Liam
Niall y yo nos encontramos en la pequeña sala comiendo un aperitivo. Él
me había pedido que lo acompañara a comer, y yo no había podido negarme gracias al débil rugido de mi estómago.—Entonces, Liam...¿te gusta mi hermana?
Me atraganto con la limonada y comienzo a toser. Niall le da una mordida a su sándwich mientras me mira con una ceja enarcada.
—N-no para nada—digo lo más firme que puedo. Él entrecierra los ojos.
—¿De verdad?—pregunta aferrando su aperitivo.
—Si—respondo antes de volver a toser.
—¿De veritas?—pregunta, aún mirándome con sus ojos azules entrecerrados.
—¡QUÉ SI!—exclamo cuando termino de toser.
—Entonces si te gusta—dice mirando de nuevo su sándwich con una gran sonrisa y luego dándole un mordisco.
Me cubro el rostro con las manos.
—No Niall, no me gusta Emily...
—Claro que si—dice la voz de Louis, el cual entra en la estancia—siempre que escuchas su nombre o sonríes o te sonrojas
—Eso no es verdad...—digo descubriéndome el rostro.
Louis se encoge de hombros.
—Lo que tu digas Payne—dice sirviéndose limonada en un vaso de cristal—lo que tu digas...
Miento. Todo lo que había dicho era mentira. Emily me gustaba desde que teníamos los diez años, y me di cuenta cuando nos fuimos a Francia. No quería comer, no quería dormir y ni siquiera quería jugar. Después de unos meses en París, encontré algunos amigos y el sentimiento había desparecido, pero aun así la extrañaba. Suspiro derrotado y me meto en mi habitación. Zayn entra y cierra la puerta detrás de él.
—Así que...¿te gusta Emily?—dice mirándome pícaro. Lanzo un bufido de frustración.
—Zayn, ya he dicho que no...
—Todos podemos mentir Payne—dice mientras me mira a los ojos. Vuelvo a bufar y el ríe levemente.
—¿Cómo supiste que estabas enamorado de Karla?—le pregunto y él vuelve a reír.
—Fácil—responde sentándose a mi lado en la cama—con solo mirarla ya me sentía en otro mundo
—Eso sonó algo cursi—digo arrugando la nariz.
Zayn se encoge de hombros.
—El amor te vuelve cursi
—¿Y entonces como se si estoy enamorado de ella?—pregunto y el mira hacia la ventana de la habitación. Entrecierra los ojos.
—Tal vez solo te gusta—responde sin apartar la vista de la ventana—además, es tu mejor amiga
—Tal vez—digo con una mueca mirando hacia la ventana, ahí donde mi amigo tiene su mirada. Me quedo mirando a la ventana un rato, mientras el recuerdo de unos resplandecientes ojos azules y una linda sonrisa se cuela en mi mente, haciéndome sonreír.
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Emily
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Amigos por siempre
RomantizmEmily y Liam. Dos mejores amigos que se conocen mejor entre ellos que nadie más en sus vidas: todos sus secretos y debilidades están guardados en una parte de cada uno de sus corazones. ¿Qué pasa cuando los dos comienzan a sentir sentimientos el u...