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-Narra Jennie-

Después de todo, me sentía bien de regreso a mi oficina. Estando en la de Lisa, siempre me sentía que invadía su espacio. Las parejas siempre deben estar juntas, pero cada uno debe conservar su esencia para poder compartirla luego con el otro.

Me preguntaba qué había ocurrido en la reunión. Había llegado sola hasta mi oficina la mujer con la que estaba Lisa el otro día. Lucia Me había pedido que la sacara del edificio. Yo la había ayudado a entrar, así que sacarla fue fácil. Antes de irse me dijo que mi mujer me necesitaba, pero no dijo nada más. Desapareció al instante. Era una mujer particularmente extraña. Jisoo me había dicho que Lisa la conoció en la cárcel y, hoy me di cuenta que la relación entre ellas era muy diferente a la que había supuesto.

Incluso, podría decir que Lucia inspiraba confianza en mí, pero lo que me había dicho me tenía nerviosa. ¿Qué habría pasado y por qué Lisa me necesitaría si solo estaban reunidas?

Me estaba mordiendo las uñas por la curiosidad y el nerviosismo cuando vi a Rose y a Jisoo caminar con rapidez hacia su oficina. Sabía que la regla era evitar el contacto, pero necesitaba saber qué estaba pasando o me volvería loca. Me levanté y caminé hasta la oficina de Jisoo; entré sin tocar, no tenía tiempo de formalidades.

Cuando entré, Rose intentaba calmar a su esposa que parecía querer volver a salir y estaba llorando. Ella se tranquilizó un poco cuando me vio, entonces Rose comenzó a bajar las persianas para tener privacidad.

Le ofrecí una silla y la ayudé a sentarse. Su embarazo estaba muy avanzado, así que era mejor ser prudente con ella. Una vez que Rose terminó con las persianas, le ofreció un vaso de agua a su esposa que lo tomó con sus manos temblando.

—Jisoo, tienes que tranquilizarte. Esto no le hace bien al bebé —le pidió arrodillándose frente a ella.

—Tengo que volver con ella. Entiéndelo, Rose, no puedo dejarla sola ahora.

—Desde mi punto de vista, ella necesita estar sola, tal como nos pidió.

—Por favor, decirme qué pasa con Lisa —les supliqué. Ellos se miraron un momento, como consultándose en silencio si debían decirme o no—. Es mi mujer y la amo. Si algo le pasa necesito saber qué es —argumenté.

—Tienes razón —dijo Jisoo, pero comenzó a llorar y no dijo nada más.

—Jennie, te voy a decir lo mismo que a mi esposa. Lisa necesita estar sola y no seguro que estén con ella ahora.

—¿Qué quieres decir? Explícame, por favor —estaba desesperada. No sabía qué ocurría. Solo que algo le pasaba a mi mujer y yo necesitaba saber inmediatamente qué era, pero ninguno hablaba—Basta los dos, díganme qué pasa. Necesito saberlo, ahora.

Jisoo fue la encargada de contarme lo ocurrido. Yo no podía salir de mi asombro. Sabía que Marco era capaz de cualquier cosa, incluso de matar a Jin, pero ¿a su propio hermano y a su sobrina? Porque de no ser por las malcriadeces de Lisa, ella hubiera muerto aquel día también; eso era algo, incluso difícil de creer, cuando se trataba de él.

Lisa debía estar sufriendo mucho con la noticia. Definitivamente era un golpe muy duro para ella.

—No puedo creer todo lo que me dices, ¿cómo está Lisa?

—Está muy mal —respondió Jisoo.

—Me lo puedo imaginar. Esto es demasiado para cualquier persona, pero en su caso, yo podría decir que es lo peor. Imagino que destrozó la oficina.

—No. Eso es lo peor, solo quiso quedarse sola.

—Eso es extraño —tuve que aceptar.

—Si. Lisa es una persona explosiva; ella deja fluir sus sentimientos sin remedio, por eso creo que ahora es cuando más peligrosa puede ser y, perdóname, Jennie. Ella es como una hermana para mí, pero no puedo dejar que Jisoo se afecte por todo esto —agregó Rose.

El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora