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-Narra Jisoo-

Tuve que tomar asiento. Mis pensamientos estaban revolucionados. Con todo lo que Lisa la amaba y yo que metía mis manos en el fuego por ella. Esto no se quedaría así. Ahora mismo iba a saber quién era yo. Me fui del consultorio rápidamente.

La consulta podía esperar, pero enfrentar a Jennie, eso no. Subí a mi coche y conduje hasta su casa; que no era suya, realmente era de Lisa. Ella solo la estaba usurpando. No se merecía nada. Con todo lo que la amaba mi amiga. No me lo podía creer. Cómo fue que pasó que no lo vi. Algunas veces las verdades están frente a tus ojos y no eres capaz de verlas.

Sabía que tenía que calmarme por mi hijo, pero no podía estar más molesta. Esta noticia mataría a Lisa, pero Jennie moriría primero. Cuando llegué al apartamento toqué el timbre. Rápidamente escuché la voz de Jennie preguntando quién era.

—Soy yo, Jisoo.

Cuando abrió la puerta, estaba sorprendida con mi visita y comenzó a preguntar por Lisa. Que buena actriz era.

—¿Lisa está bien? No me digas que le paso algo. Respóndeme, Jisoo —me exigió con tono y gesto de angustia.

—Eres una mentirosa —le dije mientras me adentraba en el apartamento.

Ella se quedó mirándome con el entrecejo fruncido.

—¿Qué te pasa?

—No te hagas la tonta conmigo. Lo sé todo.

—Pues dime a ver si me entero también.

—Te pareció poco tomarte fotos con Taeyang para restregárselas a Lisa en su cara. Podrías llegar más bajo que eso.

—Por eso es que Lisa no quiere verme —razonó de inmediato—, piensa que le estoy siendo infiel.

—Que despreciables eres, Jennie. ¿Es que acaso lo vas a negar?

—Por supuesto, Jisoo. Lo voy a negar. Yo nunca la he engañado. Yo la amo.

—Eres lo peor. Te quedas con su casa, con su dinero. Eres una aprovechada.

—Cállate, Jisoo. No quieras seguir así.

—Claro que quiero. Ella te lo hubiera dado todo. Incluso yo pude darte el dinero que querías, pero, ¿hacerle esto a ella?

—Yo no he engañado a Lisa. Además, no tengo que darte explicaciones de mi vida, así que vete de mi casa —me exigió.

—¡Vaya! Sacaste las garras. Te vi en el médico, sé que estas esperando un hijo de Taeyang. Yo confié en ti y mira lo que realmente eres. Una cualquiera.

—¡Vete ya! Vete o te saco yo misma.

—Ya me voy, no quiero verte más. Para mí acabas de morir hoy mismo.

—No sabes bien lo que estás diciendo. Te arrepentirás de tus palabras.

—Me das asco, Jennie.

Salí de la casa aún con la rabia consumiéndome, pero dándome cuenta de lo bien que mentía. La descubrí, le dije la verdad en su cara y tuvo el descaro de negarlo. Tenía que hablar con Lisa antes de que ella la embaucaría con sus mentiras. Si me daba prisa podría llegar a verla antes de que la hora de visita terminara. Así que pise a fondo el acelerador del coche.

Llegué a prisión casi sobre la hora, pero con mi embarazo y algunas lágrimas, logré que me dejaran ver a Lisa. La rabia me consumía, pero tenía que hablar con mi amiga y decirle la verdad.

Cuando entré a la sala de visitas, Lisa me esperaba visiblemente emocionada. Nos abrazamos entre lágrimas. Me acarició el vientre con ternura. Ella adoraba a los niños.

El Amor No Tiene Escape[Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora