Emily
No había pasado demasiado en las últimas semanas, aunque debo admitir que me gusta mucho la Universidad, es demasiado cansado como para hacerlo cinco días a la semana.
Liam no paraba de llamarme para preguntarme sobre cómo me había ido, cosa que agradecía. Muchas veces no tenía un buen día, y la voz de mi mejor amigo a través de mi celular lo mejoraba un poco; Niall no se quedaba atrás, y en vez de mejorar el día con su voz, me hacía reír con su contagiosa risa. Amo a esos dos chicos como no tienen idea.
Y luego estaba Jonas. Aquel chico había pasado por mi el día en que mi coche se había quedado sin combustible, y entrábamos juntos a la cafetería de la Universidad todos los días sin falta. Se había vuelto en uno de mis únicos amigos de la Universidad en tan poco tiempo.
Camino hacia mi departamento con el pesado bolso puesto en mi hombro. Agradezco cuando entro en el elevador y puedo dejarlo a un lado de mi por unos segundos antes de que este se abra y vuelva a ponérmelo en mi hombro. Camino hasta llegar a mi puerta y después de abrirla, dejo el pesado bolso en uno de los sillones.
—¿Cómo es que no tienen más galletas?—pregunta la voz de mi hermano mellizo. Abro los ojos como platos al verlo entrar en la sala con el ceño fruncido. Cuando por fin se da cuenta que estoy en la misma sala que él, me mira a los ojos y sonríe—hola Emi...
Pero yo ya estoy corriendo hacia él. Le rodeo el cuello con todas mis fuerzas y las lágrimas no tardan en salir.
—Niall—susurro y él me aprieta más contra él—estas aquí...
Él termina el abrazo y me besa la húmeda mejilla.
—No te desharás de mí tan fácil hermanita—me dice tomando y pellizcando mis mejillas como antes solía hacerlo. Lo vuelvo a abrazar y entonces, me quedo pasmada.
Si Niall está aquí, eso significa que...
Termino el abrazo y me giro hacia dónde mi mejor amigo entra en la sala. Lo miro un par de minutos antes de correr hacia él y lanzarme a sus brazos. Él me atrapa mientras yo pongo mis piernas alrededor de su cadera.
—Estas aquí—susurro acariciando su nuca—estás aquí...
Vuelvo a poner mis pies en el suelo antes de que mi mejor amigo vuelva a abrazarme y más lágrimas caen en torrentes por mis mejillas.
—Eh, no llores—me dice terminando el abrazo; al mirarlo, veo que me sonríe con afecto—no vine hasta aquí para verte llorar
Río levemente y sorbo mi nariz.
—Los extrañé demasiado—les digo a mis chicos mientras los abrazo a cada uno con mis brazos y ellos ríen. Noto que no hay ningún ruido en el apartamento y frunzo el ceño—¿dónde están los demás?
—Ya sabes, "poniéndose al corriente"—dice Liam haciendo comillas con sus manos. Sonrío ampliamente mientras mi hermano ríe.
—¿Quieres comer?—me pregunta Niall y yo frunzo el ceño. Él me sonríe ampliamente—ya decía yo que si
Le beso la mejilla antes de girarme hacia mi mejor amigo, el cual ya se ha sentado en uno de los sillones del apartamento. Palpa el lugar a su lado, invitándome a sentar junto a él, y no lo dudo por un segundo.
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Amigos por siempre
RomanceEmily y Liam. Dos mejores amigos que se conocen mejor entre ellos que nadie más en sus vidas: todos sus secretos y debilidades están guardados en una parte de cada uno de sus corazones. ¿Qué pasa cuando los dos comienzan a sentir sentimientos el u...