Apenas Yoongi puso un pie fuera del palacio, supo que su decisión le pesaría cuando llegue a casa. Y así fue. Su cuerpo parecía como si estuviera luchando por aire, respirando hondo pero sin calmar la sensación de ahogo. Con mucha claridad sentía el dolor que causó, no solo en ella sino en ambos. Ver alrededor solo fue peor, porque no había pasado más que horas desde que él se había encontrado ahí mismo con T/N. Era como si su presencia todavía estuviera en cada objeto, porque ella nunca se iría de él en realidad.
La oscuridad fue su alojo para dejarse sentir todo. La tristeza que había sido el resultado de las decisiones provocadas por su miedo era mucho más fuerte, mezclada con los deseos de retroceder el tiempo para remediar todo. No podía hacer tal cosa.
No recordó haberse quedado dormido, solo despertó gracias a la luz cegadora del sol que hizo doler sus ojos. Sus emociones se habían ido, dejándolo vacío de cualquier intento por querer sentir cualquier cosa que no fuera soledad. Todo volvía a él, vívidamente.
Lo único en su mente era ella, nada más.
Su ausencia parecía tener un efecto inmediato. No solo había estado triste, sino ahora era un vacío único. Cualquier propósito que pudo haber logrado encontrar se había ido también, porque ya nada tenía sentido. Sin ella, toda su vida parecía ser muy diferente ahora.
Había parecido ser la opción más adecuada, pensó Yoongi. No solo para sí mismo, sino para muchas personas más. Su solución, motivada por anticipación a un error demasiado grave, era todavía más despreciable para él en ese momento. Ya no parecía tener arreglo, porque las palabras que dijo la princesa antes de irse fueron igual de dolorosas que haber decidido partir en primer lugar.
Después de todo, su primer preocupación ya era inválida. Estaba irrevocablemente enamorado de ella. Ese miedo había desaparecido apenas se dio cuenta que era demasiado tarde. No supo cómo ni cuándo sucedió, haber caído ante ella, pero se encontraba en el fondo sin poder recuperarse.
Deseó haber disfrutado de ese sentimiento, pero se vio opacado por su temor a no ser lo que ella merecía o necesitaba en su vida. De seguro era la opción menos favorable para ella, pensó en ese momento.
Todas esas preocupaciones no significaban nada ahora. El tiempo pasaba y el día terminaba para llegar la noche rápidamente, todo sin ningún sentido. Si solo hubiera callado y pretendido que no sentía nada, sería apenas más soportable que no estar a su lado. Cualquier alternativa no cambiaba una sola cosa, que su corazón le pertenecía solo a ella. Su magia parecía no ayudar en nada, porque la única respuesta estaba en el palacio y fue su culpa haber estropeado todo.
En el reino nada parecía real, porque la vida seguía como si nada hubiera sucedido y como si todos fueran ajenos a su sufrimiento interno. La única manera que fuese soportable salir era para pasar por los lugares que ella observó con una mirada de admiración.
Prefirió ir al lugar que también compartieron. Su lugar favorito, ya no era un secreto solo para Yoongi, pero seguía siendo su consuelo. El mismo lugar donde habían pasado tiempo juntos rodeados del bosque.
En el silencio de la tarde, se recostó a mirar el cielo, tratando de buscar un poco de paz para calmar su dolor. Cerró sus ojos, pensando en el rostro que ya no podría borrar de su memoria, aunque fuera a escapar hacia el lugar más lejano que llegue.
La mujer que había sido testigo de su felicidad pasada se sorprendió cuando lo encontró en ese mismo lugar, aunque sospechaba que tenía que haber una razón para que sus caminos se crucen de esa manera.
―Veo que sigues aquí ―dice ella, acercándose lentamente al joven que antes le había parecido demasiado misterioso para confiar.
Yoongi siguió el sonido, encontrándose que las palabras eran para él. Si bien lo último que quería era compañía, no podía ser maleducado ni malagradecido por tener alguien con quien hablar finalmente.
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Caminos entre deber y amor • [BTS FF]
FanfictionT/N necesita encontrar a alguien que reine a su lado, sin importar quién se interponga en el camino. Solo así se completará la sucesión. El problema es... saber cuál será la elección correcta. Sin querer, reflejó un debate sobre si existe algo como...