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-Narra Lisa-

—Bienvenida, Lisa —me dijo uno de los socios.

—Estoy feliz de volver. Gracias por tomarse unos minutos para recibirme, realmente lo aprecio —estreché su mano con firmeza.

—Es lo menos que podemos hacer —habló otro de los socios a quién también le di un buen apretón de mano.

—Es bueno tenerte de regreso. Aunque es importante resaltar que tu esposa ha realizado un trabajo excepcional. Ustedes se han convertido en un frente muy sólido y esto es lo que necesita la empresa para atraer buenos clientes.

—El trabajo de Jennie ha sido perfecto. Me siento muy orgullosa de ella.

Eso era algo que decía con sinceridad. Estaba muy orgullosa del desempeño de Jennie; ella había tomado las riendas de la empresa y, a pesar de todas las cosas que tenía en contra, nunca se rindió. Ella estaba hecha de buena madera.

—Bien. Ahora te dejamos para que trabajes. De nuevo, bienvenida.

—Vengo con muchas energías, así que de seguro vamos a tener un excelente año.

—Eso es justo lo que quería escuchar.

Los socios se marcharon, así que continué mi camino y, al entrar a la oficina, encontré a Jisoo y a Rose que me recibieron con mucha emoción. Recibí un par de efusivos abrazos que también me daban la bienvenida a la empresa.

—Gracias. No podía esperar menos de ustedes —dije.

—Somos tu familia —acotó Jisoo.

—Lo sé, pero no debes estar aquí. Tienes que cuidar al bebé.

—Por dios, Lisa, no seas tonta. Solo estoy embarazada, tampoco es que tengo que quedarme en la cama todo el día.

—Ya pasamos por eso —intervino Rose—. Ahora ya está bastante mejor.

—Me alegro.

—¿Preparada para volver al trabajo, Lisa? —dijo Rose.

—Preparadísima, vengo dispuesta a llevar a esta empresa a lo más alto.

—Eso está bien, Lisa. Pero también es necesario que sepas que Jennie hizo un trabajo estupendo cuando tu no estuviste. Se lo tendrías que agradecer —dijo Jisoo ordenandome que lo hiciera.

—Lo sé, Jisoo. Tal vez cuando la vea se lo diga. Ahora quiero centrarme en la empresa.

—También hay cosas más importantes que la empresa. Y creo que deberías hablar con ella lo antes posible.

—Jisoo, ya te dije que ahora quiero centrarme en el trabajo. Por favor, no insistas —dije algo molesta por la insistencia de Jisoo.

En ese momento nos interrumpió mi secretaría que también me dio la bienvenida y me entregó un montón de cosas que estaban pendientes. Que pudieron ser muchas más si no hubiera sido por Jennie que trabajó arduamente.

Sin embargo, no se había tomado el tiempo de darme la bienvenida. La última vez que la había visto, hacía dos semanas cuando nos encontramos en el centro comercial. No podía dejar de recordar ese día. Ella estaba tan guapa. El embarazo le sentaba bastante bien. Sus ojos brillaban y su alegría al ver las cosas en la tienda era tan grande, que no podía evitar contagiarme de ella.

Una vez que nos quedamos solos de nuevo, Rose, como siempre preocupado por lo que estaba pasando, retomó el plan de ataque contra mi tío, el cual que yo había estado manejando día y noche. Repasaba todo con los abogados, la información que teníamos, todo lo que podíamos conseguir con la policía y, por supuesto, la investigación de Lucia.

El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora