Capitulo 44

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Emily

Abro los ojos y noto que no estoy en mi habitación. Me tallo los ojos y bostezo; siento algo duro a mi lado y veo mi celular: Me he quedado dormida leyendo. Me levanto a regañadientes y abro la puerta con cuidado de no despertar a nadie, pero al ver a Mia saliendo de su habitación, la abro completa.

—Buenos....días—dice bostezando—¿te sientes mejor?

—No—contesto y ella hace una mueca.

—Ya pasará—dice sonriéndome. Hago una mueca de nuevo y me acompaña a la cocina.

—¿No quieres desayunar?—pregunta y yo arrugo la nariz—tienes que alimentarte bien, no es bueno para ti

Suspiro.

—Anda, yo sé que quieres—dice pasando el plato de tocino debajo de mi nariz. Lo tomo y con un suspiro, me meto un pedazo en mi boca. Ella sonríe victoriosa.

—Buenos días Emily—dice Kate entrando en la cocina—¿dormiste bien?

Asiento mientras mastico mi desayuno.

—Tu cabello está hecho un horror—comenta Mia y yo frunzo el ceño; ella se encoge de hombros—lo siento, tienes grandes nudos

—Déjala, está en una etapa muy difícil—dice Kate y yo asiento afirmando su comentario—oh, por cierto...

Ella saca un bote gigante de helado del refrigerador y dos paquetes de películas. Mia alza las cejas.

—¿Para qué es todo esto?—pregunta ella, inspeccionando las cosas.

—Haremos sentir mejor a Emily, y la mejor manera de hacerlo, es haciendo que se desahogue—responde Kate mirándome con una sonrisa—¿te parece bien?

Yo asiento con la cabeza.

—He traído tu sabor de helado favorito, chocolate—dice y yo sonrío un poco. Saber que ella hizo todo esto por mi, hace que una parte de mi corazón se repare.

Pero no es todo mi corazón.

Salimos de la cocina y yo frunzo el ceño mientras ella pone el disco de una película en el reproductor de DVD.

—¿Cómo supiste cuál era mi sabor favorito?—le pregunto a Kate, refiriéndome al bote de helado de chocolate; ella se encoge de hombros.

—Lo deduje—responde y mis labios se curvan en una pequeña sonrisa—¿a quién no le gusta el chocolate?

Asiento afirmado su respuesta. Todas reímos y Kate se sienta con nosotras en el sillón para iniciar la película. Durante esta, no paro de hacer muecas de dolor o soltar un pequeño sollozo al recordar a Will.

—¡MENTIRAS!—grito apuntando al chico de la televisión—¡ESAS SON MENTIRAS!

El chico de la película toma la cara de la chica ente sus manos y le da un corto beso en los labios.

—¡NO!—chillo y Mia se sobresalta en su asiento—No...

Comienzo a sollozar y siento que alguien me toma de la mano, haciendo que me siente. Kate me abraza y los sollozos se convierten en llantos, mientras intento desahogarme lo más que pueda. Por el rabillo del ojo, puedo ver a Mia recostada en mi espalda.

No sé cómo, pero en tan poco tiempo se volvieron mis únicas salvadoras.
...

—Bella durmiente—dice alguien meciéndome levemente—despierta

Abro los ojos y trato de enfocar a la persona que esta frente a mí.

—¿Liam?—pregunto con voz adormilada y pestañeo varias veces. Una chica me

Amigos por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora