Amigos por siempre

Capitulo 56

Emily

Abro los ojos lentamente y veo el sol entrar por la ventana. Doy un largo bostezo y noto un gran peso a mi lado: mi hermano está recostado en mí.

—Niall—le digo meciéndolo suavemente, él gruñe en respuesta—despierta

Él abre los ojos.

—Joder, déjame dormir—dice molesto y los vuelve a cerrar.

—Al menos déjame levantarme—le digo recibiendo un gruñido de su parte antes de que se levante—gracias

Me levanto mientras veo que se vuelve a recostar en el sillón y siento un dolor en mi cuello. Debí de haber dormido en mala posición.

—Buenos días dormilones—anuncia la voz de Greg; me giro y lo veo entras en la habitación antes de bostezar—¿durmieron bien?

—No—respondo tomando mi cuello y haciendo un puchero—me duele

—Déjame ayudarte—me dice extendiendo sus brazos hacia mi.

—¡No!—exclamo antes de que mi hermano mayor me tome el cuello—se me quitará en un rato

—¡Shh!—exclama Niall detrás de mi—¡dejen dormir!

Greg rueda los ojos.

—Ya los extrañaba—dice dándose la vuelta.

—Y nosotros a ti—le digo sonriendo mientras froto suavemente mi cuello.

Greg pone los ojos en blanco y se sienta a un lado de Denise, la cual duerme plácidamente.

—¿Dónde está Theo?—pregunto con el ceño fruncido, examinando la habitación en busca del bebé.

—Por ahí—responde mi hermano apuntando detrás mío. Me giro y veo una especie de cama de cristal y a mi pequeño sobrino recostado en esta. Sonrío antes de acercarme.

—Es muy pequeño—comenta Niall a mi lado, con una mano tallando su ojo.

—Y lindo—agrego acariciando su cabecita y mirándolo con ternura—me dan ganas de llenarlo de besos

—¡No!—exclama Niall y yo enarco una ceja—el pobre se llenará de gérmenes

—Idiota—le digo antes de pegarle en el brazo. Él me enseña la lengua y yo le vuelvo a pegar.

—Como en los viejos tiempos—agrega la voz de Greg detrás de nosotros con un suspiro.

—¿Dónde están mamá y Rachel?—pregunta Niall examinando la habitación—¿y papá?

—Mamá se fue a casa a dormir, llegará en unas horas, al igual que Rachel y papá—responde Greg antes de bostezar.

—¿Y porque no nos llevaron con ellas?—pregunto cruzándome de brazos.

—Porque se quedaron dormidos—responde mi hermano encogiéndose de hombros—y no son tan pequeños como para llevarlos en brazos hasta el auto

—¿Nos estás diciendo gordos?—pregunta Niall boquiabierto, claramente ofendido.

—No, simplemente estoy diciendo que son muy pesados—responde mi hermano mayor, algo irritado.