Emily
Me encuentro apoyada en la cabecera de mi cama, dibujando. Esta vez no son los ojos de Will...son los ojos de Liam, algo que jamás he intentado dibujar.
Me he pasado los últimos tres días junto a mi mejor amigo. Nos habíamos puesto al margen de todo y era muy bueno tenerlo de vuelta. Niall seguía pensando que hacer con Rachel; yo aún no la conocía, solo en fotos, que Niall siempre mostraba cuando llegaba a casa después de sus salidas junto a ella.
Will se la pasaba llamándome y enviándome mensajes de texto. Me sentía un poco mal, ya que sentía que lo dejaba aparte; todos los días que ha querido salir conmigo tenía algo que hacer con Liam.
Termino de dibujar los ojos marrones de Liam y una sonrisa aparece en mi rostro; no son iguales a los ojos verde-azules de Will, pero aún así, son preciosos.
—¿Princesa?
Me giro al escuchar ese nombre y veo a Niall en el marco de la puerta, vestido con ropa muy formal. No viste de esmoquin, pero aun así, se ve guapo.
—¿Qué te parece?—pregunta haciendo una pose. Sonrío.
—Wow...—digo examinándolo de arriba a abajo; él me devuelve el gesto y yo arrugo la nariz—¿qué es ese olor?
El sonríe de oreja a oreja y me percato que se ha puesto litros de colonia. El olor inunda toda la habitación.
—Te ves bien duende, ¿es para alguien?—digo cubriéndome la nariz.
Niall amplía su sonrisa y yo me sorprendo que puede hacerla crecer más de lo que ya ha crecido.
—Tal vez—me dice antes de guiñarme un ojo y salir por la puerta. Aparto mi mano de mi nariz y río levemente mientras sacudo mi cabeza. Mi hermano jamás cambiará.
...—Deberíamos hacer algo estas vacaciones—propone Liam arrancando un puñado de pasto y dejándolo caer entre sus dedos.
Asiento mientras aferro mis manos al columpio que cuelga del gran árbol en el jardín.
—Pero, ¿que podríamos hacer?—pregunto frunciendo el ceño y balanceando ligeramente mis piernas.
—Podríamos ir a la pequeña casa en el bosque que te dije—responde mi mejor amigo sonriendo—ya sabes, la casa de verano de mis padres
Le devuelvo el gesto. Es muy buena idea. Los padres de Liam habían comprado esa casa cuando se casaron, y antes de que el se fuera a Francia, todos los veranos íbamos ahí. Nos dieron a cuidar la casa cuando se marcharon y algunas veces íbamos para pasar el rato.
Aunque no era lo mismo sin la familia de Liam.
—Llamaré a las chica—anuncio mientras me levanto del columpio.
—Yo a los chicos—dice Liam levantándose y sacudiendo el pasto de su playera. Asiento antes de echar a correr hacia mi habitación y tomar mi celular.
Una mano impide que lo tome y al girarme, veo a mi mejor amigo, mirándome seriamente.
—Espera—me dice Liam; una pequeña sonrisa cruza su rostro—¿no deberíamos pedir permiso a nuestros padres primero?
—Ah si, claro—digo mientras dejo mi celular en el mueble de mi habitación y salgo junto a él.
Después de que le hayamos preguntado a los padres de Liam y a mi madre si podíamos ir y que ellos nos dieran una respuesta afirmativa, Liam y yo llamamos a nuestros amigos. Para nuestra buena suerte, todos pueden ir. Decido marcarle a Will y contarle sobre nuestra pequeña salida.
—¿Qué?—exclamo ante la respuesta negativa de Will—¿porqué no puedes venir?
Will bufa sonoramente del otro lado del teléfono.
—Saldremos a Alemania estas vacaciones, y sabes que tengo familia ahí—responde y yo suelto un largo suspiro de resignación—lo siento mucho Em, ¡prometo traerte algo de Alemania!
Sonrío un poco al escuchar sus palabras.
—Vale—digo haciendo una pequeña mueca—te amo
—Yo mucho más—dice y cuelga el teléfono. Lanzo mi celular a mi cama y con otro suspiro de resignación, bajo las escaleras para reunirme con mi mejor amigo.
.....
LiamDejo mi celular en la mesa del centro que tengo a mis pies y me siento en uno de los sillones con un suspiro de cansancio. Mi mejor amiga entra en la sala segundos después de que me haya sentado.
—¿Will podrá ir?—le pregunto a Emily mientras ella se sienta bufando en el sillón.
—No—responde con una mueca. Una gran sonrisa aparece en mi rostro y comienzo a gritar de la felicidad en mi interior.
—¿¡No?!—exclamo en un tono alegre, Emily me mira con una ceja enarcada y yo me aclaro la garganta—¿no?
Ella niega con la cabeza y se encoge de hombros. Ahora me siento mal por haber bailado de felicidad, aunque lo haya hecho solo en mi mente.
—¡Pero estarás conmigo!—le recuerdo con una sonrisa.
Ella me mira y sonríe; cuando lo hace, mi corazón comienza a latir a un ritmo irregular y contengo las ganas de acariciar sus labios mientras ella sonríe. Despejo ese pensamiento de mi cabeza mientas la puerta de la casa se abre y entra Niall vestido algo formal, seguido de una chica castaña y algo menuda, que viste de la misma manera formal que el rubio.
—¡Hola Niall!—saluda Emily a su hermano mellizo con una sonrisa—¡Hola Rachel!
Emily sale disparada del sillón y abraza a la chica, la cual ríe. Niall sonríe cuando Rachel le corresponde el abrazo a Em y yo me levanto.
—Hola—le digo a mi mejor amigo sonriendo. El me mira con una gran sonrisa y yo frunzo el ceño cuando no deja de sonreír por minutos.
—¿Te encuentras bien Niall?—le pregunto examinándolo. El vuelve a mirarme aún con su sonrisa puesta en sus labios.
—Estupendamente—responde antes de plantar un rápido beso en la mejilla de Rachel, ocasionando que esta ría y se tome la mejilla, sonrojada.
Dirijo mi mirada hacia dónde Emily ve a los presentes con una sonrisa tierna; cuando se da cuenta de que la observo, ella se encoge de hombros y yo entrecierro los ojos.
¿Qué ocurre aquí?
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Amigos por siempre
RomanceEmily y Liam. Dos mejores amigos que se conocen mejor entre ellos que nadie más en sus vidas: todos sus secretos y debilidades están guardados en una parte de cada uno de sus corazones. ¿Qué pasa cuando los dos comienzan a sentir sentimientos el u...