El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]

23

Los nombres fueron como un golpe directo al estómago de Lisa y su mente cayó en un torbellino indescifrable. Fue entonces cuando ambos se giraron y ella pudo ver sus caras. Aunque sus ojos fueron a Mina.

Jennie miró inmediatamente a Lisa que pareció desenfocada y aturdida. ¿Era esa su Mina? ¿Su amor del pasado? ¿La mujer a quien le quería proponer matrimonio, con quien quería tener hijos? Ella nunca le había hablado de eso. Al observar a la mujer, pudo apreciar que era hermosa, no cabía duda. De piel bronceada, cabello y ojos negros; alta, delgada. Generosos senos que no eran obra de la naturaleza y quien sabía qué más habían hecho los cirujanos. Lo que si pudo ver a simple vista era que se trataba de una mujer de clase, elegante y muy hermosa.

Su hermano se acercó y se presentó a todos con entusiasta galantería y Mina estrechó su mano con todos, menos con la de Lisa, a quien con toda confianza, la besó en la mejilla mientras ésta permaneció inmóvil y en silencio.

Jennie ya quería matar a esa mujer y la acababa de conocer.

Segundos después Lisa logró reaccionar.

—¿Cómo está tu esposo, Mina? —preguntó tranquilamente.

<<Aún le duele>>, pensó Jennie.

Mina sonrió con desdén antes de contestar.

—Estoy divorciada. Cuando me casé era una niña tonta. En ese entonces no sabía qué quería, pero... —permaneció cerca de Lisa, así que le rozó el cuello de la camisa de manera seductora— ahora si lo sé —su voz se hizo más profunda—. Y llámame, Como Quieras. Como siempre —le pidió guiñándole un ojo.

Lisa permaneció impasible.

<<Pues te lo perdiste, idiota. Ahora desaparece>>, pensó Jennie.

Al ver que logró lo que quería, el tío de Lisa intervino.

—Bien, Jisoo y Jennie, encarguense de la campaña. Rose y yo veremos la parte financiera —y entonces se dirigió a su sobrina—. Y tú, Lisa, te encargarás de la cuenta.

—Por las empresas Park seré la encargada también de la cuenta. La campaña la pueden ver con mi hermano —dijo Mina complacida.

—Muy bien. Ustedes dos —dijo señalando a Lisa y a Mina—, pónganse de acuerdo en eso. Pueden cenar esta noche para que revisen todo.

—Me parece una excelente idea. Tenemos mucho de que hablar, Lisa —dijo Mina.

El ambiente era tenso, pero ni Marco y mucho menos Mina iban a dar un paso atrás.

—Tío, ¿podemos hablar en privado? —pidió Lisa a Marco y salió de la oficina.

Marco la siguió.

—Nosotros también nos vamos —anunció Jisoo. No quiso seguir soportando la presencia de Mina. Fue seguida por Rose y Jennie.

Mina se quedó con su hermano en la oficina y aprovecharon para ponerse de acuerdo sobre lo que pensaban hacer.

—Jimi, necesito tu ayuda. Marco está de mi parte. Sé que la puedo reconquistar, lo siento en la piel. El único estorbo es esa simplona de Jennie. Ya Marco me puso al tanto. Ella hace nada salía con un hombre. Sé que eso le debe doler a Lisa y tú me la vas a sacar de encima. Yo la quiero de vuelta conmigo. Seré su esposa, eso está decidido —sentenció.

—Será un placer, hermanita. Jennie está preciosa. Me encantará comerme ese caramelo y será más interesante aún si se lo quito a Lisa —dijo Jimi.

Mientras tanto, en la oficina de Lisa.

—Tío, no puedo trabajar con esa mujer.

—Estás loca. Esa mujer es la ideal para ti. Tiene mucho dinero y más aún después de su divorcio —los ojos de Marco brillaron por la codicia—. Tiene apellido. Además, esta cuenta traerá buen dinero a la empresa y está dispuesta... más que dispuesta diría yo, a tener los Manoban Park. ¿Qué te parece?