Capítulo 60

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Entonces los jóvenes salieron del palacio, cargados de emoción y de energía, tan tarde por la noche que ya nadie estaba a la vista. Siguieron corriendo, ignorando la ausencia de todos en el reino por haber acabado un día más. Taehyung había pasado tanto tiempo dentro del palacio, especialmente desde que aceptó estar al lado de T/N como su guardaespaldas, que ahora entendía lo que debió haber sentido ella al salir por un par de días. No podía culparla, la sensación de libertad que disfrutó era una de las cosas más satisfactorias que había encontrado. La oscuridad de la noche ponía como única luz la de la luna, reflejándose en cualquier superficie posible.

Finalmente, se detuvieron cerca del borde más cercano al río. Las aguas estaban tranquilas, el sonido apenas imperceptible a la distancia. Ellos respiraron agitadamente hasta calmarse, absorbiendo todo el aire nocturno de verano.

Por un momento, los cuatro se quedaron en silencio para admirar el entorno, especialmente el príncipe Jungkook, quien muy dentro suyo anhelaba más aventuras como esa en su vida, totalmente diferentes de su rutina diaria. Claramente lo consiguió esa noche, aunque sabía que ese lugar no era su hogar. Podía apreciar su belleza y el sentimiento que ocasionaba en él dicha experiencia, pero nada más.

El primero en hablar fue Taehyung.

―Bueno, ¿ahora qué, genio? ―pregunta a Jin, ya que fue quien sugirió todo el asunto.

―Iré en busca de Namjoon y nos encontraremos de nuevo donde podamos conversar a salvo.

―Los esperaremos en el puente, entonces ―responde Yoongi, recordando lo solitario que suele ser.

Sin otra palabra, Seokjin se aleja de ellos para ir a buscar a su amigo más cercano que hace mucho no veía. Taehyung se quedó observándolo alejarse hasta que la oscuridad le impidió ver más allá de la dirección que tomó.

―Este lugar se ve mucho más hermoso de noche ―suspira el príncipe, absorto en el brillo del agua del río frente a él.

―Sí ―coincide Taehyung, recordando el tiempo que pasó desde la última vez que salió del palacio a solas―. Ha sido como verlo por primera vez para mí también. Ha pasado mucho desde que he visto esto de cerca.

―Parece gustarte demasiado ―dice Yoongi, dirigiéndose al príncipe―. Pero lo entiendo. Es magnífico. Sin embargo, no logro entender por qué arriesgas tanto al venir aquí otra vez si hay menos que ganar para ti. No me malinterpretes, es admirable; pero debe haber un beneficio más, ¿verdad?

―Además de la seguridad de ella, sí ―responde Jungkook, refiriéndose a la princesa T/N y enfocándose en la conversación más seriamente―. Me importa lo suficiente para ser abnegado al respecto, pero también porque su amistad inspiró mucho más en mi deber. Mis intenciones son buenas, no te preocupes.

―No tengo dudas de eso ―interviene Taehyung, mirando a la distancia pero escuchando todo.

―Pues, si me explicaras cómo esa inspiración cambió algo, sería mucho más fácil de entenderlo también.

El príncipe Jungkook suspira, apoyándose junto a Yoongi en el borde que encauza el río a su espalda. La noche parecía demasiado tranquila como para hacerlo sentir seguro de que podía hablar de lo que quisiera sin ser escuchado por nadie más que no sean los dos presentes a su lado.

―Ella y yo tenemos vidas semejantes, casi demasiado similares. Verme reflejado y comprendido fue una confirmación para mí de que sabría hacer lo correcto si ponía lo más importante primero, como ella hace. Cambió mi perspectiva. Ahora que la princesa ya ha juramentado ante todos, estamos a la par otra vez. En el mismo lugar con respecto a la sucesión. Eso significa que cada detalle cuenta de aquí en adelante hasta el día de la coronación. Podría decir incluso que ella se me está adelantando, porque te tiene a ti ―sonríe él, mirando a Yoongi de reojo―. Lo cual, significa también que es tiempo de tener cuidado.

Caminos entre deber y amor  •  [BTS FF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora