El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]

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-Narra Jennie-

—Jennie, vámonos que llegaremos tarde a la oficina.

—Lisa, aún es temprano.

—Quiero tener todo listo para cuando llegue Taeyang.

—Todo está listo. Trabajamos el fin de semana, casi no he dormido. ¿Puedes calmarte?

—Tienes razón, mi amor —aceptó conciliadora—. Me sentaré aquí en la sala y te esperaré.

Lisa podía ser un remolino de locura, pero tenía la capacidad de parar por mí y eso era algo que me enamoraba cada día más de ella.

Terminé de ajustarme el vestido azul claro que había seleccionado para ese día. Retoqué un poco más mi maquillaje y una vez que estuve lista, salí para reunirme con mi esposa e irnos al trabajo.

—Estás preciosa, Jennie.

—Gracias, mi amor.

—Ven, te ayudaré con la chaqueta.

Lisa me ayudó a ponerme la chaqueta negra de vestir que combinaba con mis zapatos y me daba un toque formal. Una vez que terminó, me besó suavemente en el cuello.

—Tu olor, Jennie, es embriagador.

Me tomó por la cintura y me apretó a ella.

—Lisa, tenemos que ir a trabajar.

—¿No dijiste que teníamos tiempo?

—Tenemos un negocio que hacer.

Me miró con una carita de dulzura y lujuria que casi me hace dudar, pero era mejor mantenerla concentrada. Así que la tomé de la mano y la llevé hasta la puerta para irnos a la oficina.

Al llegar a la empresa, nos fuimos a realizar los toques finales del proyecto que presentaríamos. Jisoo ya nos estaba esperando y le dio algunos ajustes importantes. Cuando Taeyang llegó, ya teníamos todo preparado.

Le presentamos nuestra idea, los planes que teníamos y él quedó bastante asombrado. Además, estaba feliz porque él no había hecho nada y ahora tenía algo que enviarle a su padre, junto con el contrato que Lisa había preparado.

—Excelente trabajo, chicos. Sabía que ustedes era lo que estaba buscando.

—Gracias a ti por venir con nosotros —le devolvió Lisa.

—Taeyang, yo me encargaré de la campaña como sabes. Jisoo necesita descansar, pero puedes estar tranquilo. Ella me va a asesorar en todo —agregué.

—Querida Jennie. Estoy seguro de que si Lisa te tiene en su vida, es porque eres una persona de mucha valía, así que me siento confiado contigo —aseguró con una sonrisa.

—Gracias por la confianza.

—Ya tengo que irme. Es un placer hacer negocios con ustedes.

—El gusto es nuestro, Taeyang. Jennie te acompañará hasta la puerta —ofreció Lisa.

Mientras caminábamos hasta la salida del edificio, le hablaba a Taeyang de la campaña, pero él me interrumpió para preguntar sobre mi relación con Lisa.

—¿Llevan mucho tiempo juntas?

—Lo suficiente, es mi esposa.

—Lisa puede ser muy volátil a veces. Me extraña que se haya casado y más aún que una chica tan guapa e inteligente lo hiciera con ella.

En ese momento comenzó a molestarme la conversación, pero trate de ser paciente; a fin de cuentas él era un cliente.

—Ya ves, las cosas pasan y no me arrepiento. Al contrario, estoy muy felizmente casada.