La luz de la Oscuridad

Muerte Sin Arrepentimiento

Narra Orochimaru.

Quién diablos es éste joven, llegó de la nada y literalmente pateó mi cara...No sentí su presencia hasta que me propinó su golpe. Ahora mismo Sasuke-kun desaparecio, seguro lo teletransporto a algún otro lugar de éste sitio. Solo será cuestión de buscarlo... Pero éste joven tampoco está tan mal, los ojos no serían un problema, se puede hacer un transplante y listo.

Orochimaru: Que curioso, me tomaste completamente desapercibido niño, ¿quieres decirme en donde escondiste a Sasuke-kun?, tengo unos asuntos pendientes con él.

Dante: No me dan ganas viejo, no quiero que Sasuke sea picado y se convierta en gay. -... ¿Dijo que se convertiría en gay?, que cosas piensa...

Orochimaru: Si me lo entregas y pongo mi marca de maldición, seré amable y te dejaré irte vivo, de otra manera solo te encontrarán muerto por meterte en lo que no te importa.

Dante: Me encantaría decir que no es asunto mio, pero lamentablemente si lo es, pero el único que va a morir serás tú. - Este niño me subestima mucho, le voy a enseñar una lección y me lo llevaré por si algo sale mal.

Orochimaru: Te voy a mostrar que conmigo no te debes de meter, te mataré tan rápido, que ni siquiera lo vas a poder sentir, agradece que seré piadoso y tu muerte será todo menos dolorosa.

Dante: No me interesa tú amabilidad, pero creo que tú tampoco deberías subestimarme. - Um, tal vez tenga razón, pero tengo que acabar con él rápido, capaz y Sasuke-kun consigue los pergaminos y queda fuera de mi alcance.

Orochimaru: Bien, me estoy sintiendo más amable de lo normal, te dejaré empezar a ti ¿Porqué no empiezas de una vez?, estoy listo para lo que sea que trames.

Dante: Es muy gracioso, dices estar listo para todo y en realidad yo ya hice mi primer movimiento, hace 6 minutos exactamente, cuando Sasuke desaparecio, ejecute mi jutsu... Y no te diste cuenta.

Orochimaru: No podras engañarme con algo tan absurdo como eso, se nota que aún sigues siendo un maldito niñ- ¿qué pasa? Me siento mal, de repente un mareo me abrumo.

Dante:Un maldito qué, lo siento creo que no terminaste tú frase, ¿te encuentras bien? Te noto más pálido de lo normal, pareces un papel. - Mocoso engreído, qué hizo, el estómago, la garganta... Todo parece contraerse.

Orochimaru: Idiota, ¡¿Qué fue lo que hiciste?!

Dante: Nada, pero dejame decirte que yo ya no estoy aquí desde hace ya un rato. Tómalo como si estuvieras en un genjutsu, solo que nada es una ilusión y las heridas en tu cuerpo serán tan reales que te harán odiarme. Lamentablemente no puedo mantenerlo por mucho tiempo, quedaras libre justo en las últimas batallas de los exámenes. Nos vemos, espero que disfrutes tu estadía aquí, lamento no tener bebidas o comida.

Orochimaru: MALDITO MOCOSO MAL NACIDO, ¡SACAME DE AQUÍ AHORA MISMO!, ¡¿NO ESCUCHAS?! SACAME.

Narra Dante.
Yo estoy seguro que si medimos nuestras habilidades, yo saldría perdiendo, en estas situaciones hay que usar la cabeza y hallar la mejor manera de vencer. Aunque técnicamente no lo derrote, pero se quedará guardado un rato. En el estómago de esa cochinada de persona había un pergamino, se lo daré a Sasuke y me largo de aquí, ya hice demaciado.

Según yo, lo había dejado por aquí con sus compañeros de equipo... Pero no siento su presen- ah, es una trampa, ¿Porqué me quiere capturar?, bueno dejemos que las cosas sucedan, no tengo problema con fingir idiotez, aunque aveces se me sale sola.

Caminé unos pasos más y una red quedó entre mis pies, me levanto patas arriba y yo quede apreciando el bello pasto que adornaba el suelo, claro que todo queda entre mi imaginación y yo, junto al árbol donde parecía calzón en tendedero. Unos arbustos se movieron y de ahí salió una sombra. Es el gran Sasuke, que crea trampas imperceptibles. Nótese el sarcasmo.