Amigos por siempre

Capitulo 69

Emily

Otra semana más sin hablarle a Liam. Agregando a Jonas a la lista, claro; después de lo que me había confesado aquel día, simplemente no podía confrontarlo. Intentaba entrar y salir lo más rápido posible de la Universidad.

Soy una cobarde.

Lo peor de todo es que me siento dolida. Por todo: porque estoy molesta con Liam y no hablamos, por ser tan insegura y porque Will es un idiota. Gracias a él ahora no sé qué mierda me pasa con esto del amor. La imagen de nuestro último beso se cuela en mi mente y hace que esconda mi rostro en la almohada. Tomo mi celular y veo la fecha que hay en la pantalla de este: 13 de septiembre.

Abro los ojos como platos. Me levanto rápidamente para correr hasta la habitación de invitados; abro la puerta y veo a mi hermano dormir plácidamente en la cama, con su boca ligeramente entreabierta. Sonrío mientras me subo a la cama lo más silenciosamente que puedo.

—Duende—le susurro en el oído, haciendo que él se remueva—despierta...

—¿Qué?—me pregunta con la voz ronca dándose la vuelta, quedando frente a mi con los ojos cerrados.

—Es tu cumpleaños—respondo y él abre sus ojos lentamente; le sonrío—feliz cumpleaños hermano mayor

Niall se incorpora y yo lo rodeo antes de que él pueda hacer algo más. Él me devuelve el abrazo por unos minutos antes de que la puerta se abra.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS!—exclama Louis entrando en la habitación, seguido por los demás. Niall mira la escena con una pequeña sonrisa.

Todos se acomodan de alguna manera en la cama junto a nosotros mientras mi hermano se frota sus ojos, haciéndolo parecer un niño. Sonrío tiernamente y le rodeo su brazo.

—Gracias chicos—dice Niall antes de soltar un largo bostezo; todos ríen.

—Sus regalos—nos dice Louis a la vez y yo tomo el mío con una sonrisa; Sharon lo aparta de mis manos antes de que pueda siquiera verlo.

—¡Eh!—exclamo indignada.

—¡Louis! ¡Te dije que solo el regalo de Niall!—le reprende mi amiga a su novio, el cual se encoge de hombros.

—Oops—dice rascándose la nuca y Sharon rueda los ojos; Louis le besa la mejilla mientras yo pongo un puchero.

—Te daremos tus regalos mañana rubia—me dice Harry con una sonrisa, mostrando sus hoyuelos.

Sonrío un poco ante su comentario y veo a mi hermano abrir uno de los regalos con una gran sonrisa.

Niall y yo no nacimos el mismo día; en realidad, él nació el trece y yo nací el catorce, dos minutos después de la medianoche. Por eso, él es el mellizo mayor. Sonríe ante otro de sus regalos y abraza a cada uno de sus amigos en agradecimiento.

—¡Esperen!—exclamo y todos concentran sus miradas en mi—¡falta mi regalo!

Salgo corriendo de la habitación para ir a tomar el regalo de mi hermano y regreso a donde todos se encuentran para después tenderle el regalo a Niall, el cual lo toma con una sonrisa. Cuando lo abre, sus ojos azules se abren por completo y me mira asombrado.