Capítulo 13

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La mañana siguiente, la actividad en el palacio se había calmado notoriamente, dando paso a una tranquilidad placentera. Taehyung pasó todo el tiempo despierto hasta que la princesa regresó a su habitación antes del amanecer; desde entonces, planeaba dormir un poco antes de volver a su puesto. Pensó que estaría cansado el resto del día, aunque aquel no parecía tan ocupado de todos modos.

Casi después de mediodía, él recibió un paquete destinado para la princesa. Según le dijeron, era un regalo de un admirador. Preguntó por la identidad de dicho personaje, pero no le revelaron nada. Era un poco desconfiado en ese aspecto, así que apenas lo abrió para corroborar que era algo inofensivo. Dentro, pudo ver algunas flores, así que lo cerró de inmediato para evitar ser demasiado entrometido.

― ¿Princesa? ―pregunta él, adentrándose en la habitación al no escuchar ninguna respuesta. Como era lógico, ella debía seguir dormida después de la noche anterior. Se preguntó qué debería hacer en esa situación, como si Namjoon pudiera escucharlo y darle la respuesta. Iba a salir de ahí luego de dejar el regalo en la habitación, pero T/N se mueve, finalmente despertando por la presencia de su guardaespaldas.

― ¿Taehyung?

―Sí, soy yo. Lo siento por despertarte, vine a entregarte esto.

Ya que la princesa no estaba tan alerta todavía, él le acerca el presente a su lado. Una caja discreta, de tamaño mediano.

― ¿Qué es esto? ―pregunta ella, abriéndola para ver qué contenía.

―Un regalo de un admirador secreto, o eso me dijeron.

T/N encontró un ramo de rosas atado cuidadosamente, adornado con un lazo de color rojo. Aquel detalle la hizo sonreír, enseñándole las flores a Taehyung. Debajo, sin embargo, había una nota que casi pasa por alto.

La nota escrita a mano era un poema en latín, así que ella sabía perfectamente de quién era este regalo. Jungkook era el único que podía haber escrito en latín para que la princesa, quien ahora entendía las palabras, pudiera leerlo. Lo que más la impresionó fueron las palabras que él había escrito, no pensó que pudiera expresarse de la manera más dulce y emotiva, juzgando por la naturaleza de su interacción durante su visita.

―Quizá no es tan anónimo como parecía ―dice Taehyung, refiriéndose a la nota.

―Está clarísimo para mí ―responde T/N, entregándosela a su guardaespaldas sin una razón en particular.

― ¡¿Qué es esto?! ―dice él, totalmente confundido por no entender lo que dice.

―Una declaración de lealtad, muy bien escrita por cierto.

―Eso es... interesante.

La princesa lo mira nada impresionada, ya que de seguro para él era un regalo que pudo haber sido mejor. Taehyung era, quizá, opuesto a Jungkook en ese sentido, totalmente directo con lo que quería decir siempre, por más que suene descarado.

― ¿Qué esperabas, Taehyung? No es como si pudieran decirme demasiado sin tener miedo a ser rechazados tan rápido.

―De seguro debe haber alguien que sea capaz de decirlo, con miedo a que lo rechaces muy rápido.

―Bueno, nadie que yo pueda conocer entonces.

Taehyung suspira, alejando el regalo del príncipe Jungkook, y no sabe si meterse demasiado en la vida de la princesa. Él sabe que le tiene confianza, sino no se encontraría en esa posición, pero hay cosas que no podría hacerle ver desde su perspectiva. Tal vez no pensaría igual, después de todo las diferencias entre ambos son varias.

―Creo que hay algo que ibas a decir ―comenta ella, notando el cambio en la expresión de Taehyung.

―Solo era un pensamiento, nada más. No creo que quieras oírlo.

―Pero sí quiero. Además, no hay algo importante hoy. No hay prisa alguna, ¿no?

―Pues... estaba pensando que quizá la persona que podría decirte algo más personal que una declaración de lealtad sea Seokjin. Anoche vi tu reacción cuando apareció, y se quedaron toda la noche bailando. Creo que no soy el único que pensaría eso.

―Bueno, nosotros no somos... ya sabes, algo más que amigos.

La princesa se encontró pensando en aquella idea, sobre todo en la perspectiva de los demás invitados que de seguro especularían lo mismo que su guardaespaldas. Después de todo, luego de encontrarlo, ambos no le prestaron mucha atención al resto. Lo único en su mente fue disfrutar de todo el momento lo más que pudo.

―Pero gracias por decirme lo que piensas ―añade para terminar su respuesta―, me da una idea de lo que puede pasar por la mente de otras personas.

―Cuando quieras, princesa.

Su guardaespaldas estaba por irse, ya que no tenía más que decir. T/N, por el contrario, todavía se quedó pensando en su mejor amigo y cuánto lo había extrañado aquellas semanas. Pronto se encontraría ocupada con sus deberes de nuevo, así que quería aprovechar el tiempo para ponerse al día con él. Incluso, para que Taehyung pueda conocerlo, como pasó con Namjoon cuando llegó a su vida años atrás.

―Ven a cenar conmigo ―dice ella, deteniendo a Taehyung antes de irse de la habitación―. Probablemente no habrá otro día así de tranquilo en un buen tiempo y me gustaría agradecerte por tu apoyo.

―Será un placer hacerlo ―sonríe él antes de retirarse.


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Algunas posibilidades son claras, y otras no se muestran a simple vista. ~M' ❤

Caminos entre deber y amor  •  [BTS FF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora