Emily
—Ya...¡basta!—digo entre risas.
Will no para de hacerme cosquillas incluso cuando se lo pido. Han pasado tres días desde que había salido con Liam. Y no sé nada de el.
—Está bien, no quiero tu pipí encima de mi—dice haciendo una mueca de asco.
Me incorporo y lo miro con cara de pocos amigos.
—No es cierto princesa—dice y me besa la nariz—sabes que te amo
Le sonrío.
—Sabes que yo te amo más
—Ya dije que nunca me ganarás
—Lo que tu digas—digo rodando los ojos.
Afuera está lloviendo. Miro por la ventana y hago un puchero. Quiero salir un rato con Will, pero las delicadas gotas de lluvia que caen del cielo tienen otros planes.
—¿Que piensas?—me pregunta y al girarme, lo veo examinándome con una ceja enarcada.
—Nada, solo veo la lluvia—respondo volviéndome a girar hacia la ventana. Las gotas de lluvia salpican la ventana, haciendo así que quiera tomar uno de mis libros y leer a un lado de esta.
—Ah—dice Will para después acariciarme la mejilla. Mira hacia la ventana y al ver nuestro reflejo en esta, sonrío.
—¿Porque no salimos?—me susurra en mi oído.
—¿Con esta lluvia? Estás loco—respondo mirándolo con desaprobación. El aparta un mechón de mi cabello.
—Oh si—dice con una sonrisa—loco por ti, Em
...Tomo una chamarra y me la pongo mientras Will me toma de la mano. Salimos y al hacerlo, la lluvia nos recibe mojándonos por completo.
—¡Esto es genial!—exclama Will mientras corre alrededor del jardín.
Yo no puedo evitar reír al verlo correr, haciéndolo parecer un niño pequeño. Miro hacia arriba y una gruesa gota cae en mi nariz; la arrugo un poco.
—Te ves tierna cuando arrugas la nariz—dice Will sonriendo.
Le devuelvo el gesto y arrugo la nariz otra vez. El ríe y se acerca. Pequeñas gotas caen de su cabello castaño y de sus pestañas, haciéndolas parecer lágrimas.
No puedo evitar mirar sus coloridos ojos. Son hermosos.
Will examina mi rostro, desde la frente hasta el mentón, para volver a subir la vista a mis labios. Yo no aparto la vista de sus ojos mientras lo hace y sin previo aviso, Will junta sus labios con los míos. Abro los ojos como platos, pero sigo el ritmo de los labios de Will unos segundos después.
Pequeñas gotas de lluvia corren por ente nuestros labios, haciendo que el beso sepa algo salado. Pero a él no parece importarle, y sonríe de vez en cuando mientras yo tomo su mejilla durante el beso.
Dejamos de besarnos por falta de aire y el junta su frente con la mía mientras los dos jadeamos y el comienza a reír.
—Em, besas increíble—dice y aparta un mechón mojado de mi frente. Su cabello se ha vuelto oscuro y se pega a su frente por la lluvia.
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Amigos por siempre
RomantizmEmily y Liam. Dos mejores amigos que se conocen mejor entre ellos que nadie más en sus vidas: todos sus secretos y debilidades están guardados en una parte de cada uno de sus corazones. ¿Qué pasa cuando los dos comienzan a sentir sentimientos el u...