solo eso. Sin importar cuán difícil pueda ser, tu trabajo está primero. Con el tiempo, verás cómo las cosas toman su curso y caen en su lugar, así que no te apresures todavía.

Luego de oír eso, el príncipe Jimin se quedó sin palabras y observó cómo Hoseok tomaba su lugar en el escritorio para leer la carta que no pudo ignorar desde el momento en que oyó a los secretarios recibirla. No tenía muchas expectativas de conocer lo que estaría escrito en ella, ahora menos al recibir esa respuesta de su querido amigo, quien se notaba preocupado por él al mismo tiempo que por T/N.

Pero, en el fondo, sí seguía repitiendo en sus recuerdos el momento en que se dio cuenta que debía regresar a casa con sus padres para asumir finalmente el deber que solo le correspondería a él. Todavía no se convencía del todo, porque volver al lugar que llamaba hogar, trajo consigo todo lo que lo había hecho querer irse en un principio.

Por eso estaba ahí también, junto a su más cercano y querido amigo desde que tenía memoria, como una excusa para salir del reino hacia el más cercano. También, porque no había visto a nadie cercano desde que regresó con su familia para enmendar todo lo que casi perdió.

Esa semana juntos le dio un respiro, aunque también tenía la esperanza de que el destino fuera indulgente con él. Y lo fue, al darle esa oportunidad para tranquilizarlo de las dudas sobre si tomó la decisión correcta o no.

Para Hoseok no era tan tranquilizante, tener una ocupación más esa semana aparte de gobernar un reino, pero lo soportaba porque se trataba de Jimin. Oír todo lo que le dijo fue sorprendente e inesperado. Además, estaba más que dispuesto a aceptar el favor que le había pedido, quedarse esa semana con él y aprender lo que algún día tendrá que enfrentar cuando termine su proceso de sucesión.

Aunque, no se esperó quedar atrapado entre dos personas importantes para él: su amigo de toda la vida y parte de su familia que también contaba con su apoyo. Cuando conoció a su -ahora- prima, la princesa T/N, no tuvo idea de que sus vidas se entrelazarían de una manera tan complicada. Pensó que su compromiso con Jimin sería perfecto, pero se equivocó. Tenía la versión que él le contó, pero esperaba encontrar más en la carta de ella cuando decidió leerla rápidamente.

Caminos entre deber y amor  •  [BTS FF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora