Pero Taehyung no alcanzó a T/N a tiempo. Ella ya había cerrado su habitación y el mensaje era claro aunque silencioso. Quería y necesitaba estar sola. Quizá luego de unas horas podría intentar hablar con ella, pensó él.
Por un lado, se sentía responsable al haberle permitido a Jimin acercarse a la princesa en su día libre. Si algo pudo prevenir fue arruinarle el día en el que solo quería descansar, pensó. Pero, por otro lado, no pudo haber adivinado que la verdadera identidad de Jimin era más digna que lo que dejó ver. Su mejor suposición había sido que era un miembro de la nobleza de otro reino; nunca pensó que sería un príncipe, por lo bien que había pasado desapercibido todo este tiempo.
Horas pasaron hasta que se ocultó el sol por completo, y la princesa salió a entregarle una encomienda a Taehyung.
―Pide que envíen esto al príncipe Jungkook ―dice ella, igual de seria que horas atrás y regresa a su habitación.
Era un sobre sellado con la forma de una rosa en cera, con destino al reino más cercano y a su único heredero. Taehyung estaba sorprendido, porque no creyó que ahora estaría en medio de no solamente la princesa T/N sino de otros miembros de la realeza como el príncipe Jimin y ahora el príncipe Jungkook. Sin embargo, no podía ignorar el hecho de que T/N parecía afectada por todo esto y creyó que ya había esperado lo suficiente para hablar con ella.
― ¿Princesa? ―pregunta él, abriendo de nuevo la puerta para encontrar a la princesa en su balcón, observando la vista.
― ¿Qué sucede?
―Eso era precisamente lo que quería preguntarte.
La princesa se queda callada mientras él se acerca hasta su lado, todavía a la expectativa de una respuesta. La noche parecía reflejar todo aquello que pasaba por los pensamientos de T/N, una tristeza y confusión como el viento y el frío afuera.
―De haberlo sabido no habría actuado de esa manera ―dice por fin, pero con la voz apenas un poco rota.
― ¿Cómo? ¿Como tú misma?
―Es un príncipe, Taehyung. Esa no es la manera en que debería dirigirme a él; mucho menos debí haber pensado que su visita fue totalmente espontánea y real.
―Bueno, él no parecía tener en cuenta esas reglas tampoco. Si algo puede parecer más real, ha sido la manera en que te ha tratado.
― ¿De qué lado estás? Parece que te ha agradado mucho su presencia.
―Usualmente me agradan todos, excepto tú cuando trataba entenderte los primeros días.
Aquello por fin hizo que la princesa lo mire, solo para sonreír un poco por aquella broma. Aunque fuera mínimo el cambio, su guardaespaldas sentía que era su trabajo ayudarla a no ser tan dura consigo misma.
―Ahora tiene sentido que haya sido tan atento conmigo en el baile.
―Aun así, no seas tan dura con él ni contigo por eso. Aparentemente, tus padres sabían acerca de él y es lo más probable que hayan intervenido para supuestamente ayudarlos un poco, como lo hicieron con el príncipe Jungkook y su lenguaje antiguo.
―Eso solo hace las cosas peor para mí, Taehyung.
― ¿Por qué? ―pregunta, más preocupado por no haber aligerado su estado de ánimo.
―Porque entonces eso significa que a mi alrededor sabían acerca de su verdadera identidad, creyeron engañarme. Incluyéndolo.
Por aquello último, el caballero supo que esa era la verdadera razón de la reacción que tuvo en el salón del rey. Si bien era una cuestión no tan grave, ocultar la identidad del joven que pareció captar la atención de la princesa, entendía que se sentía especialmente mal para alguien que deseaba planificar su futuro lo mejor que podía en medio de tantas obligaciones y expectativas.
―Si es así, nos han engañado a ambos ―comenta Taehyung, haciéndola sentir menos sola en su mundo―. Tampoco tenía idea de quién era en realidad, como la mayoría en el palacio. De haberlo sabido más personas, habría captado más la atención.
―Es bueno ocultando su identidad.
Ver apenas un poco menos de tristeza en el rostro de la princesa fue alentador y sabía que tenía razón al no generalizar a quienes están en el palacio. Lo más probable es que solo hayan sabido acerca del príncipe Jimin los padres de T/N y los acompañantes del príncipe. El resto quedó igual de despistados.
―Dale la oportunidad de explicarse, quizá no todo es tan malo como parece.
―Si tendrá una última oportunidad ―dice ella, observando a Taehyung―, esperemos que no la eche a perder.
Aquella mirada le decía que era su tarea hacérselo saber, así como le había pedido enviar el mensaje en sus manos al príncipe Jungkook. Sin duda, no pensó encontrarse nunca en esa posición en medio de cada extremo de esta complicada red de deberes y amor. Extrañamente, estaba disfrutando observar cada evento desarrollarse.
―De acuerdo, entonces lo resolverán, ¿verdad?
―Quizá. Todavía no he decidido qué tan fácil será hacer eso.
―Perfecto. Ojalá y esto signifique que el príncipe Jungkook vendrá de nuevo para hacer las cosas más interesantes ―añade, levantando la carta que escribió la princesa durante el atardecer.
―No te emociones demasiado, aunque de seguro sería más interesante de ese modo.
Sin otra cosa que decir, Taehyung se retira para entregar el mensaje. Ambos, en realidad.
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Hasta que llega una oportunidad más de una vez. ~M' ❤
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Caminos entre deber y amor • [BTS FF]
FanficT/N necesita encontrar a alguien que reine a su lado, sin importar quién se interponga en el camino. Solo así se completará la sucesión. El problema es... saber cuál será la elección correcta. Sin querer, reflejó un debate sobre si existe algo como...