El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]

11

La semana pasó rápido para Jennie. El trabajo la mantuvo bastante ocupada. Trató de ver a Lisa lo menos posible, quien incluso, había estado fuera por un par de días, así que parecía que podía superar todo aquello.

Quedó con Kai en salir el viernes, pero no habría motel ese día. No estaba de ánimo para estar con él.

Jisoo entró en la sala y sacó a Jennie de sus pensamientos.

—Jennie, esta noche pensamos salir los de la oficina a tomar algo, me gustaría que fueras. Puedes ir con tu novio incluso, ya que todo está aclarado, no será un problema. ¿Qué me dices, vienes? Todos van.

Jisoo quería que fuera, Jennie le gustaba y, además, era buena compañía.

—Si, es una buena idea para pasar la noche. Iré —dijo sonriéndole.

—¡Perfecto! —pasó rápidamente al tema laboral—. Ahora, necesito dos favores. Uno, llévale este sobre a Lisa que le dejó su tío. Ya no puedo inventar más excusas, así que tengo que dárselo. Y el segundo, invitala a lo de esta noche. Si tú se lo pides no se negará y no quiero que pase este fin de semana en casa. Ya es tiempo de que lo pase bien.

—Lisa no parece de la gente que pasa los fines de semana en casa.

—No lo hace, pero este fin de semana es diferente y pienso cambiar eso.

Jennie no preguntó nada más, aunque el comentario de Jisoo le pareció extraño. Debía haber algo detrás de eso. Sin embargo, se fue a la oficina de Lisa. En cuanto trató de entrar, la detuvo la secretaria.

—Disculpe, no puede entrar sin ser anunciada —dijo la secretaria.

—Discúlpeme, por favor. No la vi ¿Podría decirle a Lisa que estoy aquí?

—Veré si puede atender a una becaria. Si desea dejarle algo, puede dármelo a mí.

<<¿Qué se cree esta mujer?>>, se preguntó Jennie. La actitud de la secretaria le molestó mucho.

—Pregunte si me puede atender.

La mujer se giró resignada y entró a la oficina cerrando la puerta tras de si.

—Señorita, la busca una becaria de nombre Jennie. ¿La hago pasar?

El corazón de Lisa dio un vuelco. Le costó mucho disimular su emoción.

—Si, por favor. Dígale que pase.

La mujer salió nuevamente y le indicó a Jennie que pasara. La becaria deseó poder sacarle la lengua, pero prefirió evitar una mayor confrontación y entró a la oficina.

Lisa levantó la vista con una enorme sonrisa en su rostro. No podía evitarlo, ver a Jennie era como contemplar el sol al amanecer.

—Jennie, que grata sorpresa tenerte aquí —dijo al tiempo que salía de detrás del escritorio y le daba un abrazo.

—Lisa, solo he pasado a dejarte este sobre que te envió Chuu —dijo entregándole el sobre.

—A ver...

Lisa tomó el sobre y lo abrió. Su cara cambió por completo.

Jennie se preocupó de inmediato.

—¿Pasa algo?

—Es solo una lista con fortunas personales y familiares de mis potenciales futuras esposas —explicó lanzando el sobre con desdén sobre el escritorio y sentándose de nuevo detrás de él.

—Tu tío está intenso con eso, ¿verdad?

—Si. Tal vez debería aceptar. Eso quitaría presión sobre Jisoo con el tema del bebé.