Caminos entre deber y amor • [BTS FF]

Capítulo 50

Ni porque fuera el día más largo del año hizo que se alargara la percepción del tiempo para los dos. Por el contrario, sintieron como si hubiera pasado demasiado rápido; y ya estaba por ocultarse el sol en el horizonte.

Se dieron prisa para usar los abrigos que ocultarían mejor la apariencia de ambos en la noche, porque sería lo más importante para pasar desapercibidos. Era irónico y triste para la princesa recordar que estaba haciendo lo que su ex prometido solía disfrutar tanto, el hecho de ocultar su verdadera identidad para experimentar las cosas simples y normales como cualquier otra persona que no eran ellos mismos. Podía admitir que era divertido, con cierta nostalgia.

Sin embargo, los recuerdos se desvanecieron al salir al aire libre de nuevo, porque ya se podían ver las decoraciones y oír la música que sonaba a la distancia. Todo era tan diferente y nuevo, desde los colores hasta los sonidos. Los lugares más concurridos estaban siendo dispuestos para recibir más gente, al mismo tiempo que se preparaban las hogueras para la noche.

Si bien ellos mantenían su distancia de las cantidades grandes de gente, tenían que buscar el lugar adecuado para poder observar con claridad al resto sin ser fácilmente interrumpidos o reconocidos. No era fácil, sobre todo porque Yoongi había evitado con frecuencia todo tipo de reuniones de personas, pero se las arregló para encontrar un lugar junto a uno de los puentes que cruzaban el río. El atardecer se veía perfectamente, todavía dando una luz dorada sobre todo el reino.

―Bien ―dice Yoongi, luego de comprobar que nadie los escucharía―, ahora sí te tengo que advertir: deberías concentrarte o, de lo contrario, se puede volver muy confuso y abrumador. La primera vez que lo intenté aquí fue la peor decisión que tomé.

―Y justo ahora lo mencionas.

―Estará bien, descuida. Solo sigue mis instrucciones.

― ¿Cómo sabré si funcionará? ―pregunta T/N, recibiendo el pequeño cristal que él había utilizado para hacer posible que el hechizo que Yoongi usaría pudiera funcionar para ella también.

―Solo concentra tu atención en alguien a la distancia y podrás escuchar la conversación que estén teniendo. Primero, yo haré eso hasta encontrar a alguien que esté hablando sobre ti o de algo relacionado que sea útil y te diré quién es. Entonces, te concentrarás en esa persona.

Todavía estando insegura, ella gira en sus dedos el pequeño cristal azul. La advertencia que había recibido la puso nerviosa, porque no quería que la experiencia que estaba teniendo fuera a arruinarse por completo. Por supuesto, todo el efecto pasaría con solo soltar el cristal. De todos modos, le causaba cierto nerviosismo estar a punto de saber lo que quería.

―Tenemos toda la noche para esto ―dice él, notando su indecisión y tratando de aliviar sus preocupaciones―, así que no será tan agotador como podría serlo.

Ante sus palabras, la princesa suspiró y volvió a observar a su alrededor. No había demasiada gente, se notaba que poco a poco seguirían llegando más conforme progrese la noche. Eso, y la presencia de Yoongi, hacían más fácil querer eliminar sus inquietudes con respecto a ello.

Cruzando el río por el puente, un grupo de mujeres jóvenes casi de la misma edad que ella se acercaba. La curiosidad que sintió fue bastante, porque quiso saber de qué podrían estar hablando tan animadamente. Después de todo, la princesa T/N había pasado la mayor parte de su juventud con Seokjin o muy ocupada leyendo libros. No era su fuerte estar rodeada de personas, aunque siempre deseó haber tenido la juventud que tanto le contó su madre. Sus damas de compañía todavía seguían siendo una parte importante en la vida de la reina, incluso después de años, entonces T/N siempre se preguntó si algún día ella terminaría igual; a veces irónicamente y a veces seriamente.