Amigos por siempre

Capitulo 16

Emily

Empiezo a dibujar los ojos de Will. Son de un color precioso según yo, y además, será mi primer dibujo de unos ojos. Será un buen comienzo.

Cuando estoy a punto de terminarlo, mi celular comienza a vibrar. Frunzo el ceño al ver que no es Niall el que me habla, ni tampoco Liam. De todas maneras, contesto.

—¿Emily? ¿Eres tu?

Mi corazón empieza a latir más rápido cuando escucho la voz de aquel chico de ojos azules verdosos.

—¿Will? ¿Pasa algo?—pregunto levantándome de mi escritorio.

De fondo el grito de una niña se hace presente. Es tan fuerte que tengo que alejar el celular para que el oído no me explote.

—Tienes que ayudarme—dice claramente preocupado—mis padres salieron y me dejaron con Isabella...y...¡no se que tiene! ¡He tratado con todo pero no deja de chillar y gritar!

Rio para mis adentros. No me importaría ser niñera por un día y mucho menos si se encuentra Will.

—¿Emily? ¿Sigues ahí?

La voz de Will hace que salga de mis pensamientos.

—¿Que? Oh...si, voy para allá—respondo tomando una sudadera y saliendo rápidamente de mi casa, no sin antes avisarle a mí madre a donde iré.
...

Toco el timbre y aguardo. Unos minutos después, la puerta se abre y deja ver a un Will totalmente despeinado, con los botones de su camisa abierta y embarrada de...¿comida?

—Emily, gracias a dios estas aquí—dice suspirando aliviado.

—No hay problema—le digo sonriendo.

Me deja pasar y veo una casa muy bien arreglada con muebles costosos. Meto mis manos en mi sudadera.

—¿Y bien? ¿Cual es el...?

Se escuchan gritos. Supongo que es la hermana de Will por ser tan agudos.

—No para de gritar—dice Will encogiéndose de hombros.

—¿No la has cuidado antes?—pregunto con el ceño fruncido.

Will suspira.

—No—responde con una mueca—mamá solía contratar a una niñera y yo me iba a clases de guitarra, pero ahora me dejó con este monstruo y además...ya no voy a clases de guitarra

—Iré a verla—anuncio girándome hacia las escaleras.

Subo hasta llegar a parar a una puerta con el nombre de la pequeña decorado y puesto en esta.

Al abrirla, veo a una niña sentada en una alfombra de arco iris. Tiene el cabello más oscuro que Will, haciéndolo parecer casi negro; supongo que lo ha heredado de su padre, y tiene la pequeña cara roja y los ojos hinchados de tanto llorar.

—¿Pasa algo pequeña?— le pregunto mientras me pongo a su altura. Noto que tiene los mismos ojos verdes-azules de Will y sonrío internamente.

Ella comienza a llorar.

—No, no llores...no pasa nada

La abrazo. Ella pone sus pequeños brazos alrededor de mi cuello.

—Bien—digo terminando de abrazarla y poniendo un mechón de su cabello oscuro detrás de su oreja—¿que tienes pequeña?

Ella me mira con esos ojos verdes azulados que me vuelven loca.

—O-osito—dice haciendo un puchero.

Miro a Will, que está en el marco de la puerta sonriendo. Deja de hacerlo cuando se da cuenta de que lo miro y se encoge de hombros.