El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]

15

En cuanto Jennie salió de la oficina de Lisa, se dirigió rápidamente a la oficina de Jisoo. Ella necesitaba saber qué pasaba. Tocó y entró sin esperar una respuesta. Encontró a Jisoo sentada detrás de su escritorio.

Ésta levantó la vista. La miró muy seria y volvió su atención a los papeles que tenía entre sus manos.

A pesar de la actitud de Jisoo, Jennie se adentró en la oficina.

—Jisoo, ¿qué pasa? —exigió saber.

Jisoo respiró profundo y apartó los papeles, entonces la miró.

—Pasa que no voy a juntar sus pedazos nuevamente sólo porque alguna hererosexual se le ocurrió experimentar con mi amiga —dijo levantándose y haciéndole frente a Jennie.

—¿De qué hablas, Chuu?

—¿Qué quieres de Lisa? Dímelo.

—Me ofendes —dijo dolida, pero manteniéndose firme ante Jisoo.

—Dime, ¿te gusta Lisa? ¿Cómo es que ayer eras hetero y hoy lesbiana? —preguntó Jisoo aún en tono desafiante.

Jennie se estaba cansando de la situación y de cómo la veía Jisoo.

—Ayer no era hetero y quizás nunca lo fui —aclaró mirándola a los ojos para que supiera que le hablaba con la verdad—. Además, fue tu amiga quien se encargó de mostrarme claramente mi verdadera sexualidad, lo cual disfrute muchísimo —dijo sin reparos. Jisoo la escuchó con atención—. Sólo que esto es nuevo para mí. No sé cómo lidiar con la gente, con el mundo, con mis padres. Sólo quiero ir resolviendo las cosas poco a poco.

Jisoo pareció más sosegada. Las palabras de Jennie parecía que calaron en ella.

—¿La quieres? —preguntó con cuidado.

Jennie respiró hondo y la miró a los ojos.

—Si, la quiero —hizo una breve pausa—. Y tampoco quiero verla sufrir. Yo quiero hacerla feliz.

Jisoo pareció reflexionar y volvió a sentarse detrás de su escritorio.

—Está bien, te daré la oportunidad, pero no me falles. Lisa no lo soportará —pidió—. Está realmente interesada en ti.

—¿Quién le rompió el corazón a Lisa? —quiso saber.

Jisoo se removió en su silla y esquivó la mirada de Jennie.

—Nadie —respondió simplemente.

—Cuéntame. Sabes que ahora tienes que decirlo —dijo Jennie sentándose frente a ella con una media sonrisa en su rostro.

—¿Por qué tendré que ser tan bocazas siempre?

—Habla.

Jisoo respiró profundo y se recostó en su silla. Sabía que no le correspondía a ella contar lo que pasó, pero Lisa no lo haría y Jennie debía saberlo.

—Muy bien —hizo una pausa para organizar sus palabras—. Hace unos años, Lisa se enamoró de Mina. Se entregó completamente. Ella lo quería todo...tú sabes, casita, familia, niños. Incluso compró un anillo para pedirle matrimonio.

Jennie estaba totalmente asombrada.

—¿En serio? Entonces la quería —afirmó conociendo ya a la abogada. Sin embargo, no podía evitar sentir celos al escuchar lo que decía Jisoo.

—Si. La quería, pero Mina no quería que nadie supiera de su relación. Sólo unos pocos nos enteramos —explicó y entonces Jennie comenzó a comprender—. Lisa se controlaba mucho. Se que le costaba, pero la noticia de su noviazgo no se filtró. Mina era de una familia muy adinerada por lo que le decía que necesitaba mantener lo suyo en secreto por el status de su familia, pero un día, Lisa, leyendo la prensa, se enteró de que se había comprometido en matrimonio. Por supuesto, no con ella —aclaró, aunque a Jennie no le hizo falta—. Cuando Lisa buscó a Mina para que le diera una explicación, lo de ellas no podía ser, que solo estaba experimentando y que si la quería, se olvidaría de lo que habían vivido y no se lo contara a nadie.