Amigos por siempre

Capitulo 25

Emily

Bajo con mi maleta en mano y miro el reloj que está en la sala. Si queremos llegar antes del mediodía, debemos apurarnos; pasa algún rato y mi hermano sigue sin aparecer.

—Vamos Niall, ¡apúrate!—le grito a mi hermano mellizo mientras el baja las escalaras corriendo, con una maleta algo grande en su mano y en la otra, la funda de su guitarra. Alzo las cejas—y creí que yo era la que había empacado demasiado...

—Bueno, un poco de ayuda no me vendría mal—dice mirándome con cara de poco amigos. Tomo una de sus maletas luego de rodar los ojos y salimos hacia el coche de Liam. Metemos las maletas en la cajuela y nos despedimos de nuestra madre con un largo y cálido abrazo. Solo estaríamos nosotros. Me pongo el cinturón y Liam arranca el coche.

La casa está algo lejos de donde vivimos, pero el viaje en verdad vale la pena cuando llegas a esa gran casa. Miro el paisaje que se encuentra fuera de la ventanilla del coche y sonrío.

—¿Falta mucho?—pregunto acercándome al asiento de copiloto donde mi hermano duerme plácidamente. Sonrío maliciosamente—¡NIALL!

Mi hermano se levanta repentinamente y mira hacia sus dos lados mientas yo estallo en carcajadas junto a mi mejor amigo. Niall rueda los ojos, me enseña la lengua y vuelve a acomodarse en su asiento.

Una hora después, me vuelvo a acercar a los asientos del frente.

—¿Ya vamos a llegar?—pregunto mirando a los dos chicos que están sentados en los dos asientos delanteros.

—Faltan cinco minutos—dice Niall recargándose en su brazo.

—Eso dijiste hace cinco minutos—le digo y el me mira con una sonrisa traviesa. Pongo los ojos en blanco y me recuesto en mi asiento.

Liam ríe.

—Sip—dice mirándome desde el espejo retrovisor—nada ha cambiado

Sonrío y decido dormirme hasta llegar a nuestro destino, pero mi hermano pone la música a un volumen demasiado alto, dejándome todo el viaje despierta. Bufo sonoramente y mi hermano ríe.

—Hemos llegado—anuncia mi mejor amigo volteando el volante hacia mi derecha.

Veo la casa por la ventanilla que tengo a mi lado. Una sonrisa aparece en mi rostro cuando recuerdo los buenos momentos que pasé junto a mis hermanos y mi mejor amigo durante mi infancia en este lugar.

Cuando por fin Liam estaciona el auto, bajo rápidamente de este y aspiro el aire fresco que proviene del bosque. Cierro los ojos con una pequeña sonrisa y alguien chasquea sus dedos frente a mi, haciendo que los abra. Fulmino con la mirada a Niall, el cual me sonríe inocentemente; tomo mi maleta y saludo a nuestros amigos antes de entrar en la casa.

—¡Mira!—le exclamo a mi mejor amigo sentándome en el sillón de terciopelo que está en la sala—¡aquí solíamos ver películas con la chimenea prendida!

Liam asiente con una sonrisa, luego apunta su dedo índice hacia la cocina.

—Ahí solíamos cocinar las famosas tartas de mora azul de mi madre—dice y una gran sonrisa aparece en mi rostro; veo a cuatro pequeños niños jugando con el contenido de diferentes recipientes, la pequeña rubia comiendo moras azules del suyo.

Seguimos recordando los viejos tiempos mientras nos dirigimos a la habitación que siempre hemos compartido desde pequeños. Niall no tarda en aparecer con su ceño fruncido.

—Ah no, tu no compartes habitación con Liam—dice mi hermano con su típico tono sobreprotector.

Hago un puchero.

—Vamos Niall—le digo y el niega con la cabeza—¡me he quedado a dormir con Liam desde los 6 años!

Liam asiente en dirección a mi mellizo.

—Bueno, ahora tienes dieciséis—dice mi hermano cruzándose de brazos.

—¡Agh!—exclamo y me lanzo a la cama. Esta vez compartiría habitación con alguien más, y eso no me agradaba en absoluto.

—Vamos Niall, solo por hoy—le ruega la voz de Liam a mi hermano a mis espaldas.

Mi hermano suspira sonoramente.

—Además, tu compartirás habitación con Rachel—agrega Liam y yo me giro para asentir junto a él. Niall se sonroja un poco.

—Pero hay dos camas...—dice y luego agita sus manos frente a él—como sea, puedes quedarte

—¡Si!—chillo abrazando a mi hermano—gracias gracias gracias

Niall y Liam ríen. Yo sonrío como niña pequeña mientras me vuelvo a lanzar a la cama.

Será como en los viejos tiempos.
...

—Entonces si sabes hacer fogatas—dice mi amiga mirando a su novio divertida.

Harry mira a Rennessme molesto y Louis ríe. Renessme le da a Harry un corto beso en los labios, haciendo que sus familiares hoyuelos aparezcan cuando sonríe.

Suspiro y me giro hacia otro lado. Extraño mucho a Will. Se ha ido hoy a Alemania, y me lo ha confirmado por un mensaje. Liam se sienta a mi lado y todos empezamos a cantar mientras Niall toca su guitarra. Eso explica porque traía su funda. Después de unos minutos, Harry, con ayuda de Zayn y de Louis, encienden la fogata.

Así que ahí están mis amigas, acurrucadas junto a sus novios y mi hermano, quien abraza tiernamente a Rachel. Bufo sonoramente.

Alguien me abraza por detrás y veo a Liam por el rabillo del ojo; el me sonríe y yo no dudo en devolverle la sonrisa. Recuesto mi cabeza en su pecho mientras escucho los familiares latidos de su corazón, combinándose con las voces de mis amigos y el suave crepitar de la fogata frente a nosotros.
.....
Liam

Escucho a mis amigos cantar al ritmo de la guitarra de Niall con una sonrisa. Después, veo que todos comienzan a abrazarse y yo pongo los ojos en blanco. Me giro hacia Emily, la cual mira a los demás con la tristeza y el enojo puestos en sus ojos azules.

Sin pensarlo dos veces, la abrazo por detrás. Ella se sobresalta pero aún así me sonríe y recuesta su cabeza en mi pecho. Le acaricio la espalda mientras canto junto a mis amigos y ella se acomoda entre mis brazos. Cuando terminamos de cantar, veo que Emily tiene los ojos cerrados y contengo una sonrisa.

—Em, vamos a dormir—le susurro mientras ella abre sus ojos; las llamas se reflejan en sus iris azules cuando ella me sonríe adormilada y yo río levemente.

La ayudo a levantarse y la rodeo con el brazo hasta llegar a la habitación que compartimos. Ha sido un buen día.

—Iré a cambiarme—anuncia Emily con un largo bostezo mientras toma sus cosas y sale por la puerta.

Me recuesto en la cama y enciendo la pequeña televisión. La puerta se abre y deja ver a mi mejor amiga con su pijama puesta, que es una sencilla playera de manga corta azul cielo y un pantalón del mismo color decorado con flores rosas.

—¿Te apetece ver una película?—le pregunto a Emily, la cual vuelve a bostezar. Bostezo junto a ella y ella ríe levemente antes de sentarse a mi lado en la cama. Después de unos minutos, se queda dormida y la llevo en brazos a la otra cama. Le beso su frente y sonrío. Ella muestra una de sus pequeñas sonrisas y la arropo con las mantas. Se ve adorable durmiendo.

Después, me quedo despierto viendo la televisión un rato, hasta que mis párpados comienzan a cerrarse y finalmente, caigo en un sueño profundo.
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